2 Corintios 1:21-22 dice que usted ya ha sido ungido por el mismo Dios, apartado para Su uso, y Su Espiritu ha sido enviado para habitar en su corazon como un deposito que garantiza lo que viene.
Ese predicador lo tiene todo al reves, y como muchos otros, el parece ser de la opinion de que la prioridad numero uno de Dios debe ser la de asegurarse de que obtengamos todo lo que queramos de nuestra vida. Pero la verdad es que nuestra prioridad numero uno debe de ser que El reciba lo que El quiere de nuestra vida.
Al hacer eso seremos bendecidos sin medida, pero no sera debido a una uncion especial del Espiritu Santo. Sera debido a nuestro deseo de ofrecer toda nuestra vida como un sacrificio vivo, santo y agradable a El, y luego dejar que El la use de la manera que considere adecuada. Ese es el secreto de vivir una vida bendecida.