Miércoles, 10 de julio de 2019
P: Yo sé que Jesús es mi Salvador, y también sé que la única forma de ser salvo es creer en Él y en Su muerte en la cruz por mis pecados. He estado luchando con Satanás que está tratando de convencerme que no soy salvo porque no tengo suficiente fe en lo que Cristo hizo, y por consiguiente tengo que hacer más para mantener mi salvación. Yo sé que nada de eso es cierto, pero ¿cómo puedo convencerme de esto y sacar a Satanás de mi mente?
R: El Señor resistió a Satanás utilizando versículos de la Biblia (Mateo 4:1-11). Lo mismo funciona con nosotros. Santiago 4:7 dice, “Sométanse a Dios. Resistan al diablo y él huirá de ustedes.”
Acérquese al Señor. Esté en constante comunicación con Él. Luego aplique 2 Corintios 10:3-5 para resistir al diablo cada vez que usted cree que está siendo atacado. Esto es lo que dice,
“Es verdad que aún somos seres humanos, pero no luchamos como los seres humanos. Las armas con las que luchamos no son las de este mundo, sino las poderosas armas de Dios, capaces de destruir fortalezas y de desbaratar argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y de llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.”
Hay muchos versículos en la Biblia que usted puede usar como una protección divina. Por ejemplo, Mateo 7:7-8 y Romanos 10:13 dicen que el que pide la salvación la recibe. Juan 6:28-29 dice que todo lo que Dios requiere de usted es que crea en Aquel que Él envió. Efesios 2:8-9 dice que su salvación es un regalo de Dios, y no se obtiene por obras. Tito 3:4-7 dice que usted no fue salvo por cosas de justicia que usted hizo sino lo fue debido a la misericordia de Dios. Efesios 1:13-14 dice que su herencia fue garantizada desde el momento que usted creyó. 2 Corintios 1:21-22 dice que el Señor ha puesto Su sello de propiedad en usted y ha puesto Su Espíritu en su corazón. Juan 10:27-30 dice que usted le pertenece a Jesús, y nadie lo puede arrebatar de Sus manos.
Aprenda bien estos versículos y podrá usarlos para derrotar cualquier argumento que los contradiga, de la misma manera como lo hizo Jesús. Esta es la manera cómo usted resiste al diablo y lo hace huir de usted.