Martes 19 de abril de 2022
P: Algo siempre me ha confundido. Ejemplo: Dios seleccionó a Saúl para ser el primer rey de Israel, pero Dios debe de haber sabido que Saúl llegaría desobedecer, incluso causando su propia muerte y la muerte de sus tres hijos. ¿Por qué Dios seleccionaría a Saúl para ser el rey de Israel sabiendo que esto sucedería? Además, ¿por qué un Dios amoroso permitiría que unas personas nacieran cuando él sabe que irán al infierno? ¿Por qué no evitar el nacimiento de personas que Dios sabe que nunca lo querrán? ¿Estas preguntas no pueden responderse mientras estemos aquí en la Tierra? En un momento de mi vida, estaba muy enojado con Dios por permitir tanto sufrimiento, pero he llegado a un lugar donde debo creer que Dios es justo y un Dios amoroso, pero que como soy humano, hay muchas cosas que no puedo entender incluso si quisiera.
R: Los israelitas querían un rey humano como lo habían hecho las demás naciones. En efecto, decían que no querían que Dios fuera su rey. Después de advertirles del lado negativo de su deseo, cedió a su petición, como siempre lo hace. El resultado fue Saúl.
Usted está en lo cierto al decir que hay muchas cosas sobre Dios que no podemos entender. Eso terminará en la resurrección / rapto cuando seamos perfectos. Hablando de ese momento, Pablo dijo: “Ahora vemos con opacidad, como a través de un espejo, pero en aquel día veremos cara a cara; ahora conozco en parte, pero en aquel día conoceré tal y como soy conocido” (1 Corintios 13:12).
Dicho eso, seguidamente algunas cosas que sí podemos saber. En primer lugar, hay una gran diferencia entre saber que algo va a suceder y hacerlo realidad. En el primer caso, tenemos libertad para tomar decisiones y en el segundo caso, no.
Culpar a Dios cuando la gente hace una elección incorrecta después de haber dado su vida para que puedan tomar la decisión correcta no tiene sentido. Si dependiera de Él, todos serían salvos (2 Pedro 3:9). Aun así, las personas que rechazan la provisión que hizo por sus pecados a menudo lo culpan por su rechazo.
Segundo, no hubo sufrimiento en los días previos al pecado, y no fue Dios quien trajo el pecado al mundo. Fue la desobediencia de nuestros primeros padres, después de ser manipulados por la serpiente.
Pero cuando eso sucedió, todo el mundo quedó bajo el control del maligno (1 Juan 5:19). Él es el que finalmente tiene la culpa de todo el sufrimiento en el mundo.
Finalmente, Dios no elige si naceremos o no. Esa elección pertenece a nuestros padres. Una vez que nacemos, podemos elegir nacer de nuevo como un hijo de Dios (Juan 1:12-13). Si lo hacemos, heredaremos la vida eterna con Él en un mundo donde no hay muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor (Apocalipsis 21:4). No más sufrimiento.