El hogar eterno de Israel es la tierra prometida en la Tierra (Ezequiel 43:1-7). A Israel no se le prometio ser librado de los juicios de los tiempos finales sino que sera purificado a traves de estos (Jeremias 30:11). Pero los creyentes muertos del Antiguo Testamento no necesitan ser purificados. Resucitarlos de entre los muertos para vivir en la Tierra justo cuando empiezan los juicios de los tiempos finales no tendria sentido. Por consiguiente, el Senor los resucitara al momento de la Segunda Venida, despues que los juicios hayan terminado (Daniel 12:2).
Las personas creyentes de la tribulacion no llegaron a la fe a tiempo para el Rapto, y ellas no seran parte de la Iglesia. La resurreccion de aquellas personas que mueren antes de la Segunda Venida sucedera al mismo tiempo que la de las personas creyentes del Antiguo Testamento (Apocalipsis 20:4). Las personas creyentes que sobrevivan a la tribulacion iran al Reino Milenial en la Tierra en sus cuerpos naturales (Mateo 25:31-40).