Martes 4 de junio de 2019
P: Me gustaría preguntar sobre Mateo 17:17 cuando Jesús sanó al niño poseído por el demonio. Jesús parece muy frustrado con la falta de fe de sus discípulos, pero estoy muy sorprendido por lo que dijo. “¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos?” ¿No parece algo extraño que Jesús dijera eso? Él sabía cuánto tiempo tendría que estar allí y por qué debía aguantarlos, ¿no es así?
R: Este mismo evento se registra en Marcos 9:14-28 y Lucas 9:37-42. Realmente usted tiene que leer las tres narraciones para obtener el significado completo. Al hacerlo, notará que cuando Jesús bajó del monte, los discípulos estaban discutiendo con algunos maestros de la Ley que estaban allí y que el espíritu que poseía al niño lo había hecho sordo y mudo. Y finalmente, cuando los discípulos preguntaron por qué no podían expulsar al demonio, se les dijo que el espíritu solo saldría del niño con oración.
Algunos eruditos creen que la razón del argumento es que los judíos tenían un procedimiento formal para hacer un exorcismo el cual requería que el espíritu maligno se identificara a sí mismo y los funcionarios que estaban allí querían que los discípulos siguieran ese procedimiento. Pero dado que éste había afectado al niño haciéndolo sordo y mudo, su procedimiento fue inefectivo. Por eso Jesús dijo que solo la oración funcionaría. Al discutir con los discípulos acerca de esto, los maestros de la Ley les hicieron dudar de sus habilidades. La duda destruye la fe e hizo ineficaces los intentos de los discípulos, también.
El mensaje que se supone que debemos obtener de este evento se encuentra en Marcos 9:23. Todo es posible para el que cree. Las fórmulas religiosas no funcionarán sin fe, y la duda la destruirá, pero el que cree recibirá lo que pida (Mateo 21:22). Fue su falta de fe lo que frustró a Jesús en ese momento y la nuestra lo que lo hace ahora.