La frase «tomar su cruz» significa enterrar los deseos terrenales de la carne para seguir el plan del Senor para nuestras vidas, tal y como Jesus puso todo deseo personal a un lado para seguir el plan de Dios para Su vida. Eso nada tiene que ver con sufrir para Cristo.
El llamado aguijon en la carne de Pablo se refiere a las frecuentes golpizas que tuvo que soportar al propagar el Evangelio. En efecto, Dios le dijo, «No te preocupes, yo te sanare en cada ocasion. Mi poder se perfecciona en tu debilidad.» No hay absolutamente ninguna evidencia que respalde la creencia que Dios mantuvo enfermo a Pablo mientras le daba el poder para sanar a otras personas.
En ninguna parte de las Escrituras se muestra a Dios afligiendo a Sus hijos e hijas de las cuales no pueden escapar para que se vuelvan a El. De hecho, lo contrario es cierto. Isaias 53:4-5 dice que El tomo nuestras enfermedades, sufrio nuestros dolores (sufrimiento y afliccion), y por Su llaga fuimos curados.
Su amiga es una victima del mal que penetro este mundo, y no de un Dios amoroso que entrego Su vida para que ella fuera liberada de esas cosas. La creencia que ella tiene que Dios es de alguna forma responsable por eso, sin importar las buenas intenciones, es contraproducente y puede, realmente, bloquear las oraciones que ella hace pidiendo sanidad (Santiago 1:6-7).