Un Comentario Bíblico por Jack Kelley
En el comentario actualizado de Apocalipsis 17-18 recientemente publicado, brevemente resumí dos opiniones principales concernientes al gobierno mundial de los tiempos finales. El punto de vista de que ese sería el bíblico Imperio Romano Restablecido ha sido aceptado universalmente entre los creyentes por generaciones; pero eventos mundiales recientes han hecho que algunas personas propongan una alternativa en la forma de un Imperio Islámico.
El propósito de este estudio es el de analizar estas alternativas con mayor detalle de lo que pude hacer en el comentario de Apocalipsis 17-18 y así ver si podemos llegar a una conclusión que sea la más probable, porque a como veo las cosas, ustedes se podrán dar cuenta que ambas tienen un apoyo bastante convincente.
El Punto de Vista Romano
El punto de vista romano nos llega principalmente de los estudios de Daniel 2 y su capítulo acompañante Daniel 7. Daniel 2 contiene una descripción de una enorme estatua poli metálica. El rey Nabucodonosor de Babilonia vio esa estatua en un sueño un corto tiempo después de haber consolidado su gobierno sobre el mundo conocido con la derrota de Asiria y Egipto en la batalla de Carquemis en el año 606 a.C.
Recordando las historias que su abuelo le había contado acerca de las riquezas de Israel (Isaías 39:1-2) Nabucodonosor había sitiado Jerusalén antes de regresar a Babilonia. Puesto que los judíos se veían superados en gran número por las fuerzas babilónicas, el Rey Josías prometió la lealtad de Judá a Babilonia y estuvo de acuerdo en pagarle un tributo para evitar así ser conquistados. Como era la costumbre en esos días, Nabucodonosor tomó cautivos de la familia real para asegurarse la fidelidad de Judá a ese acuerdo y se devolvió a Babilonia.
Entre los cautivos se encontraban Daniel y sus tres amigos, conocidos por sus nombres babilónicos como Sadrac, Mesac y Abed-nego. Todos ellos probablemente en los últimos años de la adolescencia, y Nabucodonosor podría haber tenido unos pocos años más. Él hizo que los cuatro muchachos judíos se enlistaran en un programa de entrenamiento para ayudarlos a entender las costumbres de Babilonia y se asombró cuando todos ellos rápidamente superaron todas las áreas de su enseñanza.
El significado del sueño continuó evadiéndolo y cuando ninguno de los sabios que él había heredado de su difunto padre pudo interpretarlo, se enfureció y amenazó con ejecutarlos. Pero el Señor le reveló a Daniel su significado y él estuvo de acuerdo en interpretárselo al joven rey, ganándose para sí mismo y sus amigos posiciones de gran influencia entre los consejeros del rey.
Ustedes pueden leer la interpretación de Daniel de ese sueño en Daniel 2:31-45. Para nuestro propósito aquí es suficiente decir que la estatua representaba cuatro reinos los cuales controlarían el mundo durante un período de tiempo conocido como el Dominio Gentil. Este período tendría una duración desde el tiempo de Nabucodonosor hasta el comienzo del Reino Mesiánico.
Daniel dijo que la cabeza de la estatua, hecha de oro, representaba a Babilonia, el primer reino del Dominio Gentil. El pecho y los brazos de plata representaban a un reino que se levantaría después de Babilonia, seguido de un tercero, que es el vientre y los muslos de bronce, y finalmente las piernas de hierro con pies de hierro mezclado con barro cocido, hablaba de un reino final. Después de eso Dios establecerá Su propio reino el cual nunca será destruido ni dado a nadie más (Daniel 2:36-44).
La mayoría de los eruditos concuerdan sobre la identidad de los dos reinos que le siguieron a Babilonia. En Daniel 8 podemos leer acerca de una visión que Daniel tuvo justo antes de que Babilonia fuese conquistada, cuando estos reinos le fueron revelados. En efecto, a Daniel se le dijo que serían Medo-Persia y Grecia (Daniel 8:20-21). Él vivió para ver a los medos y a los persas conquistar Babilonia, y sabía por la visión que Grecia conquistaría a Persia. Esto lo confirma el registro histórico el cual muestra que los eventos se desarrollaron tal y como se había indicado en la visión de Daniel. De eso solamente quedaría el cuarto reino el cual le era desconocido a Daniel.
Daniel 2 describe el Dominio Gentil desde la perspectiva humana, una brillante y lustrosa estatua construida mayormente con metales preciosos. Antes de mirar el cuarto reino, vayamos a Daniel 7 para ver a estos reinos desde la perspectiva de Dios, los cuales son una serie de bestias voraces. Al ponerlo a la par de Daniel 2 y usando Daniel 8 para mayor claridad, podemos ver lo que Daniel vio.
Daniel 7:4 describe a Babilonia como un león con alas de un águila. Luego se transformó en un hombre el cual representa a Nabucodonosor, el rey más poderoso de Babilonia. Daniel 7:5 nos dice que la siguiente bestia era un oso, representando a Medo-Persia. En Daniel 7:6 el tercer reino le apareció a Daniel en la forma de un leopardo alado con cuatro cabezas. Este es un modelo de Grecia bajo Alejandro y los cuatro generales que le sucedieron.
Como una confirmación adicional de lo anterior, el historiador Josefo registró una reunión sobrenaturalmente ordenada entre Alejandro Magno y Jedúa, el Sumo Sacerdote reinante de Israel en ese momento. Alejandro se dirigía hacia el sur, a Egipto, conquistando en su camino nación tras nación. Cuando llegó a Jerusalén, el Sumo Sacerdote y su séquito, vestidos con sus mejores galas, abrieron las puertas y lo recibieron fuera de la ciudad, como Dios les había dicho que hicieran. Previamente, Alejandro había visto ese mismo evento en un sueño que tuvo y tomó su cumplimiento como una señal de Dios. Perdonó a la ciudad y ofreció sacrificios en el Templo. Cuando Jesúa abrió el rollo que contenía el libro de Daniel y le leyó a Alejandro las porciones de lo que conocemos como Daniel 8, escrito 200 años antes, Alejandro correctamente interpretó que eso se refería a él (Antigüedades de los Judíos, Libro XI, capítulo 8).
El imperio que siguió a Grecia fue Roma, y así es como la identidad del cuarto reino representado por las piernas de hierro de la estatua, y la bestia aterradora y espantosa de Daniel 7:7, fue determinada en el punto de vista romano. Sus proponentes dicen que Roma nunca fue conquistada, sino que se transformó a sí misma en el Sacro Imperio Romano el cual finalmente se convirtió en la Iglesia Católica, la cual aun es una fuerza poderosa en el mundo con más de mil millones de miembros y una riqueza inmensurable. Durante ese tiempo, varios componentes del antiguo Imperio Romano (Portugal, Holanda, España, Francia, y especialmente Gran Bretaña) fueron reconocidos por haber tenido una influencia a nivel mundial. Esas personas dicen que la versión del Imperio Romano de los tiempos finales volverá a aparecer al final de la era para presidir sobre los asuntos mundiales. Este imperio está representado por los pies y los dedos de los pies de la estatua.
En el punto de vista romano, el imperio del final de los tiempos posiblemente será alguna forma de la Unión Europea de la cual el anticristo surgirá para gobernar el mundo durante la Semana Setenta de Daniel. Esta opinión la apoya el hecho de que en la profecía de la Semana Setenta de Daniel (Daniel 9:24-27) el ángel Gabriel dijo en efecto que el anticristo será alguien del pueblo que destruiría la ciudad (Jerusalén) y el santuario (el Templo). La historia muestra que esto sucedió mientras Roma se encontraba en el proceso de sofocar las rebeliones judías en los años 69-70 y 135 d.C.
El Punto de Vista Islámico
Los puntos de vista Romano e Islámico coinciden a través de los primeros tres reinos, Babilonia, Persia y Grecia. Pero luego difieren entre sí. El punto de vista Islámico se brinca a Roma y dice que el siguiente imperio que ocupó el territorio de Babilonia, Persia y Grecia fue el Imperio Otomano el cual reinó supremamente en la región desde el siglo trece hasta el año de 1923. Los proponentes islámicos señalan que el Imperio Romano no se ajustó ni a la huella geográfica de los imperios anteriores ni a la descripción de la aterradora y espantosa cuarta bestia. Se expandió principalmente hacia el occidente, y tampoco aplastó o devoró a sus víctimas ni las pisoteó (Daniel 7:7) sino que permitió que las naciones que había conquistado retuviesen su propia religión y costumbres. Por ejemplo, la religión y cultura griegas tuvieron una influencia poderosa y duradera la cual se superpuso al Imperio Romano durante cientos de años. Y hasta que tomaron las armas en contra de Roma, los judíos vivieron en una relativa existencia autónoma.
El punto de vista islámico también disputa la opinión de que los romanos destruyeron Jerusalén y su Templo al decir que los líderes romanos realmente intentaron prevenir la destrucción pero los reclutas predominantemente del Medio Oriente que formaban los rangos militares simplemente desobedecieron a sus líderes y saquearon la ciudad y el templo de su antiguo enemigo. Por consiguiente, fueron los ancestros de los árabes quienes más tarde se hicieron partidarios del Islam quienes cumplieron la profecía de Daniel al destruir la ciudad y el santuario. Eso significa que el anticristo saldría del Islam, y no de Europa Occidental.
Y finalmente, el punto de vista islámico sostiene que la posición romana tiene una orientación occidental mientras que la Biblia se centra en el Medio Oriente. Sus seguidores observan que las referencias a un califato islámico cada vez se vuelven más notorias en las disertaciones del Medio Oriente. Ellos dicen que los grupos musulmanes de la región están trabajando cada vez con más fuerza que nunca para restablecer ese califato. Estos incluyen grupos tan variados como el Talibán, al Qaeda, y Hamas, así como la poderosa Hermandad Musulmana y aun el gobierno de Turquía. Por consiguiente, el Imperio de los tiempos finales será en efecto un Imperio Otomán Restablecido, del cual un líder islámico saldrá para gobernar durante la Semana Setenta de Daniel.
¿Entonces Cuál De Ellos Es?
Como ya hemos visto, la identidad real del cuarto reino nunca le fue revelada a Daniel. Durante siglos la gran mayoría de eruditos han asumido que era Roma debido a las realidades históricas. Roma directamente siguió a Grecia, los romanos claramente se llevaron el crédito por haber destruido el Templo en el año 70 d.C. y la Ciudad de Jerusalén en el año 135 d.C., y Roma era la potencia en el poder cuando Juan escribió Apocalipsis. En Apocalipsis 17:9-10 él dijo,
“Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer, y son siete reyes. Cinco de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo.”
Ambos puntos de vista concuerdan en que los cinco reyes que habían caído cuando Juan escribió esto eran Egipto, Asiria, Babilonia, Persia y Grecia. El que estaba en el poder en ese momento obviamente era Roma, pero el séptimo estaba, y aún lo está, en el futuro. Como vimos anteriormente, las profecías de Daniel se centran en el tiempo del Dominio Gentil el cual empezó con Babilonia y solamente incluye cuatro reinos antes que el reino de Dios sea establecido. Al comparar Apocalipsis 17:9-10 con Daniel 2 y Daniel 7 podemos ver que la cuarta bestia de Daniel tenía que ser Roma y tenía que aparecer en las dos formas para que pudiera ser el sexto y séptimo reyes que menciona Juan.
¿Alguna Pregunta?
A propósito, la palabra griega que Juan usó en Apocalipsis 17:9-10 era reyes y no reinos, pero los eruditos han asumido que Juan se estaba refiriendo al gobernante más prominente de cada reino, puesto que estos tenían más de uno. Por ejemplo, en el momento del escrito de Juan (cerca del año 95 d.C.) el emperador romano era Domiciano, el décimo primer hombre en ocupar esa posición.
Esto da lugar a dos preguntas. ¿El que viene es también un reino a pesar de que Juan le llama un rey y usó un pronombre personal para referirse a él? Y en Apocalipsis 17:11 Juan se refiere a la bestia como un octavo rey, esta vez usando un nombre personal (cuando se usa de manera metafórica la palabra bestia se refiere a un hombre brutal o salvaje) y a pronombres personales (él y de él). ¿Es un rey, u otro reino?
Y aun hay más. Ambos puntos de vista contienen fuertes características que los apoyan, pero ninguno es concluyente. Por ejemplo, ¿es el imperio de los tiempos finales uno a nivel mundial o solamente regional? Tanto el punto de vista romano como el islámico conllevan un cuadro decididamente regional. ¿Y qué del resto del mundo? El libro de Apocalipsis contiene fuertes sugerencias de que todo el mundo estará involucrado.
¿Y qué acerca de los aspectos religiosos de los tiempos finales? Apocalipsis 13:8 dice que todos los habitantes de la Tierra adorarán al anticristo. Actualmente hay dos mil doscientos millones de “cristianos” en la Tierra. ¿Será que los que se queden después del Rapto de un momento a otro se convertirán al Islam como lo requiere el punto de vista islámico? ¿O los mil seiscientos millones de seguidores del Islam abandonarán a Alá en favor de un Mesías de Europa Occidental como el punto de vista romano quiere que creamos?
No cometan ustedes el error de creer que el Islam no será una fuerza religiosa viable después de la batalla de Ezequiel 38. Estimaciones aproximadas indican que tan poco como un 15% del mundo islámico estará representado por las fuerzas militares alineadas en contra de Israel, y recuerden, solamente serán sus soldados los que mueren en batalla, no su población total.
Y aquellas personas que dicen que el Islam dejará de existir después de la batalla de Ezequiel 38 debido a que su resultado demostrará que su dios no es real, simplemente no entienden los fundamentos emocionales y espirituales de la religión. Recuerden, solamente los cristianos y los judíos tienen un Dios que ha demostrado Su existencia más allá de cualquier duda, pero las otras religiones han florecido a través de la era de la humanidad a pesar de carecer de esa evidencia.
Y hablando de ello, ¿qué de los miles de millones de Hindúes, Budistas, Sijs, y otros? Algunos de ellos son tan apasionados sobre su fe como ninguno. Ellos tampoco van a abandonar tan fácilmente sus creencias de tan largo tiempo.
Entonces tanto el punto de vista romano como el islámico nos dejan con preguntas sin responder. Pero existe un movimiento sobrenatural que se está llevando a cabo en la Tierra hoy en día el cual aborda estas preguntas. Ya está impactando a millones de personas y está creciendo rápidamente alrededor de todo el globo. Católicos, Protestantes, Musulmanes, Nueva Era, y las religiones orientales y otras han podido abrazar este movimiento sin tener que negar sus creencias tan fuertemente arraigadas. Este movimiento afirma tener el poder de unir a todas las religiones del mundo y aparentemente reconciliar las profecías conflictivas acerca de la religión de los últimos tiempos. Este movimiento será el tópico de nuestra conclusión la próxima semana. Hasta entonces, y ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 11/08/12
Título Original: The End Times Empire. Rome, Or Islam, Or…? Part 1
Traducido por Walter Reiche B.
walterre@racsa.co.cr