Si usted verdaderamente es salvo, usted es salvo para siempre y no hay nada que pueda cambiar eso. Juan 10:27-30 dice «Las que son mis ovejas, oyen mi voz; y yo las conozco, y ellas me siguen. Y yo les doy vida eterna; y no pereceran jamas, ni nadie las arrebatara de mi mano. Mi Padre, que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. El Padre y yo somos uno. La palabra «nadie» lo incluye a usted tambien.
En el futuro, trate de recordar que Dios no es la causa de sus problemas. Usted puede estar experimentando las consecuencias de sus propias acciones, o puede estar pasando por momentos dificiles similar a los que algunas otras personas creyentes pasan. Pero Dios no es el responsable de ninguno de ellos. El aun puede estar tratando de ayudarlo a usted de una manera que todavia usted no entiende.
Pablo nos dijo que nos gozaramos de todas las cosas, buenas o malas. El dijo, «No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oracion y ruego, con accion de gracias, Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesus» (Filipenses 4:6-7).