Miércoles, 9 de septiembre de 2020
P: En Lucas 13:23-30 Jesús les ordena a algunos seguidores que le preguntan sobre “¿Señor, son pocos los que se salvan?” Y Él les responde, “esfuércense a entrar por la puerta estrecha”. Bueno, la palabra “esforzarse” me suena como “trabajo” y pensé que fuimos salvos por fe y no por obras (Efesios 2:8-9). ¿Podría explicar este pasaje?
R: El tema aquí es la fe. La fe es la puerta estrecha porque el hombre tiene la obsesión de agregarle a lo que el Señor ha hecho. Toda religión no cristiana se basa en las obras, e incluso en la Iglesia, hay voces fuertes que abogan por una teología de “gracia más obras”, como si la muerte del Señor por sí sola no fuera suficiente para comprar nuestra salvación o garantizarla.
Hay una obra que Dios requiere de nosotros, y es creer en el que Él envió (Juan 6:28-29). La fe es lo único que podemos hacer que no se cuenta como obra (Romanos 4:4-5), pero es difícil para nosotros simplemente creer. Tenemos esta necesidad de contribuir, sin darnos cuenta de que cuando lo hacemos, en realidad estamos diciendo que no creemos que la muerte del Señor fue suficiente para salvarnos o mantenernos salvos.
Lucas 13:23-30 contiene fragmentos de otros discursos que el Señor dio sobre el tema. La puerta estrecha de Lucas 13:24 es como la puerta estrecha en Mateo 7:13-14 donde el camino ancho y la puerta ancha representan la religión del ser humano. Lucas 13:25 recuerda la parábola de las diez vírgenes en Mateo 25:1-13 donde 5 de ellas son rechazadas por falta del Espíritu Santo, representado por aceite. Lucas 13:26-27 es como Mateo 7:21-23 donde la gente afirmaba que las obras religiosas las calificaba, y Lucas 13:28-30 es paralelo a Mateo 8:10-12 donde es el linaje en lugar de fe. En cada caso, las personas que intentan reemplazar la fe por algo más son rechazadas.