Probablemente los versiculos mas claros sobre la seguridad eterna son 2 Corintios 1:21-22 y Efesios 1:13-14. Estos dos versiculos dicen que recibimos el sello del Espiritu Santo cuando creimos, como un deposito que garantiza nuestra herencia. 2 Corintios 1:21-22 va mas alla, diciendo que es Dios el que nos hace estar firmes en Cristo, y que El ha puesto Su marca de propiedad en nosotros. Y Jesus dijo que una vez que le pertenecemos a El nadie nos puede arrebatar de Su mano ni de la mano de Su Padre (Juan 10:27-30).
Ahora para el contexto de 2 Pedro 3:17. En todo el capitulo 3 Pedro estaba hablando sobre el dia del Senor y como los burladores trataran de convencernos de la futilidad de creer que el Senor va a regresar (2 Pedro 3:3-4) y deliberadamente ignoran en hecho de que el Senor si interviene en los asuntos de la humanidad para traer los juicios (2 Pedro 3:5-7). Pedro nos recordo que tenemos la promesa del Senor de un cielo nuevo y una tierra nueva, el hogar de los justos (2 Pedro 3:11-12). Debido a eso es que tenemos que hacer todo el esfuerzo para ser encontrados limpios, sin mancha, y en paz con el Senor. Segun Pablo, estas condiciones se aplican a cada persona creyente en cuanto eso concierne a nuestra salvacion, debido a la muerte del Senor (Efesios 5:25-27, Colosenses 1:19-20). Asi que Pedro debe de haber estado hablando de otra cosa.
En 2 Pedro 3:17 se nos advierte de no dejarnos llevar por el error de hombres inicuos y que asi nos apartemos de nuestra posicion firme, o literalmente de nuestra firmeza mental. Si nuestra posicion segura fue hecha posible por el sello del Espiritu Santo, y si es Dios quien nos hace estar firmes en Cristo, y si nadie nos puede arrebatar de Sus manos, entonces, ?como podremos enfriarnos? De nuevo, Pedro tenia que estar hablando de otra cosa.
El estaba hablando acerca de permitirnos ser distraidos por el error de hombres inicuos. Estos son los burladores de 2 Pedro 3:3-7 que insisten en que el Senor realmente no va a volver. La advertencia de Pedro no tiene nada ver con la seguridad eterna, sino en perder nuestra esperanza bienaventurada en el retorno del Senor, perdiendo asi nuestra paz acerca de Sus promesas y nuestra certeza del futuro.
Luego, en el versiculo final, 2 Pedro 3:18, se nos da el curso de accion que prevendra que eso nos suceda. Debemos crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Senor y Salvador Jesucristo. En otras palabras, no debemos escuchar a estos hombres inicuos que niegan las promesas del Senor a nosotros, sino por Su Gracia y a traves del estudio de Su palabra, debemos aprender esas promesas tan bien que nadie pueda disuadirnos.