Recibí una pregunta hace unos días la cual me pareció que merecía una respuesta más detallada de la que por falta de espacio generalmente les damos en nuestra columna “Pregúntele A Un Maestro de la Biblia” (“Ask a Biblia Teacher”). La pregunta es la siguiente:
Pregunta. ¿Cuál es su opinión sobre las supuestas “profecías fallidas” de la Biblia enumeradas más abajo?
Respuesta. Primero que todo permítanme decir que eso es el producto de dejar que los incrédulos interpreten las Escrituras por nosotros. Pablo nos advirtió que “el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Corintios 2:14). Yo leí la respuesta a una pregunta similar publicada recientemente en un sitio secular y confirmaba la advertencia de Pablo una vez más. Para las personas que probablemente nunca han estudiado el Libro, algunos de los que responden ciertamente actúan como si supieran mucho sobre este.
Yo he notado que los incrédulos generalmente piensan que si algo está en el Antiguo Testamento, tiene que haber sido escrito sobre nuestro pasado, como si no hubiera ningún cumplimiento futuro de la profecía del Antiguo Testamento. Esto ocasiona que rechacen nuestro punto de vista de que hay dos clases de profecía, la que ya se ha cumplido y la que está por cumplirse en el futuro.
El mismo Dios dijo, “Nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero… Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré” (Isaías 46:10-11). Pero los incrédulos creen que nosotros nos hemos resignado a decirles que una profecía “fallida” es para el futuro, a pesar de que la mayoría de la profecía bíblica habla sobre un tiempo que aun está en el futuro.
También he encontrado que ellos le dan más crédito a la palabra del hombre que a la Palabra de Dios. En otras palabras, ellos leen la Biblia y luego buscan algo que el hombre ha escrito para confirmar lo que han leído. Si no lo encuentran entonces asumen que la Biblia está equivocada. Es lo contrario a como los creyentes enfocan las cosas. Nosotros sabemos que si la historia del hombre difiere de la Biblia, entonces la historia del hombre está equivocada o está incompleta.
Con lo anterior, examinemos entonces por lo menos cinco profecías “fallidas” que han sido citadas y ver cuál es la verdadera historia.
1.- Deuteronomio 7:1, Dios le dará a Israel siete naciones. Josué 15:63, Él fue incapaz de expulsarlas de la tierra.
Josué 15:63, se refiere específicamente a los jebuseos de Jerusalén, una de las siete naciones mencionadas en Deuteronomio 7:1. Allí dice que la Tribu de Judá no fue capaz de sacarlos de Jerusalén. Pero Jueces 1:8 dice “Y combatieron los hijos de Judá a Jerusalén y la tomaron, y pasaron a sus habitantes a filo de espada y pusieron fuego a la ciudad”.
En cuanto a su acuerdo, la tribu de Judá fue entonces con la tribu de Simeón para capturar el resto de las dos asignaciones de tierra que habían recibido, en vez de permanecer en Jerusalén, y en su ausencia, los jebuseos se devolvieron. Ellos también tuvieron dificultades con los filisteos en las áreas costeras del sur. Otras tribus también experimentaron problemas con la gente del lugar. Todo eso sucedió después que la conquista principal había terminado y “la tierra descansó de la guerra” (Josué 11:23), y las tribus se habían ido a sus respectivas asignaciones de la tierra.
En Jueces 2:1-4 vemos que antes de eso el Ángel del Señor los había criticado por su falta de fe y por no haber completado la conquista de la tierra, y por eso retiró su ayuda sobrenatural. Él les había prometido la victoria sobre todos sus enemigos con los que se enfrentaran (Josué 10:25) pero les faltó fe para hacer eso. (Esto es algo que los incrédulos no entienden. No fue que Dios no tuviera la habilidad, sino que Su pueblo carecía de fe. Por supuesto que ellos no entienden eso porque no entienden lo que es tener fe.)
Siendo ese el caso, Dios dijo en efecto, “Está bien. Si ustedes quieren que vivan entre ustedes así será. Por tanto, yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero” (Jueces 2:1-3). Y esto no fue sino hasta el tiempo del Rey David, un guerrero con una fe sobrenatural, cuando los israelitas finalmente tomaron posesión de toda la tierra que Dios les había prometido. La profecía no falló.
2.- Isaías 17:1. Damasco será destruida.
Todo erudito que toma la Biblia de manera literal está de acuerdo en que esta profecía está aun para el futuro. Muchos creen que posiblemente se cumpla tan pronto como el verano de esta año (2007). Como evidencia de esto, les brindo un resumen de un reporte del noticiero Jerusalén Newswire que recibí esta semana (24 de junio de 2007):
“Siria está hacienda preparativos concretos para la Guerra con Israel, y se está anticipando para ese conflicto en este próximo verano”.
Según informes de los medios de comunicación árabes del viernes, el gobierno de Assad ha ordenado, y llevado a cabo, la remoción de los archivos gubernamentales y del estado de Damasco para trasladarlos a otros lugares.
Han circulado informes de que durante los últimos dos meses Siria está preparando para la guerra su arsenal de misiles Scud, incluyendo las cabezas con gas VX el cual ha estado produciendo durante varios años. Es la creencia generalizada de que cualquier intento de Siria de utilizar armas no convencionales será enfrentado por Israel con la destrucción de Damasco”. (www.jnewswire.com/article/1969)
3.- Isaías 19:5. El Nilo se Secará.
Muchas personas ven el cumplimiento de esta profecía con la construcción de la represa de Aswan por los soviéticos en los años de 1960. Cuando se puso en operación en 1965, cambió la economía de Egipto para lo peor. Durante milenios los egipcios habían dependido del desbordamiento anual del Nilo para renovar la tierra y enriquecer las aguas del sur del mediterráneo. Había sido el evento más importante para regular la fertilidad de la región. La represa detuvo todo eso.
Además de haber cambiado para siempre la industria de la agricultura de Egipto, la disminución en la fertilidad de las aguas sur-orientales del Mediterráneo todo causado por esa represa, tuvo un efecto catastrófico en la producción de peces marinos. A pesar de los beneficios de la represa, como electricidad barata, algunos han dicho que la mejor forma de restablecer la economía egipcia es destruir la Represa de Aswan. Una comparación de los efectos económicos y ambientales de la Represa de Aswan y la profecía en Isaías 19:5-10, claramente muestra que la profecía no falló.
4.- Jeremías 50:39. Babilonia Será Inhabitable.
Durante muchos años los eruditos de la profecía creyeron que esta profecía ya se había cumplido. Pero luego algo sucedió en la Primera Guerra del Golfo. La gente quedó sorprendida cuando vio Babilonia sobre los bancos del Eufrates, reconstruida por Sadam Hussein. Así como no se puede comparar con la gran ciudad de Nabucodonosor, esta sí existe, y a pesar de que población disminuyó a unos pocos miles de personas cuando los griegos construyeron Bagdad que se convirtió en el mayor puerto fluvial de la región, Babilonia aun no se ha vuelto inhabitable. Pero seis capítulos de la Biblia están dedicados a su destrucción, Isaías 13-14; Jeremías 50-51, y Apocalipsis 17-18. Para nosotros, esta es una profecía que se cumplirá en un futuro.
5.- Ezequiel 29:10-13. Egipto será inhabitado durante 40 años (después de ser destruido por Nabucodonosor, Ezequiel 29:19).
Yo creo que este es un caso de un contexto malentendido. No existe ninguna razón para conectar la profecía de la desolación de Egipto por 40 años, dada por Ezequiel el 7 de enero del año 587 a.C., con su profecía de la conquista de los egipcios por Nabucodonosor, la cual fue dada el 26 de abril del año 571 a.C. Las dos son pronunciamientos completamente distintos, emitidos con una diferencia de 16 años uno del otro, y en el orden opuesto de la afirmación de la profecía “fallida”. Nabucodonosor sí derrotó al ejército egipcio en la batalla de Carquemis en el año 606 a.C. y luego se llevó toda la riqueza de Egipto a Babilonia, como lo dice la segunda profecía de Ezequiel, pero la tierra de Egipto aun no ha sido desolada por 40 años. (Yo creo que podemos decir que cuando eso suceda, habrá sucedido después de la conquista de Nabucodonosor). Esta profecía no ha fallado.
Algunos de ustedes podrán estarse preguntando, “¿Cuál es el problema de que unas pocas de las miles de profecías de la Biblia no se cumplan?” Pues bien, el gran problema es que si Dios no pudo cumplir Su promesa para con la gente de Judá, o para con Nabucodonosor, ¿cómo puede usted estar seguro que la cumplirá con usted?
Usted ha apostado su eternidad en la creencia de que Él puede cumplir Sus promesas. Cuando ya usted sepa de seguro que la fe que tiene era justificada, será demasiado tarde. Ya usted estará muerto.
Ninguno de nosotros jamás hemos visto a Dios. Todo lo que tenemos es Su Palabra de que Él vendrá de vuelta por nosotros para salvarnos del juicio. Él sabe que tenemos que confiar en Él para eso, así que nos ha dado un registro sin mácula para justificar nuestra fe. Se llama profecía. Yo les garantizo que en unos pocos años no quedará nadie que crea que Dios no hace lo que dijo que haría. Pero entonces, en lugar de ridiculizar a Dios por no hacer lo que Él dijo que haría, ellos lo estarán maldiciendo por haber hecho lo que dijo que haría (Apocalipsis 16:10-11).