Miércoles 31 de enero de 2024
P: Toda la vida que he sido cristiano (42 años), se me ha enseñado que nuestras prioridades, como seguidores de Cristo, son: nuestra relación personal con Dios a través de Cristo; nuestra familia de esposo/esposa; nuestro trabajo; el resto de nuestra vida/relación, etc. ¿Está usted de acuerdo con eso? Si es así, ¿cree usted que es diferente para quienes han sido llamados al ministerio, como pastores, ancianos, misioneros? ¿Que su llamado se ajusta entre Dios y su familia? ¿Que deben colocar su ministerio antes de esposo/esposa? En lo personal yo he visto romperse varios matrimonios debido a esta creencia. ¿Hay alguna escritura que respalde eso?
R: Estoy de acuerdo con la lista de sus prioridades, aún para pastores. Estoy consciente de casos en que el Señor ha llamado a personas a tareas temporales que los alejan de sus familias, pero yo no creo que nunca sea Su intención el romper un matrimonio que Él ha bendecido por un llamado religioso. Si eso fuera así, entonces la Biblia incluiría eso como una razón legítima para el divorcio.
Como es el caso en muchos divorcios relacionados con el trabajo, ya sea secular o religioso, la rotura proviene debido a que uno de los dos recibe una mayor validación en su trabajo que en su relación y por lo tanto ocupa más tiempo y energía allí. Como resultado de ello, la otra parte por lo general se siente como que se ha quedado atrás, o aún dejado por fuera. Un matrimonio requiere una atención constante para desarrollarse. Cuando las demandas de una cerrera también son altas, mantener un equilibrio requiere de un mayor esfuerzo.