El Libro De La Vida

Un Estudio Bíblico por Jack Kelley

La palabra libro aparece 188 veces en la Biblia. La versión hebrea es séfer y la griega es biblos de donde se deriva la palabra en español Biblia. La primera mención de un libro se encuentra en Génesis 5:1 al presentar la historia de los 10 patriarcas que Moisés entretejió en la forma del libro de Génesis.

La primera mención que se hace del Libro de la Vida (literalmente el Libro de los Vivientes) se encuentra en Éxodo 32 en donde el Señor amenazó con destruir a todos los israelitas a causa de la rebelión con el becerro de oro (Éxodo 32:10). Moisés intercedió por ellos al pedirle al Señor que perdonara los pecados del pueblo o si no que borrara su nombre del libro (Éxodo 32:32). Él se estaba ofreciendo a morir por los pecados del pueblo. Luego el Señor dijo que en vez de destruirlos a todos ahí mismo retrasaría su castigo final a un tiempo futuro. Para cuando ese momento llegara Él borraría los nombres de todas aquellas personas que habían pecado en contra de Él (Éxodo 32:33-34).

El Principio de la Primera Mención sostiene que la primera vez que un importante trozo de doctrina se menciona en la Biblia, generalmente encontraremos los detalles que la rodean los cuales nos ayudarán a tener un entendimiento más profundo del mismo. En este caso queda claro. Todos nuestros nombres están escritos en el Libro de la Vida. El pecar en contra de Dios causará que los nombres sean borrados. Para evitar que nuestros nombres sean inmediatamente borrados después que pecamos es que necesitamos de un intercesor. A Moisés le fue dicho que su intercesión únicamente hizo que el juicio se pospusiera y que todas las personas que pecaran sus nombres eventualmente serían borrados del libro. Entonces, Moisés, dador de la Ley, es visto aquí como un modelo de la Ley. Los sacrificios ofrecidos bajo la Ley solamente lograban posponer el juicio por los pecados de la humanidad, pero no podían proveer un perdón permanente. Esto sería más tarde confirmado en Hebreos 10:1-4 y en otros lugares también.

De lo que conocemos de la ceremonia de Yom Kippur, este retraso temporal tenía que ser renovado cada año lo que hizo que esta celebración fuera la más solemne del año. Para nosotros es difícil imaginar el grado de temor que traía este día. La suerte de la nación y de su gente literalmente pendía en la balanza. ¿Extendería Dios el tiempo o requeriría rendir cuentas ahí y ahora?

¿Cuándo Fue Que Nuestros Nombres Se Escribieron En El Libro?

El Salmo 139 habla sobre la relación entre Dios y los seres humanos aun no nacidos. Es un poderoso caso sobre la vida al momento de la concepción al decir que el Señor nos formó en el vientre de nuestra madre (Salmo 139:13) y que todos nuestros días que fueron ordenados quedaron escritos en el Libro de la Vida aun antes de que llegara el primero (Salmo 139:16).

Aquí encontramos dos piezas de información importante. La primera es que antes de ser concebidos no existíamos en ninguna forma. No éramos ningún espíritu esperando un cuerpo en que habitar, o llegando nuevos de una vida anterior para empezar una vida nueva en nuestro viaje a Nirvana. Y la segunda es que mientras Dios conoce el fin desde el principio, nuestras vidas no consisten en un guión estrictamente controlado que estamos obligados a seguir. El hecho de que Dios conocía todos los días de nuestras vidas antes de que siquiera viviéramos uno de ellos, simplemente significa que Él sabía la historia de nuestra vida aun cuando la misma estaba en el futuro para nosotros.

Israel Y El Libro De La Vida

Un ángel le confirmó a Daniel que durante el tiempo de la gran tribulación todo el pueblo de Daniel cuyos nombres habían sido escritos en el Libro de la Vida será libertado (Daniel 12:1). Esto lo confirmó Pablo en Romanos 11:25-26. Él dijo que después del Rapto de la Iglesia, la ceguera parcial que le había impedido a Israel reconocer a su Mesías sería removida y representantes de todas las 12 tribus lo aceptarían como su Salvador. Juan escribió que al comienzo de la gran tribulación los judíos creyentes serían llevados al desierto para ser protegidos de Satanás durante toda su duración (Apocalipsis 12:14). Conforme de acerca el momento de la Segunda Venida, otras personas que han sobrevivido también serán salvadas (Zacarías 12:10). Todos juntos, estos judíos repoblarán Israel durante el Milenio cuando se les unirán los judíos resucitados del Antiguo Testamento quienes murieron en la fe de un redentor venidero (Daniel 12:2).

La Iglesia Y El Libro De La Vida

En el Nuevo Testamento el Libro de la Vida es mencionado ocho veces. Siete de las cuales se encuentran en el Libro de Apocalipsis. La otra mención la encontramos en Filipenses 4:3 en donde Pablo menciona el nombre de sus compañeros de trabajos. Pero hay otros lugares en donde podemos encontrar el Libro de la Vida, a pesar de que no se le menciona como tal.

Por ejemplo, un grupo de discípulos acaba de regresar de ministrar en Israel. Estaban llenos de gozo sabiendo que aun los demonios se les sometían en nombre del señor. Jesús les dijo, “Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos” (Lucas 10:17-20)

En Apocalipsis 3:5 Jesús dijo que nunca borraría del Libro de la Vida el nombre de aquellas personas que le habían confiado sus destinos a Él. En Romanos 8:34 leemos que Jesús está a la diestra de Dios intercediendo por nosotros. De aquí podemos ver que la intercesión del Señor es suficiente para darnos un lugar permanente en el libro, mientras que Moisés solamente podía prometer una seguridad temporal.

En Apocalipsis 13:8 se nos introduce a otro Libro de la Vida, en este caso le pertenece al Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. En este versículo Juan dice que todos los moradores de la tierra que van a adorar al anticristo no tienen sus nombres inscritos en el Libro de la Vida del Cordero. Observen la curiosa estructura gramatical aquí. Primero dice que todos los moradores de la tierra van a adorar al anticristo. Luego prosigue diciendo que sus nombres no se encuentran escritos en el Libro de la Vida del Cordero. De aquí podemos inferir que al comienzo de la gran tribulación no hay ninguna persona cuyo nombre se encuentre escrito en el Libro de la Vida del Cordero. Pedro confirma que el Cordero es Jesús, así que el Libro de la Vida del Cordero es un registro de la Iglesia, la cual ha sido rescatada del momento y lugar de los juicios de los tiempos del fin.

“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros” (1 Pedro 1:18-20).

El único otro lugar en el que aparece el Libro de la Vida del Cordero es en Apocalipsis 21:27 en donde dice que solamente aquellas personas cuyos nombres se encuentran escritos ahí pueden entrar en la Nueva Jerusalén. Esto identifica la Nueva Jerusalén como el hogar exclusivo de la Iglesia.

Los Incrédulos Y El Libro De La Vida

Apocalipsis 17:8 dice que los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será. Esto nos dice que no solamente nuestros nombres fueron escritos ahí desde antes que naciéramos, como lo revela el Salmo 139:6, sino que en realidad fueron escritos ahí desde la creación. También nos revela que quienes se asombran con la bestia sus nombres ya fueron borrados del libro, como el tercer ángel de Apocalipsis 14 ha advertido (Apocalipsis 14:9-11). La palabra griega traducida asombrarán significa maravillarse, admirar. Adorar al anticristo es causa para que el nombre de una persona sea borrado del libro.

Algunas personas creen que la frase ‘que era y no es, y será’ significa que el anticristo será un personaje del pasado, alguien que vivió antes del tiempo de Juan, que murió o había muerto cuando Juan escribió el libro de Apocalipsis (95 d.C.), pero que volverá al final de la era como el anticristo. Los candidatos más populares son Antíoco Epífanes que murió en el año 163 a.C., el emperador romano Nerón que murió en el año 68 d.C., y Judas Iscariote que murió en el año 32 d.C. Antíoco Epífanes y Nerón son dos de los modelos históricos más específicos del anticristo, y Jesús le llamó a Judas hijo de perdición (Juan 17:12) que es el mismo nombre con el que Pablo se refiere al anticristo en 2 Tesalonicenses 2:3.

El juicio ante el Gran Trono Blanco de Apocalipsis 20:11-15 muestra a los muertos siendo juzgados según lo que está escrito en los libros (Apocalipsis 20:12). En este juicio se usarán varios libros. Estos contienen el registro de todo lo que todas las personas nacidas han dicho (Mateo 12:36-37) o hecho, ya sea bueno a malo, en público o en secreto (Eclesiastés 12:14). Pero al concluir este pasaje Juan escribió que a pesar de sus buenas obras, si sus nombres no estaban escritos en el Libro de la Vida serán lanzadas en el lago de fuego. La única forma de prevenir que sean borrados del libro es permitir que la muerte de Jesús pagara el castigo por nuestros pecados. “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).

Este estudio no tiene la intención de abarcar todo lo referente al Libro de la Vida, ya sea directa o indirectamente, sino para darnos un mejor entendimiento de su propósito. Nuestros nombres fueron escritos ahí antes de la Creación como un registro de nuestra existencia, y debido a nuestra creencia que el Señor murió por nosotros y resucitó, estos nombres nunca podrán ser borrados. Aleluya. Selah. 23-10-10.