Refutando las afirmaciones de los incrédulos

Q ?Como le responderia usted a las afirmaciones en un libro escrito por una persona incredula de que no hay ninguna evidencia historica para la existencia de Jesus y que el cristianismo es otra version de los mitos de un salvador que fueron parte de tantas sociedades antiguas?
A Yo no me molesto con cosas como esas porque son tan obviamente falsas. Esas cosas complacen el deseo de personas que han rehusado creer y estan buscando cualquier excusa que puedan encontrar para justificar su posicion. Probablemente hay mas evidencia historica para probar que Jesus es Quien afirma ser de la que hay para probar que usted es quien dice ser. Por ejemplo, hay 5.686 manuscritos griegos en existencia hoy dia para el Nuevo Testamento, miles mas que los de cualquier otro texto antiguo. Debido a que las copias son tan numerosas, se puede hacer una verificacion cruzada para validar su exactitud. Este proceso ha determinado que la consistencia interna de los documentos del Nuevo Testamento, es cerca de un 99,5% en su pureza textual. Ademas existen mas de 19.000 copias en los idiomas siriaco, latin, copto, y arameo. El total de la base de manuscritos que respaldan el Nuevo Testamento supera los 24.000. ?Puede usted proveer esa clase de documentacion para la propia existencia suya?

En cuanto a la mitologia, el hombre mas antiguo conocia la verdad acerca de nuestro Creador y Su plan para nuestra redencion. Quienes se rebelaron produjeron la mitologia, la cual es simplemente una distorsion de la verdad. Estas personas nos estan diciendo que creamos que la mentira vino primero, cuando tanto la historia como la logica nos dicen que la verdad esta antes que la mentira. ?Cual es la probabilidad de que en la era antes de las comunicaciones de largo alcance, tantas de las mitologias del mundo sean tan similares? Eso solamente pudo suceder si todas ellas brotaron de la verdad que una vez el hombre conocio.

Puedo estar diciendo aqui lo que es obvio, pero yo no creo que sea una buena idea tomar la palabra de los incredulos acerca de la legitimidad de nuestra creencia.