Miércoles, 5 de julio de 2017
P: Durante la mayor parte de mi vida creí que Mateo 24:40-41 describe el Rapto: “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.” En años más recientes me di cuenta que Mateo 24 y 25 no son acerca de la Iglesia. Así que volviendo a leer los versículos 40 y 41 me di cuenta de que son acerca del juicio de las ovejas y las cabras. Las cabras son las que se lanzan en el fuego eterno. Las ovejas se dejan para que entren en el milenio con Cristo. Debido a esto, yo creo que la Iglesia se ha ido antes que este juicio suceda.
R: Estoy de acuerdo con su conclusión, pero mire las palabras “tomado” y “dejado” de manera diferente. A continuación le doy un resumen de mi estudio del rapto pre-tribulacional que trata con Mateo 24:40-41.
“Aquellas personas que creen que ven el rapto en Mateo 24:40-41 primero tienen que ignorar el hecho de que Jesús estaba explicando eventos en la Tierra durante el día actual de Su retorno (Mateo 24:39), lo cual colocaría al Rapto después de la 2da Venida, algo que nadie cree. También tienen que ignorar el hecho de que en Mateo 24:40-41 tanto creyentes como incrédulos son enviados a algún lugar, los creyentes siendo recibidos en Él, mientras que los incrédulos son enviados lejos. Usted tiene que investigar las palabras griegas traducidas “tomado” (paralámbano) y “dejado” (alfiemi) para darse cuenta de eso, pero cuando lo hace usted verá que el español es engañoso aquí. Paralámbano actualmente significa “tomar, o unirse a uno mismo”. Alfiemi significa “irse” y “ser enviado lejos” y por lo general se usa en referencia a un divorcio.”
Estoy de acuerdo con usted en que Mateo 24:40-41 es un resumen del juicio de las ovejas y las cabras el cual se llevará a cabo después de la 2da Venida (Mateo 24:31) y por consiguiente, no involucra a la Iglesia. Las ovejas se unen al Señor en el reino del Milenio en la Tierra (Mateo 25:34) y las cabras se envían lejos al fuego eterno (Mateo 25:41).