«Pero, para no escandalizar a esta gente, vete al lago y echa el anzuelo. Saca el primer pez que pique; abrele la boca y encontraras una moneda. Tomala y dasela a ellos por mi impuesto y por el tuyo» (Mateo 17:27).
Mi suposicion es que Pedro nunca habia encontrado dinero en la boca de un pez, y ciertamente no el monto exacto que necesitaba para pagar el impuesto del templo para el y para el Senor, en el primer pez que atrapo. Y por si fuera poco, el Senor le dijo por adelantado que eso iba a suceder.
Obviamente, el Senor pudo haber encontrado una manera mas facil de darle a Pedro el dinero. Asi que la relevancia parece ser que este fue un milagro disenado para confirmarle a Pedro que Jesus era «el Mesias, el Hijo del Dios viviente» como Pedro dijo que El era en Mateo 16:16.