El Líder Venidero

Un Comentario Bíblico por Jack Kelley

“Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos. Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana.” (Daniel 8:24-25).

Cuando llega primeramente a escena, este individuo rápidamente obtendrá la atención del mundo. Más allá de simplemente ser un tipo agradable, él será visto como un hombre con un brillante futuro delante de él, un personaje carismático que de inmediato atraerá y mantendrá la atención de toda la gente. Y cuando sea el centro de atención después de la Batalla de Ezequiel 38, muchas personas creerán que él tiene la solución a todos sus problemas. En un mundo que se está tambaleando bajo dos desastres gemelos el de la desaparición misteriosa de millones de personas cristianas y el brote de la guerra nuclear en el Medio Oriente, él será la voz de la calma y la confianza. Si a estas personas les parecerá que él tiene una habilidad casi sobrenatural para controlar las cosas y guiarlas al camino a la paz, será porque él la tiene. Él es el hombre de Satanás, disfrazado como el salvador del mundo.

Obteniendo un éxito inicial, él negociará un tratado de paz en el Medio Oriente que asombrará a todos (Daniel 9:27), haciendo que las recién derrotadas naciones musulmanas estén de acuerdo en que se construya un Templo en Israel. Usando a Ezequiel 48 como su autoridad, él le mostrará a todas las personas involucradas que el nuevo Templo no pertenece en el actual Monte del Templo, sino en Silo a una distancia de un poco más de 30 kilómetros del mismo. No será necesario que este Templo comparta un espacio con el Domo de la Roca ni con la Mezquita de al Aksa. Luego de miles de años de conflictos, parecerá que la paz finalmente ha llegado a esta parte del mundo deshecha por la guerra.

“Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer” (Apocalipsis 6:2).

No todas las personas serán convencidas de inmediato para alinearse con de él, y para aquellas que no lo hagan, la respuesta será la conquista. Él justificará la necesidad para la guerra al convencerlas de que una paz duradera depende de que toda la gente se someta a la autoridad de un solo gobierno mundial. Aquellas personas que no lo hagan voluntariamente deberán ser persuadidas.

En el proceso habrá un atentado de asesinato que lo dejará ciego de un ojo e inválido de un brazo (Apocalipsis 13:4; Zacarías 11:17). Pero una vez más él sorprenderá al mundo. La gente habrá creído que había muerto, pero de un momento a otro, allí está, otra vez vivo. Como resultado de ello, su poder e influencia aumentarán exponencialmente. Y, pronto, a pesar de que habrá sido necesario derramar mucha sangre, el mundo se verá obligado a aceptarlo como su líder y llevar su marca como señal de lealtad.

Debido a que su meta no es solamente llegar a ser un líder mundial, sino la de ser adorado como su dios, él se meterá al templo que él mismo ayudó a construir y declarará que él solamente es Dios (2 Tesalonicenses 2:3-4). Usando el poder de Satanás para engañar y la ayuda sobrenatural de una aparición que se llama a sí misma María, él llevará al Islam, a las religiones orientales, al paganismo de la Nueva Era, y lo que quede del cristianismo, a unirse en una sola religión mundial con el sólo propósito de adorarle a él.

«Y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” (Apocalipsis 13:4).

En Apocalipsis 12:9 el dragón fue identificado como la serpiente antigua llamada diablo, o Satanás, y sin embargo, solamente un capítulo más adelante sabemos que los moradores de la tierra lo van a adorar. ¿Cómo puede esa persona que tradicionalmente ha sido conocida como la misma personificación del mal, convertirse de un momento a otro en un objeto de adoración? La respuesta tiene dos partes.

Parte Uno: La Doctrina Luciferina

Lucifer es una palabra latina que significa portador de luz. Nos llega por medio de la frase hebrea, heylel ben sachar, la cual se encuentra el la versión hebrea de Isaías 14:12, y que se refiere a Satanás. Heylel significa el que resplandece, y fue traducida al latín como Lucifer. Ben Sachar significa hijo de la mañana.

En 2 Corintios 11:14 Pablo dijo que Satanás se disfraza como ángel de luz. Esto nos dice que al aparecerse como Lucifer, Satanás no estára revelando su verdadera naturaleza, sino meramente la falsa apariencia que él usa para engañar a la humanidad.

Los expertos dicen que la doctrina luciferina es una revaluación radical del eterno adversario de la humanidad, Satanás, y le han llamado la reversión completa del bien con el mal. Existen muchas variaciones de esta doctrina, pero todas ellas se reducen a la afirmación de que Lucifer es en realidad el campeón de la humanidad, tratando desesperadamente de atraer a toda la humanidad hacia la fase final de la evolución, la evolución espiritual. Aquí es cuando los seres humanos serán como dioses, como la serpiente les prometió a Adán y Eva, y finalmente podrán vivir en paz y armonía en el ambiente utópico que la humanidad ha soñado tener desde la caída.

Pero primero las personas tendrán que liberarse del malvado Adonai (Señor en hebreo) quien es el que lo ha estado sosteniendo, y en realidad de eso se trata el final de la era. La humanidad finalmente está lista para llevar a cabo un último esfuerzo para derrotar a Adonai y terminar con Sus seguidores, y bajo la dirección y control de Lucifer, el éxito, según ellos, está asegurado. En otras palabras, no es Jesús el que vino a ser el Salvador de la humanidad, es Lucifer.

Esta no es una idea nueva. Como ya lo hemos visto, fue presentada primeramente en el Edén (Génesis 3:4-5). Y también es el poder detrás del Salmo 2:1-3, que dice,

“¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra el Señor y contra su ungido, diciendo: “Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas”

Según los expertos, la esencia de la doctrina luciferina se puede encontrar en todos los sistemas religiosos excepto en el judaísmo y el cristianismo bíblico, y es por eso que ambos deben de ser destruidos. Aún las anti-religiones de la evolución de Darwin, el humanismo secular, el transhumanismo y otros, pueden ser asociadas a la doctrina luciferina. Esta creencia medular compartida es lo que hará posible que todas las religiones del mundo se unan detrás del anticristo y adoren a Satanás, mientras piensan que están haciendo lo correcto.

Parte Dos. El Poder Engañoso

“Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia” (2 Tesalonicenses 2:9-12).

Cuando la Iglesia se vaya, la Era de la Gracia terminará y aquellas personas que han rehusado creer la verdad serán engañadas por los milagros, señales y portentos que Satanás va a hacer en la Tierra. Estos incluyen las muchas apariciones de la “aparición mariana” con su llamado a la unidad religiosa, frecuentemente acompañada por sanidades sobrenaturales y señales en los cielos y la aparente, aunque imperfecta, resurrección del anticristo.

A propósito 2 Tesalonicenses 2:10 es una de las afirmaciones más fuertes de la Biblia en apoyo a nuestra libertad de elección ya sea el permitir o no que la muerte del Señor haya sido el pago por nuestros pecados. ¿Cómo pudo Pablo decir que los incrédulos van a morir debido a que rehusaron amar la verdad para ser salvos a menos que hayan elegido aceptarla?

Dios siempre ha permitido y de hecho le ha ayudado a la humanidad a llevar nuestros deseos a su máxima conclusión. Esta es una gran bendición para aquellas personas que desean pasar la eternidad con Él, pero una maldición para aquellas que quieren deshacerse del todo de Él. Esto no será tan obvio como en el tiempo que le sigue al Rapto.

Nosotros quienes queremos más que cualquier cosa morar en Su presencia para siempre recibiremos los deseos de nuestro corazón cuando en un abrir y cerrar de ojos seremos súbitamente llevados fuera de este planeta para empezar nuestra aventura en la eternidad. Pero Dios les va a enviar a aquellas personas que rechazaron Su oferta de perdón un poderoso engaño que hará que estén seguras de haber tomado la decisión correcta. Este poder engañoso hará que crean en los engaños de Satanás con un convencimiento tal que lo seguirán hasta la eternidad de tormento en el lago de fuego.

Por mi parte, yo no creo que este engaño se aplicará a aquellas personas que no tomaron una decisión firme, ya sea a favor, o en contra de Dios al momento del Rapto. Según Apocalipsis 7:9 un número incontable de personas de todo el mundo llegarán a la fe después de los juicios de los sellos de Apocalipsis 6 y serán martirizados por haberlo hecho. Yo creo que el Rapto habrá sido la última señal que necesitaban para tomar esa decisión y entregarle su corazón a Jesús. Estas personas no serán parte de la Iglesia, pero sí habrán evitado el castigo eterno y estarán con el Señor para siempre.

A través de toda la Semana Setenta de Daniel, y aún después de los numerosos juicios que obviamente provienen de Dios, muchas de las personas en la tierra continuarán rechazándolo a Él. Los ejemplos siguientes nos cuentan esa triste historia.

“Y el resto de la humanidad que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos” (Apocalipsis 9:20-21).

“Y las personas se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria” (Apocalipsis 16:9).

“El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, y blasfemaron contra el Dios del cielo por sus dolores y por sus úlceras, y no se arrepintieron de sus obras” (Apocalipsis 16:10-11)

“Y cayó del cielo sobre las personas un enorme granizo como del peso de un talento; y estas blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande” (Apocalipsis 16:21).

Todas estas personas maldecirán a Dios y rehusarán arrepentirse porque su convicción en la doctrina luciferina dará como resultado el cambio de paradigma más grande en la historia del mundo. El mal será visto como bueno. Lo malo será visto como lo correcto. La oscuridad será vista como la luz. Una de las señales más indicativas del final de la era es la extensión con lo que todo esto está sucediendo en todo el mundo en estos momentos. Pero lo que estamos viendo hoy en día no es nada comparado con la forma como será cuando Dios haga que Su poder engañoso descienda sobre la gente que se queda atrás en la tierra. Ese poder engañoso va a elevar la doctrina luciferina a una creencia religiosa fervientemente establecida, con Satanás como el objeto de su adoración.

Los siquiatras definen un engaño como una creencia falsa fijada en la mente de una persona la cual se resiste a razonar o a confrontarse con un hecho real. No podemos imaginar que alguien crea que puede derrotar a Dios, pero eso rápidamente se convertirá en la actitud del mundo después de que la Iglesia se haya ido. El poder engañoso que Dios envía va a ayudar al mundo incrédulo a desear deshacerse del mismo Dios como su conclusión final. Les permitirá creer que están justificados al unirse en Su contra, y que realmente poseen la habilidad de poder derrotarlo.

Es extraño cómo es que el mundo cree que nosotros somos los raros, ¿verdad? Pero mientras que todas estas personas se están enfilando como un montón de roedores para lanzarse unos tras otros al precipicio de su perdición, nosotros estaremos apenas empezando nuestra aventura en la eternidad. Ya no estando conformados a este siglo (Romanos 12:2) hemos sido renovados en nuestras mentes para vestirnos de la nueva criatura, creada a ser como Dios en verdadera justicia y santidad (Efesios 4:24). Debido a que estamos en Cristo somos una nueva creación. Las cosas viejas desaparecieron, todo ha sido hecho nuevo (2 Corintios 5:17). Y en cuanto a nuestro desino eterno se refiere, eso es lo que hace toda la diferencia. Ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 14/09/12

 

Título Original: The Coming Leader

Traducido por Walter Reiche B.

walterre@racsa.co.cr