Durante la Era de la Iglesia el Espiritu Santo esta sellado en los creyentes como una garantia de nuestra herencia (Efesios 1:13-14). Pero solamente a la Iglesia se le hizo esa promesa y la Iglesia para ese entonces ya se habra ido.
Esa garantia no se menciona para los creyentes de la tribulacion. De hecho, Apocalipsis 16:15 especificamente les advierte que esten alertas y que guarden su justificacion, lo cual es simbolizado con mantenerse vestidos con sus ropas. (La ropa usualmente representa la justificacion, como en Isaias 61:10).
Apocalipsis 16:15 implica que los creyentes de la tribulacion son responsables de mantenerse firmes en su fe para evitar perder su salvacion. Mateo 25:8 concuerda con ello al decirnos que todas las 10 virgenes tenian aceite en sus lamparas al comienzo, pero las cinco necias no tenian lo suficiente para mantenerlas hasta el final.
Todas se durmieron y sus lamparas estaban en peligro de apagarse. Solamente cinco de ellas tuvieron la habilidad de rellenar sus lamparas con aceite que habian traido consigo, y rehusaron prestarle aceite a las otras (Usted no puede «prestarle» el Espiritu Santo a nadie.)
Entonces, si, la parabola parece indicar que a los creyentes de la tribulacion no se les promete la seguridad eterna y las cinco que se durmieron espiritualmente no tenian lo suficiente para restablecer su salvacion cuando finalmente se despertaron y se dieron cuenta que el Senor habia retornado. Ya era demasiado tarde.