¿La voluntad de Dios o la expectativa humana?

Q

Martes 1 de marzo de 2022

P: ¿Cuál es la diferencia entre someternos a la dirección que Dios/Jesús tiene para nuestras vidas y el hacer cosas porque somos personas cristianas? Por ejemplo. Toda mi vida he trabajado con niños y niñas pequeños en la iglesia haciendo presentaciones navideñas, marionetas, etc. Lucho con “¿Es esta la dirección que Dios tenía para mi vida?” vs. “Yo hago estas cosas porque eso es lo que otras personas cristianas hacen.” Yo voy en viajes misioneros porque siento que es mi responsabilidad ayudar a otras personas. Nunca he tenido ese gran sentido de ser llamado para hacer algo. Yo hago esas cosas porque eso es lo que se espera. ¿Estoy equivocado? ¿Estas cosas serán quemadas como madera, heno y hojarasca ante el tribunal de Cristo?

A

R: Entender la diferencia entre los dos no es una ciencia exacta. Se requiere una cierta cantidad de discernimiento y un espíritu sumiso.

En Romanos 12:1-2 Pablo explicó que la manera de descubrir la voluntad de Dios para nosotros es primeramente subordinar la voluntad de nuestra vida a la Suya, para que las cosas que hagamos sean hechas como un acto de adoración a Él. Cuando hacemos eso empezaremos a recibir la guía relacionada con lo que Él quiere que nosotros hagamos, y al seguir Su guía nos encontraremos viviendo en Su voluntad para nosotros.

Nunca es tarde para empezar eso. En Colosenses 3:23-24 Pablo dijo:

Y todo lo que ustedes hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor a quien ustedes sirven.

Como yo entiendo 1 Corintios 4:5 es que no importa cuán mundano u ordinario nuestro trabajo es, la actitud como lo hacemos determinará si el Señor lo mira como oro, plata y piedras preciosas, o como madera, heno y hojarasca. Él no espera nada de nosotros más allá de creer que Él murió por nuestros pecados y resucitó de nuevo (Juan 6:28-29). Para que tengan valor para Él, las cosas que hacemos para responder tienen que ser motivadas por nuestra gratitud por lo que Él hizo por nosotros.