OSAS y el Hijo Pródigo

Q Yo he sido convertido a OSAS debido a su ministerio. Sin embargo, debo estar en desacuerdo con el uso de la parabola del hijo prodigo como prueba de la doctrina de OSAS (Una vez salvos siempre salvos, por sus siglas en ingles). Esa es la historia de un hijo licencioso y un hijo legalista, quienes no tenian una relacion con su padre, ya que uno estaba en un pais lejano y el otro estaba en un campo lejano. La unica manera como una persona puede ser salva es a traves del arrepentimiento y antes que el hijo prodigo se arrepiente, el no es otra cosa sino un joven tratando de llenar su vida.
A Primero, repasemos el significado de arrepentirse para asegurarnos que estamos hablando de lo mismo. La palabra griega traducida «arrepentirse» en la Biblia es «metanoeo». Quiere decir cambiar de manera de pensar acerca de algo. Es una combinacion de «meta» (despues) y «noeo» (percibir o entender). Es como decir, «Antes yo creia de una manera, pero eso fue antes de entender. Ahora que entiendo, yo creo de manera diferente. Me he arrepentido.»

Pero la importancia de la parabola en lo que a OSAS concierne es que aun cuando el estaba viviendo su vida de pecado, el prodigo nunca dejo de ser hijo de su padre. Es un argumento en contra de la nocion de que las personas creyentes pueden alejarse de su conexion con Dios. Cuando nacemos de nuevo, literalmente nos convertimos en hijos de Dios (Juan 1:12-13). En ese momento Dios nos adopta en Su familia en el mismo sentido como un padre terrenal adopta a un hijo. Es una transaccion legalmente vinculante que no puede reversarse y que nos da el derecho completo de ser hijos. Esto lo demuestra Pablo de que no solamente somos Sus hijos sino tambien Sus herederos (Galatas 4:4-7). Solamente los hijos legitimos pueden ser herederos del patrimonio del padre.

El hijo prodigo paso por un periodo de rebelion y dejo la casa de su padre, pero no hubo nada que pudiera hacer para romper su conexion con su padre. El no podia dejar de ser el hijo de su padre. Una vez que hemos nacido de nuevo la misma restriccion aplica a nosotros. En 2 Corintios 1:21-22 Pablo escribio que Dios ha puesto Su sello de propiedad en nosotros y tambien ha puesto Su Espiritu como un deposito que garantiza eso.