No lo llame diezmo

Q

Martes, 18 de abril de 2017

P: He empezado a leer su artículo sobre “el diezmo” y ¿adivine qué? Habiendo sido enseñado de esa manera, usted lo ha aceptado como Evangelio y ¡no lo ha estudiado más!

Malaquías 1:1 dice, “Profecía de la palabra del SEÑOR contra Israel, por medio de Malaquías.” Note que no fue la iglesia gentil la cual incidentalmente sólo se volvió parte del Pacto durante Hechos 10.

POR FAVOR lea Deuteronomio 14:22-29 con respecto a las leyes del diezmo como se dieron a Israel por DIOS por medio de Moisés. El ‘diezmo’ era el grano, el vino nuevo, el aceite, los primerizos del ganado. He oído que “no todos somos finqueros hoy día así que nuestro salario ha reemplazado el grano, etc.” ¿Esta gente no se da cuenta que el Dios Omnipotente habría sabido eso y habría hecho las provisiones del caso? El ÚNICO propósito del diezmo era alimentar a los levitas, los extranjeros, los huérfanos y las viudas dentro de sus puertas después que ustedes han comido para mostrar que ustedes temen al Señor. ¡DIOS NO NECESITA SUS BIENES!

El sacerdocio levítico ha terminado (por ahora) de tal manera que no existe ningún mandato de Dios para recibir “diezmos.”

Por todos los medios debemos dar y dar alegremente pero no llame a eso “diezmar” porque eso era una ley del antiguo pacto. Si usted acepta cualquier ‘ley’ ahora, usted no está bajo la gracia y ¡usted será juzgado bajo la Ley!

A

R: ¿Entonces, me imagino que asesinar, cometer adulterio, robar y todas esas otras partes de la ley también fueron solamente para Israel? ¿Y entonces está bien hacer esas cosas mientras no las llamemos por su nombre en el Antiguo Pacto?

Yo crecí en una denominación religiosa en la que el diezmo nunca fue ensañado. Yo aprendí sobre el mismo siendo ya adulto por medio de mi propio estudio, y he experimentado de primera mano las bendiciones resultantes.

He leído todas las referencias en la Biblia relacionadas con el diezmo y creo de todo corazón que es algo que Dios requiere de nosotros como un reconocimiento de la fuente de nuestras bendiciones, y a cambio de ese reconocimiento Él nos baña con más bendiciones, permitiéndonos poder dar más en exceso del mínimo requerido llamado diezmo (Malaquías 3:10).

¿Y cómo se deberá supuestamente mantener al clero, los extranjeros, los huérfanos y las viudas hoy día? ¿Es que Dios dio órdenes para que el sistema de seguridad social los incluyera a todos ellos? Todos seríamos un poco más prósperos si cuidáramos de ellos como dice la Biblia si nunca hubiéramos oído del sistema de seguridad social. Por eso fue que Pablo sugirió eso para la primera iglesia y funcionó muy bien.

A propósito, estar bajo la Ley significa que usted ha hecho una decisión consciente de ser obediente a sus mandamientos para poder ganar o mantener su salvación. Usted no puede estar bajo la Ley solamente porque usted usa las palabras “equivocadas” para describir su dar. Dios nos juzga por los motivos de nuestros corazones, no por nuestra elección de palabras.

El diezmo fue dado como un antídoto de la avaricia. Promueve una mentalidad abundante. Y si usted lee Deuteronomio 8:10-18; Lucas 6:38 y 2 Corintios 9:7, 11 podrá ver que el motivo apropiado de todo nuestro dar es el agradecimiento, no el temor.