Un Comentario Bíblico por Jack Kelley
“Y mandó el Señor Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:16-17)
“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella” (Génesis 3:6).
La Biblia provee muy pocos detalles acerca de las vidas de Adán y Eva, especialmente en lo concerniente al evento que llamamos “La Caída Del Hombre”. Por ejemplo, no hay ninguna referencia que nos permita ver cuánto tiempo después de la creación ocurrió ese evento, o qué tipo de vida tuvieron antes de eso. Y tampoco sabemos por qué Eva se sintió cómoda hablando con la serpiente, ni aun cómo pudo haber sido la apariencia de la serpiente. La palabra hebrea traducida serpiente en Génesis 3:1 se derivas de una raíz que significa encantador, alguien que practica la adivinación. Esta es una habilidad, no una descripción física, y mientras que Génesis 3:1 implica que la serpiente formaba parte del reino animal, por lo general no pensamos que los animales tengan ese tipo de habilidades.
La mayoría de las personas asumen que Satanás se había introducido dentro de la serpiente y la estaba manipulando, pero la forma como Dios pronunció la maldición sobre ella nos dice que la serpiente no era simplemente una víctima inocente de las circunstancias, sino más bien era un actor culpable. Es interesante ver también de que la profecía sobre la derrota final de Satanás sería por medio de la “simiente de la mujer” (una referencia Mesiánica) la cual estaba contenida dentro de la maldición pronunciada por Dios sobre la serpiente (Génesis 3:15).
Había todo tipo de árboles en el paraíso que eran agradables a la vista y buenos para comer, pero Génesis 2:9 hace una referencia específica a dos de ellos, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Antes de que Eva fuera creada, Dios le había advertido a Adán de no comer la fruta del árbol del conocimiento del bien y del mal (Génesis 2:16-17). Y puesto que Eva le explicó esa regla a la serpiente (Génesis 3:2) ella también sabía eso.
De alguna forma el fruto del árbol de la vida sustentaba su inmortalidad mientras si comían del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal eso los haría mortales, sujetos a morir, y por eso tenían prohibido hacerlo. El hombre no fue creado para ser un mero mortal, sino para morar en la casa del Señor para siempre.
Adán y Eva fueron expulsados del paraíso luego de haber comido del fruto prohibido, y también para prevenir que tuvieran acceso al árbol de la vida. En su estado caído no se les permitió recuperar su inmortalidad. Cuando Dios colocó querubines para guardar el acceso al árbol de la vida, Él estaba diciendo que su destierro no era permanente (Génesis 3:22-24). El camino de regreso quedaba protegido para que un día el hombre pudiera ser inmortal de nuevo.
Hay un pensamiento tanto en el libro a los Hebreos como entre los primeros cristianos, de que el Paraíso tenía varias dimensiones y que aquellas personas que morían creyendo en un redentor venidero iban allí para esperarlo. Algunas personas dicen que ese es el paraíso del que Jesús habló desde la cruz (Lucas 23:43). (Paraíso es una palabra de origen persa que significa jardín). Eso quiere decir que los muertos que eran creyentes entraban al jardín, o paraíso, por medio de una puerta dimensional protegida por querubines, para comer del árbol de la vida y así recuperaban su inmortalidad.
Ya sea que eso sea cierto o no, yo creo que ustedes estarán de acuerdo que están sucediendo mucho más cosas aquí de lo que podemos entender de la narración bíblica. Debido a ello, muchas personas se conforman con solamente tomar la narración de Génesis en sentido literal y así no le dan más pensamiento al asunto. Pero cuando alguien recientemente me preguntó qué habría sucedido si Adán hubiese rehusado comer esa fruta, los comentarios que recibí acerca de mi respuesta me hicieron pensar en darle un trato más comprensivo a esa pregunta.
¿Podría Usted Repetir La Pregunta?
Para estar todos sincronizados, acá está la pregunta y la respuesta que publiqué.
Pregunta. ¿Qué hubiese sucedido si Eva hubiera comido la manzana en el Paraíso pero Adán la hubiese rechazado?
Respuesta. En 1 Timoteo 2:14 Pablo dijo que Adán no fue engañado, sino que la mujer fue la que fue engañada y de esa manera pecó. La Biblia no dice eso de manera directa, pero esto es lo que yo pienso. Si Adán hubiera rehusado comer la “manzana”, lo cual pudo haber escogido hacer, Eva habría estado eternamente perdida y no habría habido ninguna raza humana por medio de la cual el redentor vendría a salvarla.
Adán la amaba tanto que el escogió unirse a ella en su estado caído para que ambos pudiesen ser redimidos en vez de pasar la eternidad sin ella. En ese angosto sentido Adán se convirtió en un tipo de Jesús en que él dio su vida por su novia para que ella pudiera vivir eternamente con él. En Romanos 5:14 Pablo dijo que Adán era una figura del que había de venir.
Ahora contestaré a otras preguntas y comentarios que he recibido para darnos un vistazo más completo de lo que estaba sucediendo. Una de las preguntas más frecuentes que recibo es ¿por qué Dios creó a Adán y a Eva en primer lugar, si él sabía lo que iba a suceder?
Por supuesto, la Biblia no nos brinda ninguna respuesta a esa pregunta, y cuando la misma se me ha preguntado en el pasado, usualmente me he respaldado detrás de la analogía de Pablo del “barro y el alfarero”. Él escribió “¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?” (Romanos 9:20).
Pero en mis estudios, me he encontrado con varias opiniones y la que más me ha gustado es la de Hal Lindsey. Él especula que durante su juicio Satanás le lanzó dos acusaciones a Dios: “Tú no eres justo y Tú no tienes amor.”
(No puedo evitar recordar que casi todos los niños y niñas les han lanzado a sus padres terrenales esas acusaciones, aunque con mucho menos madurez. En una reacción emocional ante un castigo o disciplina, ellos claman, “¡Eso no es justo! ¡Tú no me amas!”)
En respuesta a esas acusaciones Dios hizo cuatro cosas. Las dos primeras demuestran la justicia perfecta y las últimas dos muestran Su amor perfecto.
1.- Él creo al hombre, un ser inmensamente menor que los ángeles pero compartiendo con ellos las propiedades del intelecto, la agencia (poder de escoger) y vida eterna, y le dio el dominio sobre el Planeta Tierra.
2.- Dios le dio al hombre un juego de reglas para vivir, y le ordenó que la obediencia a las mismas era un requisito para la vida. Cualquier violación (pecados), aun aquella cometida solamente en la mente, sería castigada con la muerte. No había ninguna escapatoria, y nadie podía escapar del juicio. Justicia perfecta.
3.- Él envió a Su Hijo para vivir una vida en total obediencia a estas reglas, el cual fue el único hombre que jamás pudo hacerlo, otorgándole el derecho de gobernar el universo y recibir a cambio toda su riqueza como Su herencia.
4.- Él dio la vida de Su Hijo para adquirir un perdón para todas aquellas personas cuyos pecados requieren juicio, decretando que al aceptar Su muerte como pago por sus pecados ellas también recibirían la vida eterna y compartirían de Su herencia como Sus hijos adoptivos. Amor perfecto.
Y como en los otros comentarios, ustedes no podrán encontrar un capítulo o un versículo que apoyen lo anterior, pero de todos los que he visto, este último tiene más sentido desde la perspectiva bíblica. El hombre fue creado para demostrar la habilidad de Dios para ser tanto un Dios justo como un Dios de amor. Creo que esto fue lo que Pablo tenía en mente cuando dijo,
“Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor” (Efesios 3:10-11).
Pregunta. En su respuesta usted dijo, “Si Adán hubiese rehusado la ‘manzana’, lo cual pudo haber hecho, Eva se habría perdido eternamente y no habría habido ninguna raza humana por medio de la cual el redentor vendría a salvarla”. ¿Por qué fue necesario que Adán pecara? O sea, si Adán no hubiera pecado, ¿por qué no habría habido ninguna raza humana”?
Respuesta. Adán y Eva fueron creados a imagen de Dios, pero según Génesis 5:3 los hijos que tuvieron fueron a semejanza e imagen de Adán. Esto nos dice que después de la caída Adán y Eva desarrollaron una nueva semejanza, la del hombre mortal. Si Adán hubiese rehusado la “manzana” habría conservado su inmortalidad. Él y Eva habrían sido de una “semejanza” diferente. Si hubiesen podido tener hijos, esos hijos habrían sido producto de una raza cruzada. No habría habido ninguna raza humana pura.
De Génesis 6 sabemos que uno de los primeros intentos de Satanás para prevenir un redentor fue el contaminar el banco genético humano al hacer que ángeles caídos asumieran forma humana y tomaran esposas humanas. Esto dio como resultado la existencia de los nefilin y ya en tiempos de Noé él y su familia pudieron haber sido los únicos que eran justos ante Dios y de linaje humano puro. (El texto hebreo de Génesis 6:9 indica que Noé era perfecto en sus generaciones, lo que significa que su genealogía no estaba contaminada y estaba limpia.) Por eso solamente ellos fueron preservados en el diluvio.
De lo anterior podemos ver que el redentor venidero debía ser de linaje humano puro, alguien que no podía ser producto de un Adán inmortal y de una Eva caída.
Pregunta. Puesto que Adán estaba con ella (Génesis 3:6) cuando ella comió de la fruta, y luego se la dio a él, ¿por qué él no le impidió hablar con la serpiente (y menos aún imitarla al comer de la fruta prohibida) si él la amaba tanto?
Respuesta. En primer lugar permítame agradecerle a usted que me mostrara que Adán estaba con Eva cuando fue tentada. Algunas personas han enseñado que la razón por la que Eva pecó es que estaba sola y no bajo la “protección” de su esposo en ese momento. Esta enseñanza la refuta Génesis 3:6.
Y ahora a su pregunta. No sabemos por qué Adán reacción de la forma como lo hizo. Pero en Romanos 5:14 Pablo dijo que Adán sería la “figura del que había de venir”. Esta es una referencia al Señor. Él no vino al mundo para prevenir que pecáramos privándonos de nuestro derecho a elegir por nosotros mismos, sino vino para salvarnos del castigo de los pecados que cometemos al tomar las decisiones incorrectas. Él pudo hacer esto al convertirse en uno de nosotros. El comportamiento de Adán fue consistente con el del Señor en que él se hizo como Eva para poder ser salvo del castigo del pecado de ella. Eso es lo que le hace ser una figura (molde).
Pregunta. En el escenario que usted muestra, Adán debió haber tenido un conocimiento previo del plan de redención de Dios. Como consecuencia lógica de ese conocimiento previo, Adán tendría que haber sabido que una caída de la inocencia se encontraba adelante. También parece razonable concluir que Adán compartiría ese conocimiento con Eva y sin embargo la Biblia dice que Eva fue engañada. ¿Qué piensa usted de eso? ¿No podría Dios (quien es omnisciente y omnipotente) haber diseñado un plan alternativo de redención para el escenario de “solo Eva”?
Respuesta. A pesar de que los eventos registrados en el Antiguo Testamento realmente sucedieron, generalmente terminaron desarrollándose de tal manera que los israelitas, sin saberlo, estaban realizando profecías de un Redentor venidero. El maná en el desierto (compare Éxodo 16 con Juan 6:30-35) y la serpiente de bronce (compare Números 21:4-9 con Juan 3:14-15) son solamente dos de esos muchos ejemplos. Estos nos dicen que Adán pudo haber sido una figura del Redentor como Pablo lo dice en Romanos 5:14 sin saberlo. Él simplemente pudo haber estado haciendo lo que pensaba que tenía que hacer para evitar perder a la mujer que se había acostumbrado a amar.
¿Pudo Dios haber diseñado otras maneras para llenar las apremiantes necesidades de Su pueblo que incluyeran que ellos actuaran fuera de la profecía? Por supuesto que sí. Pero una de las razones que tenemos en el Antiguo Testamento es para que nosotros aprendamos más acerca de Su plan de redención al ver cómo Él interactúa con Israel. Pablo dijo que todo lo que se había escrito en el pasado era para nuestra enseñanza (Romanos 15:4). Él también dijo que las cosas que le sucedieron a Israel eran ejemplos y se escribieron como una advertencia para nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos (1 Corintios 10:11). Es por eso que el Antiguo Testamento se ha preservado tan exacta y cuidadosamente.
Y recuerde, Dios le está enseñando a Su creación que Él es absolutamente justo y absolutamente amoroso. Empezando en Adán con un plan alternativo de redención habría dejado a Eva dando vueltas en el aire, y habría sido el único ser humano en la historia sin ninguna posibilidad de salvación. Dios no podía pasar por alto su pecado y ella no habría tenido ningún pariente redentor que la rescatara. Eso no sería ni justo ni amoroso.
Además, Pedro dijo que el Señor fue destinado desde antes de la fundación del mundo para ser nuestro Redentor (1 Pedro 1:20). Eso significa que Dios ya había desarrollado Su plan para la Era del Hombre antes de pronunciar “Hágase la luz” en Génesis 1:3). Lo que Dios ha determinado no está sujeto a ningún cambio. ¿No se alegra usted eso?
Entonces, mirando a Adán como una figura del Redentor me ha ayudado a entender mejor los eventos de Génesis 3. Pero desearía que el Señor hubiese preferido decirnos más acerca de la vida y los momentos de nuestros primeros padres. Pero pienso que eso lo tendré que saber directamente de ellos. Selah 12/01/13.
Título Original: Adam And Eve
Traducido por Walter Reiche B.
walterre@racsa.co.cr