¿A quién atrae el Padre? Seguimiento

Q

Viernes 4 de junio de 2021

P: En relación con ¿A quién atrae el Padre? yo estoy totalmente de acuerdo con usted excepto por la parte de que Dios no llama a todos. Yo creo que Él sí lo hace, ya sea por medio de escuchar la Palabra o por observación de la creación (Romanos 1:18-20; Salmo 19:1-4; Job 12:7-12). También Juan 12:32 dice “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo”. Yo sinceramente creo que cada persona que está perdida ha sido atraída por el Espíritu Santo en algún momento de su vida, probablemente en varias ocasiones, pero continuó rechazando ese llamado. Por consiguiente, en el juicio ante el Gran Trono Blanco ninguna persona que está perdida podrá acusar a Dios de que no es justo porque Él nunca las llamó. Realmente yo creo que concordamos que son las personas quienes se envían a sí mismas al juicio eterno y de que ciertamente sí tuvieron dónde escoger.

A

R: Igual que usted, yo creo que la puerta de la salvación permanece abierta a todas las personas durante sus lapsos de vida. Dios quiere que todos se salven (2 Pedro 3:9) y Pablo dijo que cualquier persona que invoca el nombre del Señor será salva (Romanos 10:13). Mi punto al decir que Dios solamente llama a aquellas personas que Él sabe que responderán, viene de Romanos 8:29-30.

Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.”

Note que no hay ninguna consecuencia en cualquiera de estos pasos desde el conocimiento hasta la glorificación. Aquellas personas que Él conoció Él llamó. Las que Él llamó Él justificó, y las que Él justificó Él glorificó. El proceso empieza con Dios, quien conoce el fin desde el principio, viendo por adelantado aquellas personas que serán Suyas. Y cualquiera que entra en el proceso lo completa. Basado en eso pareciera que si Él fuera a llamar a todas las personas, entonces todas serían salvas.

Pero como sabemos, eso no es el caso. Por consiguiente, yo solamente puedo concluir que debe de haber una diferencia entre ser atraído por el Espíritu Santo y el ser llamado por Dios. Eso se debe de que a pesar que el Espíritu Santo atrae a todas las personas, algunas endurecen su corazón en contra de ello y se resisten. Ante el juicio del Gran Trono Blanco yo creo que aquellas personas que se han resistido hasta la muerte podrán recordar todas las veces que eso sucedió en sus vidas, hasta que finalmente sus corazones se hicieron tan duros que no pudieron ser penetrados. Eso les mostrará que no tienen excusa.

Después de años de estudio he llegado a estar totalmente persuadido de que cada uno de nosotros controla su propio destino en cuanto a nuestra salvación se refiere. De otra manera, Dios no es equitativo ni justo.