Con ese trasfondo, Apocalipsis 21:27 dice que nada impuro entrara jamas en la Nueva Jerusalen, sino solamente las personas cuyos nombres se encuentran escritos en el Libro de La Vida del Cordero. Eso significa que a la Iglesia le estara permitido estar ahi.
Pero en la Tierra habra personas pecadoras, porque todas las que estaran aqui seran creyentes que sobrevivieron a la gran tribulacion. Esas personas estaran en sus estados naturales con una naturaleza pecaminosa y tendran hijos e hijas a su imagen. Algunos de esos hijos permitiran que la muerte del Senor los limpie de sus pecados. A estos se refiere Apocalipsis 22:14. Pero otras personas no lo haran, y a pesar de que Satanas estara atado durante todo este tiempo, el hombre natural en su estado natural todavia tendra la tendencia para pecar y muchos de ellos sucumbiran. A estos se refiere Apocalipsis 22:15.
En todo esto, tenemos que recordar que todo Apocalipsis 21 y gran parte de Apocalipsis 22 cronologicamente se encuentran despues de Apocalipsis 20:6. En Apocalipsis 20:7-15 Juan esta siguiendo sus comentarios sobre Satanas y el juicio de los incredulos y los concluye antes de retornar al comienzo del milenio para proveer mas detalles sobre la Nueva Jerusalen (Apocalipsis 21) y la Tierra nueva (Apocalipsis 22) durante los 1000 anos. Tambien por las dimensiones que Juan da sobre la Nueva Jerusalen queda claro que la misma no cabe en ningun lugar sobre la Tierra sino que probablemente estara en una orbita baja alrededor de la misma (Sus dimensiones son 2.240 kilometros en cuadro y 2.240 kilometros de altura.)
La Nueva Jerusalen de Apocalipsis 21 y la ciudad de Apocalipsis 22 son dos lugares diferentes. Una descripcion mas completa de la ciudad la encontramos en Ezequiel 47:1-11, 48:8-22 y 48:30-35, en donde su nuevo nombre es Jehova Sama, que quiere decir El Senor Alli.