Un comentario por Jack Kelley
“Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: ¡Ven! Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino” (Apocalipsis 6:5-6).
Respondiendo a una pregunta reciente, yo hice el comentario de que las primeras señales de los juicios de los sellos venideros están empezando a mostrarse. Esto no significa que ya nos encontramos al inicio de la Semana Setenta de Daniel. Significa que puedo ver señales de que eso no está lejos, lo que quiere decir que el Rapto de la Iglesia está aun más cercano.
A pesar de que yo creo que los juicios de los sellos van a seguir una secuencia, no creo que las señales de su ejecución necesariamente estarán en ese orden. Algunos de ellos tienen períodos diferentes en que se desarrollan que otros. Por ejemplo, sabemos que el primer sello dice que un hombre aparecerá de repente en la escena mundial. Parecerá ser un pacifista pero su agenda real será conquistar el mundo. Es el jinete del caballo blanco. Después de él aparecerá un jinete en un caballo rojo, al que pronto le seguirá la guerra que, como se revela, es la verdadera intención del hombre del caballo blanco. Estos dos juicios indican que un hombre aparece para guiar rápidamente al mundo de una percepción de paz a la realidad de la guerra. Su subida al poder ciertamente se está llevando a cabo desde hace algún tiempo a pesar de que nadie sabe quién es él todavía. Pero una vez que haya llegado su tiempo, rápidamente tendrá a todo el mundo siguiéndole. El punto es que, en su mayor parte, el ascenso de los primeros dos sellos es invisible.
El tercer juicio de los sellos, también conocido como el Caballo Negro, es diferente ya que su ascenso sí es visible y se le puede llevar la cuenta. El jinete del caballo negro sostiene una balanza con la que mide el valor comparativo del dinero y del alimento. Los cambios que suceden en la relación entre ambos se les puede llevar la cuenta, permitiéndonos hacer una buena estimación de lo cerca que nos encontramos. Esta relación es el tópico de nuestro estudio de hoy.
La Inflación de los Alimentos
Recientemente los expertos en finanzas han advertido sobre la posibilidad de una inflación incontrolada como resultado de la creciente deuda del gobierno de los EE.UU. Esto haría que el dólar valga cada vez menos lo que significa que las cosas que la gente compra serán más caras comparativamente. Las señales más tempranas que se pueden observar es la de artículos como los alimentos, parcialmente porque los efectos de la inflación han estado compuestos por la escasez.
El Banco Mundial dice, “La volatilidad en el precio de los alimentos permanece siendo importante y en algunos países la volatilidad está sumándose a los ya altos precios por los alimentos.” Como ejemplos, los precios mundiales del trigo y el maíz han aumentado en un 57%, el arroz un 45% y el azúcar un 55% en los últimos seis meses y el frijol de soya está en su precio más alto en los últimos 16 meses. Algunos expertos están diciendo que nos encontramos a solamente un fracaso en una cosecha para tener una escasez fuera de control en muchas partes del mundo. El Banco Mundial concluyó su informe diciendo que el mundo debe esperar esta clase de volatilidad en los precios de los alimentos en los próximos 5 años.
La Asociación Nacional para la Inflación, o NIA (por sus siglas en inglés), (www.inflation.us) registra los cambios mundiales reales en la inflación. Dicen que el Índice de Precios al Consumidor (CPI por sus siglas en inglés) que se muestra lo hará creer a usted que la inflación de los alimentos está al paso más lento que se ha registrado. Pero cada consumidor sabe que eso no es así. La NIA afirma que cuando se calcula la inflación de los alimentos, el gobierno utiliza algo llamado el factor geométrico, el cual le otorga un factor menor a los bienes que están aumentando de precio y un factor mayor a los que están bajando de precio. Si el precio de la carne está aumentando mientras el precio de las hamburguesas está cayendo, el CPI les dará un factor menor a la carne y uno mayor a las hamburguesas. El gobierno justifica esto diciendo que el aumento en la carne significa que los estadounidenses van a comer más hamburguesas. Como resultado de este factoreo, el CPI ya no mide lo que realmente costaría mantener el mismo estándar de vida como en el pasado. Ahora se basa en la realización de que el estándar de vida de los EE.UU. ha estado declinando y la expectación de que estará declinando más en el futuro.
La Inflación del Dólar
La NIA también dice que existe un concepto erróneo en los EE.UU. de que los salarios han aumentado al mismo paso que la inflación de los precios, cuando eso simplemente no es así. El ingreso medio en el hogar estadounidense era de $11.800 en 1975 y hoy es de $49.777. Si usted se guía por el CPI del gobierno, $11.800 en dólares de 1975 equivalen a $47.208 en dólares de hoy. Eso pareciera indicar que los estadounidenses están ganando un poco más en sus ingresos reales que hace 35 años atrás. Sin embargo, la verdad es que una vez que se descuentan los efectos del factor geométrico, el ingreso medio por hogar de $11.800 en 1975 realmente equivaldría a una suma de $154.000 en dólares de hoy día. Esto explica cómo en el año 1975 un padre de familia podía mantener a su familia con un solo salario y los estudiantes universitarios podían pagar sus propios estudios con solamente los ingresos de un empleo de verano. Hoy día, en muchos casos, ambos padres necesitan trabajar para poder mantener a su familia, y los estudiantes necesitan endeudarse más para poder pagar su educación universitaria.
En cuanto a los ciudadanos mayores, la NIA calcula que debido a la manera con que el CPI ha subestimado la tasa real de la inflación en los precios, los estadounidenses que viven de la Seguridad Social deberían estar recibiendo ingresos de más del doble de lo que están recibiendo hoy día. Desafortunadamente, el gobierno acaba de anunciar el mes pasado que los estadounidenses que viven de la Seguridad Social no recibirán ningún incremento en sus ingresos en el año 2011, a pesar del hecho de que la inflación de los alimentos probablemente se convertirá en la mayor crisis del año, más grande que la crisis hipotecaria que tenemos hoy.
Como una nota relacionada con esto, los analistas han dicho que ya no es cuestión de si eso va a ocurrir, sino cuándo y cuánto dinero más la Fed va a meterle al sistema en un esfuerzo para estabilizar la economía. Algunos dicen que tanto como $2 trillones ($2 millones de millones) serán necesarios eventualmente. Pero no existen ningunos activos que respalden este dinero. Lo sacarán de la nada. Conforme ustedes leen esto, la Fed ha empezado la compra inicial de la deuda del gobierno por un total de $600 mil millones. Podremos monitorear los efectos sobre el valor del dólar midiendo los aumentos de precios.
Disturbios Por Alimentos Y Rebeldía Para Pagar Impuestos
En el otoño del año 2008, publiqué un resumen de los comentarios que hizo Gerald Celente, máximo responsable del Instituto Trends de Investigación. Él es reconocido mundialmente por su exacta predicción de los eventos mundiales y económicos futuros. Él predijo con toda exactitud la caída del mercado de valores en 1987, la caída de la Unión Soviética, el colapso de la moneda asiática en 1997, la crisis hipotecaria sub prima, y un año antes que sucediera el hecho predicho que él dijo sería lo que se conocería como el Pánico del 2008, unos gigantes caerían muertos, que es lo que acabamos de ver con la caída de varios de nuestras firmas financieras más grandes y antiguas, y con los tres mayores fabricantes de automóviles tambaleándose en el borde. (Ustedes pueden confirmar lo anterior en el sitio www.trendsresearch.com.)
En ese momento Celante estaba pronosticando disturbios por alimentos y rebeldía para pagar los impuestos en los EE.UU. – todo dentro de cuatro años, advirtiendo que poner la comida en la mesa sería la preocupación más severa que el comprar regalos de navidad para el 2010.
“Vamos a ver el final de las ventas minoristas de navidad. Vamos a ver cambios fundamentales llevándose a cabo. Poner la comida sobre la mesa será más importante que comprar regalos para poner bajo el árbol de navidad,” dijo Celente, añadiendo que esa situación será “peor que la gran depresión”.
“Los EE.UU. van a pasar por una transición a la que nadie estará preparado,” dijo en ese momento, observando que la negativa de la gente para aceptar que los EE.UU. aun se encontraban en recesión en 2008 resaltaba cuán grande era la negación del problema para alistarse para una verdadera medida ante la crisis.
Así como esas declaraciones fueron bastante asombrosas en ese momento, dos años más tarde pareciera que se van a cumplir.
Yo no estoy diciendo que Celente es un profeta, ni aun que sus predicciones confirman lo que dice la Biblia. Pero las condiciones actuales que señalan los aumentos continuos en los precios de los alimentos y debido a la estrategia económica de nuestro gobierno, algunos expertos dicen que la posibilidad de una inflación descontrolada no puede ser ignorada.
Las condiciones descritas en Apocalipsis 6:5-6 son infinitamente peores que cualquier cosa que jamás hayamos podido ver, y aun peores que las predicciones de Celente. Se necesitará el salario completo de un día de trabajo para comprar suficiente comida para ese día. Las condiciones actuales no están tan malas en este momento. Pero a menos que algunos cambios drásticos se hagan, para ahí nos estamos dirigiendo, y llegando allá para el año 2012 no está fuera del rango de posibilidades.
En Resumen
El propósito que tengo al ofrecerles este comentario no es para proveer un tratamiento comprensivo de Apocalipsis 6:1-8, también conocido como los Cuatro Jinetes de Apocalipsis, sino para utilizar las actuales condiciones del dinero y de los alimentos para demostrar cómo es que se materializará el juicio del caballo negro.
Y recuerden, el caballo negro es el tercero de una serie y le sigue al estallido de la guerra en más del 25% del mundo (Apocalipsis 6:8). La guerra es conocida por cortar los suministros de alimentos y afectar las regiones. Agreguemos esta alteración a los suministros mundiales de alimentos los cuales ya se encuentran muy presionados y un sistema monetario al que se le ha despojado de su valor y ustedes pueden ver cómo es que le tomaría a una persona gastar lo que gana en un día para poder alimentarse durante ese día.
El hecho de que este juicio sea después del Rapto no quiere decir que podemos relajarnos y pretender que no hay nada malo. Aun si el nuevo congreso cumple sus promesas, tomará varios años para solamente estabilizar a los EE.UU. del problema de su deuda y mientras tanto el gobierno necesitará pedir más dinero prestado solamente para hacerle frente a los compromisos que ya ha adquirido. Estas son malas noticias para todo el mundo, y no queda claro si el problema pueda ser resuelto. Los EE.UU. puede que ya se haya hecho a sí mismo lo que ningún enemigo ha podido lograr, y se ha acarreado su propia derrota.
Yo creo que el Rapto de la Iglesia está ya muy cercano y literalmente puede suceder en cualquier momento. Pero cada día que el Señor tarde será un día más de aumento en la incertidumbre, especialmente para las personas desempleadas o las mal pagadas. Este no es un tiempo para estar acumulando riquezas o invirtiendo para el futuro. Los que tenemos algo en exceso deberíamos ser como nunca más diligentes en buscar y en ayudar a quienes lo necesitan y que no se pueden ayudar a sí mismos.
Y por encima de todo, debemos tener esperanza, porque el Señor ha prometido venir por nosotros. Fue Él quien dijo, “Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo… Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (Lucas 21:10-11, 28). Ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 13/11/2010
Q.