El Dios De Fuera … Un Mensaje De Acción De Gracias

Un Mensaje De Acción De Gracias por Jack Kelley

Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.  Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo.  Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.  Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.  Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones. (Salmo 100).

El jueves 26 de noviembre de 2009 se celebró la fiesta de Acción de Gracias en los EE.UU. Esta es una celebración que se inició con los primeros colonos para expresar su gratitud a Dios por la abundante cosecha, y está moldeada en la Fiesta Judía de los Tabernáculos.

Cada otoño, los antiguos judíos de todo el país se reunían en Jerusalén durante una semana de celebraciones. Esto se hacía para conmemorar el tiempo que Dios había estado con ellos en el desierto y para dar gracias por otra buena cosecha. Durante todo el año guardaron sus diezmos, la primicia de sus ganados, las primeras gavillas del grano, las primeras uvas, higos, aceitunas y otras frutas y vegetales que traían a Jerusalén en donde las cocinaban y comían durante una gran celebración nacional de alabanza.

Después de haber sobrevivido un año muy difícil en el Nuevo Mundo, los Peregrinos de Nueva Inglaterra instituyeron una celebración similar, aunque mucho más pequeña, de una fiesta de acción de gracias con la intención de alabar a Dios. Después de un par de siglos, ese evento finalmente se convirtió en una festividad oficial a nivel nacional en los EE.UU.

Recuerdo uno de mis primeros golpes a mi cultura adulta cuando en un viaje familiar a Nueva Zelandia, llegamos el Día de Acción de Gracias solamente para darnos cuenta de que ese día no era una festividad allí. Y aun cuando estuve en la Marina, el Día de Gracias siempre se celebraba no importa en donde se encontraba el buque. Y no es que no supiera que era una festividad norteamericana, sino que me sentía raro el no poder observarla.

(Y también sentimos lo mismo cuando llegamos a México, así que ahora los misioneros norteamericanos nos ayudan a servir la tradicional cena del Día de Gracias a todas las personas de nuestra iglesia después del culto primer domingo después del Día de Gracias. Este año (2009) cocinaremos la cena para cerca de 250 personas de nuestros hermanos y hermanas mexicanos como una forma de darle gracias al Señor por Sus bendiciones.)

Al crecer, nuestra familia siempre recordó que era el Señor el que nos había proveído tan generosamente, así que el Día de Gracias casi siempre era de observación religiosa en nuestra casa. Ofrecíamos oraciones y cada miembro de la familia daba gracias por todas esas cosas buenas que el Señor nos había dado.

Creíamos, como dice la Biblia, que a pesar de que nuestros padres habían trabajado muy duro durante todo el año, era el Señor el que les había dado su fuerza y habilidad y había creado las oportunidades para ellos (Deuteronomio 8:17-18). Después de todo, muchas personas trabajan muy duro durante toda su vida y parece que no llegan muy lejos. Y no es que estuviéramos tampoco tan bien, sino que sabíamos de dónde habían llegado nuestras bendiciones.

Ya como una persona adulta me involucré en el campo del auto desarrollo y empecé a escuchar sobre el “dios de dentro”, una fuerza interior a la que me podía conectar y utilizarla para “maximizar mi potencial”. Esto era atractivo a mi ego y me hacía parecer como el maestro de mi propio destino. Me olvidé del todo de la advertencia del Señor de no olvidarlo. Cuando nací de nuevo a la edad de 40 años, finalmente me dí cuenta de que este “dios de dentro” en realidad era el “Dios de fuera” Quien me había estado bendiciendo todo el tiempo a pesar de que yo me estaba llevando todo el crédito. Un día, mientras oraba sobre esto, la frase “Dios de Fuera” se repetía en mi mente. ¿Estaba el Señor tratando de enseñarme algo?

La frase “de fuera” se puede aplicar a muchas cosas en cuanto al Señor se refiere, y mientras continuaba orando, muchas de ellas me llegaron a la mente. Esta frase también se puede resumir “sin dejar por fuera”, o “sin”. Si usted está buscando dar gracias por algo (aun si vive en un país en donde no se celebra oficialmente el Día de Gracias), intente algunos de estos “sin”. Le aseguro que el Señor va a traer algunos más a su mente.

Amor Sin Límites“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Perdón Sin Preguntas“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7). “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).

Actuar Sin Excusas“Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera … Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero” (Juan 6:37, 39).

Prometer Sin Equivocarse “…Yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero… Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré” (Isaías 46:9-11).

Bendiciones Sin Número “Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo [en cualquier lado que usted se encuentre]. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas [el trabajo que usted hace]. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir [cuando usted llega a casa en la noche y sale en la mañana]” (Deuteronomio 28:3-6).

Misericordia Sin Medida“Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lamentaciones 3:22-23).

Fidelidad Sin Fallar“Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones” (Deuteronomio 7:9).

Redención Sin Retractarse“En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia” (Efesios 1:5-8).

Salvación Sin Mérito“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna” (Tito 3:4-7).

Gracia Sin Culpa“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados” (2 Corintios 5:17-19).

Entonces en este tiempo cuando una gran parte de la humanidad se ha olvidado de que el Señor es el Dador de todo regalo bueno y perfecto, el Autor de todas nuestras victorias, el que prepara todas las oportunidades y diseña todas las bendiciones, estos “sin” nos pueden servir como un buen recordatorio para darle gracias cuando se debe las gracias.

Y ahora, “Jehová te bendiga, y te guarde; Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz” (Números 6:24-26). Feliz Día de Gracias.