¿El Príncipe Soberano de Mesec y Tubal?
Un comentario por Jack Kelley
Un documentos que le escribieron tres rabinos de Israel al Presidente Bush, no va a ser considerado en la prensa mundial, ni tampoco los líderes de las iglesias le están prestando atención, pero en mi concepto, este documento es una cosa extraordinaria dada la posición de sus autores. El Rabino Steinzaltz es el jefe del Sanedrín, a quien la Revista Time llamó el erudito del milenio. El Dr. Eshel está al frente del Nuevo Congreso Judío, y el Rabino Richman representa a los movimientos del Instituto del Templo y del Monte del Templo. Estas personas no son ningunos excéntricos del grupo de los lunáticos, sino son unos respetados eruditos y líderes entre los judíos religiosos.
Se le llama el Manuscrito Bush y fue escrito en el Nombre del Señor, Dios Eterno, como si los autores creyeran que eran Sus escribas en este esfuerzo, y nos trae a la memoria la frase, «Así dice el Señor». Se lo dirigieron al «Estimado Sr. George W. Bush, príncipe soberano de Mesec y Tubal (Ezequiel 38:1), líder del occidente». Al incluir la referencia a Ezequiel en esta salutación los autores estaban identificando al Presidente Bush como el que se llama Gog en ese versículo. Parece ser que la intención de ellos era que este documento se viera como una carta de Dios a Su adversario («He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal»).
Si eso es así, le están ofreciendo al Sr. Bush una clara elección. A pesar de que al dirigirse a él como el príncipe soberano de Mesec y Tubal, están diciendo que el Sr. Bush actualmente está llenando esa posición, él aun puede decidir por una o la otra.
Rechazar el papel de Gog y ser contado entre los verdaderamente justos, o a la par de Ciro de Persia, el cual autorizó la primera re-reunión de Israel, y de Lord Balfour de Inglaterra, cuya Declaración de Balfour pavimentó el camino para la segunda, al defender el derecho de Israel de la tierra que Dios les había dado.
O continuar aceptándola y de manera voluntaria ayudar a la destrucción de Israel, bajo el disfraz de la paz, ¡y ser incluido para la desgracia eterna!
Los estudiosos de la profecía han especulado durante generaciones sobre la identidad de Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Pero yo no creo que antes haya existido un momento cuando unos eruditos hebreos de tal distinción, lo hayan hecho tan público y tan obvio. Yo no se si ellos creen que el Sr. Bush sea uno de los tantos líderes que van a cumplir con la profecía de Gog, o si él es el único que lo hará. Si es esto último parece que ellos están diciendo que a menos que él rechace ese papel, su visión de paz se va a materializar y el escenario para la batalla de Ezequiel 38 quedará listo.
Yo creo que muchos cristianos creen de manera equivocada que Dios pueda hablar a través de cualquier persona fuera de la Iglesia. Se les olvida que la mera existencia de la Nación de Israel es el cumplimiento de la profecía y que sin una intervención clara y directa de Dios en los asuntos del moderno Estado de Israel, habría significado que desde hace mucho tiempo hubiera dejado de existir.
Cuando yo ayudaba a patrocinar visitas a los EE.UU. de los líderes de Israel y de maestros como Gershon Solomon del Movimiento del Monte del Templo y de Chaim Richman, que fue uno de los que firmó este documento, me oponía constantemente a los bien intencionados pero mal dirigidos cristianos cuyo único interés en estas personas era confrontarlos con el Evangelio y mostrarles el error de su manera de pensar.
Seguramente que todo cristiano creyente en la Biblia quiere ver que Dios y Su pueblo se reconcilien, tanto a nivel nacional como personal. Pero la Nación de Israel está siguiendo el camino que fue claramente establecido por los profetas de antaño, una re-unión en los últimos días en incredulidad, seguida por un retorno al Antiguo Pacto, un tiempo de refinamiento por fuego, y finalmente el reconocimiento de Su Mesías y el restablecimiento del Reino de David.
De todas las cosas, hay un tiempo de callar, y un tiempo de hablar (Eclesiastés 3:7). Nosotros en la Iglesia haríamos bien en escuchar lo que estos rabinos están diciendo sobre en dónde estamos en ese camino, y si yo fuera el Presidente Bush, le daría mucha consideración a su punto de vista de mi papel, y a la autoridad que afirman tener estos rabinos al definirlo. Como dijo Jesús, imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! (Lucas 17:1). 11/01/2008