La salvacion es un regalo gratuito que se otorga en base a la fe, no al comportamiento, y eso nos lleva al consuelo eterno. Pero la santificacion nos lleva a la verdadera comunion con Dios, abriendo la puerta para recibir bendiciones adicionales, siempre y cuando nuestros motivos sean los correctos.
Si estamos tratando de vivir segun las normas biblicas por temor o por un sentido de deber, o por aparentar, entonces tenemos los motivos equivocados y nos volveremos tan miserables como Pablo se describio a si mismo en Romanos 7.
Pero si lo hacemos por nuestro amor al Senor y porque queremos agradarlo, ese es el motivo correcto, y asi podremos recibir bendiciones sin medida, tanto en este mundo como en el proximo. El mismo comportamiento, motivos diferentes, resultado diferente.
Por supuesto algunas veces no podremos cumplir, y cuando lo hacemos debemos confesarlo y asi recibir el perdon del Senor, y sera como si eso nunca hubiera sucedido (1 Juan 1:9).
Entonces, no tratamos de vivir de una manera porque estamos bajo una ley que dice como hacerlo. Tratamos de vivir de una cierta manera porque hemos sido salvos por la gracia de Dios y porque estamos tan agradecidos que queremos hacerlo asi.