Un Comentario por Jack Kelley
“Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará” (Daniel 11:40).
Según Daniel 11 al Final de la Era veremos dos bloques de poder en el Medio Oriente, los cuales él llamó el Rey del Norte y el Rey del Sur, y ambos desafiarán al anticristo por el control de Jerusalén. Hoy día, a pesar de que parecen ser aliados, dos países del antiguo Imperio Seléucida, primer rey del norte, están abiertamente compitiendo por el derecho de ser el Rey del Norte de los tiempos finales de la Biblia. Estos países son Turquía e Irán.
La visión de los reyes del norte y del sur en Daniel 11 fue dada en el año 536 a.C. y comienza cuando un ángel le dice a Daniel lo que le sucedería al Reino de Persia el cual acababa de conquistar a la poderosa Babilonia. Él dijo que después de tres reyes más, un cuarto rey se levantaría, un rey especialmente rico y poderoso. Este rey persa, que conocemos como Jerjes I, quien tomó por esposa a una mujer de nombre Hadasa, llamada Ester en lengua persa (Ester 2:16-17), organizó un poderoso ejército y montó un ataque sin éxito para conquistar Grecia en el año 480 a.C. Cerca de 150 años después, las cosas darían vuelta y un rey de Grecia conquistaría el Imperio Persa (Daniel 11:1-3). Esta profecía la cumplió Alejandro Magno.
Después de la muerte de Alejandro en el año 323 a.C., el Imperio Griego fue dividido en cuatro partes por los generales que habían dirigido su ejército (Daniel 11:4). Casandro, quien era cuñado de Alejandro, tomó las tierras natales de Grecia y Macedonia. Lisímaco tomó Tracia y Asia Menor, que equivale aproximadamente a lo que es Bulgaria y Turquía hoy en día. Seleuco tomó el área que hoy ocupa Siria, Irak, Irán, Afganistán y Pakistán, y Ptolomeo tomó Israel, Jordania, la Península de Sinaí y Egipto.
Durante los siguientes 40 años, aproximadamente, Seleuco había recuperado las tierras que tenía Casandro y Lisímaco y controlaba todo excepto Egipto. Durante aproximadamente los siguientes 200 años la historia del mundo conocido estaba compuesta por las constantes batallas entre el imperio seléucida en el norte y el ptolomeo en el sur (Daniel 11:5-35). Mirando la historia podemos ver que estos primeros 35 versículos contienen 135 profecías las cuales fueron cumplidas por estos dos reinos tal y como el ángel había predicho. A través de Daniel 11 se les llama el Rey del Norte y el Rey del Sur.
De la Historia A La Profecía
Al iniciar con Daniel 11:36, el resto del capítulo está dedicado a cosas que aun están en el futuro para nosotros cuando los reyes del norte y del sur retornen al escenario mundial para el gran final, también conocida como la Gran Tribulación.
Hasta tiempo reciente, parecía que Siria e Irán se unirían para tomar el título del Rey del Norte, pero ahora apareció un nuevo personaje en la escena debido a la visión del Primer Ministro Turco, Erdogan, de revivir el Imperio Otomano para que sea el líder del mundo musulmán. El Imperio Otomano gobernó la región desde finales del Siglo XIII hasta la Primera Guerra Mundial.
Antes de poder controlar Jerusalén, que es el precio final, existen tres requisitos que deben cumplirse para poder contender por este título. Siendo vistos como un amigo de los palestinos y un enemigo de Israel, como lo son los dos primeros, presionar a los EE.UU. es el tercer requisito. Por eso es que Irán, hace unos años atrás, sacó a Arabia Saudita como el mayor suplidor de dinero y armas para Hamas, a pesar de que Hamas (Suni) e Irán (Chiíta) no están de acuerdo desde la perspectiva religiosa. Es por eso que Ahmadinejad emite esas atroces declaraciones en contra de Israel, y también porqué Irán ha tomado la posición de estropear cualquier esfuerzo para lograr la paz en Irak y Afganistán. Una de las consecuencias no intencionadas de las políticas diplomáticas norteamericanas hacia Irán es que el Presidente Ahmadinejad está ahora en lo correcto al decir que la única manera que el Presidente Obama puede solucionar los problemas que tiene en el medio Oriente, es enlistando el apoyo de Irán.
Esto también explica porqué Turquía ha hecho un cambio de curso tan dramático. Las señales de un cambio venidero aparecieron la primera vez cerca del tiempo de la guerra en Irak cuando Turquía rehusó permitirle a los EE.UU. sobrevolar su territorio para bombardear Irak. Fue más obvio cuando Turquía criticó a Israel por su incursión en la Franja de Gaza en represalia por el lanzamiento de la descarga de cohetes disparados en contra de la nación judía. Y ahora aparece Turquía apoyando la posición de romper el bloqueo de Gaza, algo que era totalmente innecesario dado los objetivos humanitarios que se usaron para justificarlo. En todo esto Turquía ha tenido que desafiar los deseos de los EE.UU. y arriesgar perder su larga posición como el mejor aliado occidental de la región, junto a Israel.
Los noticiarios dicen que el apoyo para Turquía ha llegado a su máximo en el mundo árabe. La última vez que la bandera turca ondeó por las calles de las capitales en los países del Medio Oriente fue durante la primera guerra mundial, cuando la gente salió a las calles en apoyo al califato sultán otomano en contra de las potencias occidentales. Gracias al apoyo del gobierno turco durante la reciente misión de romper el bloqueo, las banderas están ondeando de nuevo. Hoy día, ningún líder árabe es tan popular como el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.
Y para no sentirse opacado, Irán inmediatamente anunció su intención de proveer apoyo naval al siguiente grupo de barcos que tratarán de romper el bloqueo. Buques de guerra de Irán ya han salido para encontrarse con los del nuevo intento de romper el bloqueo, y están por llegar al Mediterráneo oriental la próxima semana. Quizás la competencia está calentando.
¿Y Qué Sobre Los Demás?
En este momento nadie está cuestionando la posición de Egipto como Rey del Sur, pero los líderes árabes en la región están muy preocupados que Turquía e Irán, naciones no árabes, estén disfrutando de gran popularidad con las masas. Por varios motivos ven a Turquía como el menor entre dos males, así que siguiendo el principio árabe de que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” Arabia Saudita ha tomado el inusual paso de anunciar públicamente que ha abierto un corredor aéreo para ayudar a los aviones israelíes a efectuar un vuelo de bombardeo sobre las instalaciones nucleares iraníes. Los saudíes han efectuado simulacros de defensa aérea para asegurarse de que los aviones israelíes no sean accidentalmente bombardeados cuando vuelen sobre el espacio aéreo saudí. Prácticamente le están rogando a los EE.UU. y/o Israel que ataquen Irán, porque así como les desagrada Israel, están muertos de miedo de un Irán nuclear.
Según Daniel 11:40, el Rey del Norte y el Rey del Sur unirán fuerzas en un esfuerzo para prevenir que el anticristo tome Jerusalén, que como dije antes, es el precio final. Pero serán derrotados y este tomará residencia en la ciudad del Señor para desafiar Su derecho a ella. Es una estrategia perdedora, por supuesto, porque el Señor lo lanzará en el lago de fuego (Apocalipsis 19:20).
Actualmente, el mundo aun mira a estos dos países como parte del mismo equipo, y aun es muy temprano adivinar cuál saldrá a la cabeza. Pero la primera vez que escuché sobre la visión del primer ministro Erdogan de un renacido Imperio Otomano, supe que Turquía e Irán eventualmente estarían compitiendo entre sí por el título de Rey del Norte. Ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 12/06/10.