Martes 30 de agosto de 2022
P: Tengo una amiga que está muy involucrada en una iglesia que enseña que por fe “Usted será rico.” Ella dice que si tiene suficiente fe Dios le va a suplir a su familia con todo lo que necesita. Por favor muéstreme escrituras que enseñan que Dios realmente quiere que las personas trabajen para ganarse la vida. Mi amiga y su esposo no han trabajado durante años y el trabajo que han tenido en el pasado ha sido trabajo propio. No pueden mantener a sus hijos, pero no escuchan ni a amigos ni a familiares. Ellos están en sus cuarentas, así que esto no es un asunto de ser “joven y estúpido.”
R: El problema con el evangelio de la prosperidad como se predica comúnmente es que se enfoca en el ser humano en lugar de Dios. Fomenta el materialismo y la avaricia al enseñarle a la gente que si dan un poco se les devolverá mucho. Eso es lo opuesto a lo que la Biblia enseña.
Jesús sí prometió que si buscamos primero Su Reino y Su justicia, Dios a cambio verá que nuestras necesidades sean satisfechas (Mateo 6:31-34).
Él también dijo que si damos se nos dará (Lucas 6:38) y que no debemos acumular cosas aquí, sino para ser usadas para el Reino (Mateo 6:19-21).
Pablo escribió que así como sembramos vamos a cosechar (2 Corintios 9:6). Él dijo que seremos ricos en todo para poder ser generosos en cada ocasión (1 Corintios 9:11).
Todos esos versículos nos advierten usar lo que se nos ha dado para el Reino y no tratar de enriquecernos nosotros mismos, sino confiar en Él para todo.
Pablo también escribió que quienes no trabajan no deben esperar depender de la Iglesia para alimentarse (2 Tesalonicenses 3:10), y que un ser humano que no cuida a su propia familia es peor que un incrédulo (1 Timoteo 5:8).
Si sus amigos están esperando que Dios les dé una mano, estarán esperando durante mucho tiempo. Es mejor que ellos busquen la dirección del Señor para una forma de ganar algún dinero. Entonces podrán poner las promesas mencionadas anteriormente a trabajar y así recibir las bendiciones para ellos mismos mientras están acumulando tesoros en el Cielo al mismo tiempo. Ése es el verdadero evangelio de la prosperidad.