Un Estudio Bíblico por Jack Kelley
Pentecostés se celebra al comienzo del verano (mayo-junio). Es la única fiesta levítica que se celebra entre las tres fiestas primaverales (La Pascua, los Panes Sin Levadura, y las Primicias) y las tres fiestas otoñales (Rosh Hashanah, Yom Kippur y la Fiesta de los Tabernáculos). El nombre en hebreo para este día es Shavuot, que significa semanas, por eso en Israel se le llama la Fiesta de las Semanas.
Esto es porque supuestamente se celebra siete semanas después de la Fiesta de las Primicias (Levítico 23:15-16). Deuteronomio 16:9 lo confirma. “Siete semanas contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mieses comenzarás a contar las siete semanas.” La primera cosecha del grano se hacía en la Fiesta de las Primicias. Puesto que las Primicias es el primer día después del Sabbat que le seguía a la Pascua, siempre se observaba en domingo también. El Shavuot que sucedía siete semanas después, también caía en domingo, y celebraba el comienzo de la cosecha de verano.
Pero en el año 140 d.C., después de la derrota final de la nación judía luego de la revuelta de bar Kochba en el año 135 d.C., el Sanedrín cambió el enfoque del Shavuot de la fecha de la cosecha de verano a la fecha cuando se dio la Ley. Esto lo hicieron porque el Shavuot era una de las tres fiestas que todo judío debía observar (Éxodo 23:14-17 nos dice que las fiestas de los Panes Sin Levadura y de los Tabernáculos eran las otras dos) y la derrotada y dispersada nación ya no tenía ninguna cosecha nacional que celebrar. Desde ese momento en adelante, la cuenta empezó desde el primer día de la Fiesta de los Panes Sin Levadura, que fue el día en que los israelitas salieron de Egipto. Entonces ahora el Shavuot puede caer en cualquier día de la semana y es en el sexto día del mes hebreo de Sivan, el cual es el día tradicional en el que Moisés recibió la Ley de parte del Señor. Al hacer este cambio se colocó el día en que la Ley fue dada en el Monte Sinaí exactamente siete semanas después del Éxodo de Egipto y así se preservó la Fiesta de las Semanas en la vida judía.
Los cristianos le llaman a este día por su nombre en griego, Pentecostés, que significa “50 días”. Había 50 días desde el Sabbat después de la Pascua hasta la Fiesta de Pentecostés, y de ahí es de donde se deriva el nombre en griego.
Los primeros cristianos también cambiaron la manera de cómo las distintas fechas son determinadas, a pesar de que hemos retenido el requerimiento de Pentecostés para el domingo. Los cristianos ahora empiezan a contar desde el día que llamamos el Domingo de Resurrección, que oficialmente es el primer domingo después de la primera luna llena después del equinoccio de primavera. Incluimos el Domingo de Resurrección como el día uno, así que Pentecostés siempre cae 49 días después de ese domingo y de esa manera también cae en domingo. Al contar el Domingo de Resurrección a ambos lados de ese lapso de tiempo podemos llegar a los 50 días (Pentecostés) y aun mantener la celebración en el séptimo domingo después del de Resurrección.
Yo sé que esto es un poco confuso, pero el énfasis es que en el 2013 los judíos celebrarán el Shavout el día 15 de mayo, y los cristianos celebrarán Pentecostés el domingo 19 de mayo, y no será en la fecha bíblicamente establecida para cada grupo.
¿Qué Es Un Pentecostés?
Como mencioné, los judíos celebran Pentecostés (solamente utilizaré el nombre en griego para evitar más confusiones de las necesarias) como el día en que Moisés recibió la Ley en el Monte Sinaí y la nación de Israel nació (Éxodo 19—20). Los cristianos lo celebran como el día en que el Espíritu Santo vino sobre los discípulos en Jerusalén y la Iglesia nació (Hechos 2). Si ustedes concuerdan con mi punto de vista de que las Parábolas de Mateo 13 describen el Reino de los Cielos durante la Era de la Iglesia y que la parábola de la levadura (Mateo 13:33) predice que la iglesia estará llena de pecadores, entonces ustedes se interesarán en el hecho de que a diferencia de otras festividades judías que requieren pan sin levadura, Pentecostés requiere pan horneado con levadura (Levítico 23:17). En la Biblia la levadura es un modelo del pecado porque hace que la masa se fermente.
Otras ceremonias judías de Pentecostés también revelan que hay un sutil eslabón con la iglesia venidera. En las sinagogas judías se lee el Libro de Rut en Pentecostés. La historia de Rut ha sido llamada “El Romance de la Redención” en donde Noemí, una mujer judía de Belén pierde su tierra y su posición debido a una hambruna en Israel y se ve obligada a ir al exilio al vecino país de Moab en donde no había hambre y su esposo pronto muere dejándola sola y sin un centavo en un país extranjero.
Después que terminó la hambruna, ella regresó a Belén acompañada por Rut, una mujer gentil que había jurado nunca abandonarla. Rut era una moabita que se había casado con uno de los hijos de Noemí (el cual también había muerto), convirtiéndola en la nuera de Noemí, y como ella, una viuda desamparada también.
De vuelta en Belén, un pariente cercano de Noemí, un judío prominente llamado Booz se enamora de Rut y se casa con ella, y en el proceso redime la tierra de Noemí como su pariente redentor. Ambos eventos se hicieron según la ley. Para Noemí fue la ley de la redención (Levítico 25:25), y para Rut fue la ley del matrimonio del levirato (Deuteronomio 25:5-6).
El modelo que vemos aquí es dramático, con Noemí en el papel de Israel, en la miseria y sola, Rut como la Iglesia, la novia gentil, Booz como el Mesías, y la misma narración como una predicción de la relación entre los tres. En el proceso de redimir a Israel, el Mesías toma para sí una novia gentil. Al hacerlo, Él salva a ambos de la miseria y al mismo tiempo redime la tierra de Israel. La identificación de la Iglesia con Pentecostés empezó en las profecías de Rut. Para saber más sobre estas increíbles profecías, y disfrutar de una de las clásicas historias de amor del mundo, lea “El Relato de Rut”.
A propósito, Booz fue hijo de Rahab la ramera en el Libro de Josué (Lea El Evangelio En Josue La Historia De Rahab), y tres generaciones después, su bisnieto David se convirtió en Rey de Israel. Rahab y Rut aparecen en la genealogía del Señor Jesús (Mateo 1:5), y el Rey Salomón nombró una de las columnas a la entrada del Templo con el nombre de su ancestro Booz.
¿Cuándo Es Su Cumpleaños?
Según la tradición, Enoc, uno de los patriarcas en Génesis 5, nació en el día que más tarde se conocería como Pentecostés. El nombre de Enoc quiere decir “enseñanza” lo cual es una de las principales funciones de la Iglesia (Mateo 28:19-20). Por este motivo muchos eruditos lo ven también como un “tipo” de la iglesia. Génesis 5:21-23 indica que Enoc era muy cercano a Dios y realmente fue llevado con vida (raptado) al cielo un poco antes del diluvio universal. Los eruditos pre-tribulacionistas ven este evento como una de las varias insinuaciones en el Antiguo Testamento de que la Iglesia desaparecerá antes de la gran tribulación.
Estas mismas tradiciones también sostienen que Enoc desapareció en su cumpleaños. Entonces, aquí tenemos a un hombre identificado con la iglesia, que nació y fue raptado en el día que se conocería después como Pentecostés, que fue el día en que también nació la iglesia. ¿Será raptada la Iglesia en nuestro aniversario también? Personalmente no creo que el Rapto de la Iglesia será el cumplimiento profético de alguno de los días santos de Israel. Pero si estoy equivocado y el Rapto sí cumple con una de las fiestas judías, Pentecostés es la fiesta más probable para que sea el día del Rapto.
Como ustedes probablemente saben, yo creo que la razón por la que nadie en el mundo puede predecir con seguridad el día del Rapto es porque es un evento numérico y no de fecha. En Romanos 11:25 Pablo insinuó que la Iglesia alcanzará un “número pleno”, cuando sus rangos se consideren que están completos. Cuando se llegue a ese número la Iglesia “arribará” a su destino programado, similar a cuando un barco “arriba” a puerto. Jesús dijo que el destino de la Iglesia es la casa de Su Padre (Juan 14:2). Si unimos todo esto yo creo que quiere decir que seremos raptados tan pronto se alcance un número predeterminado de cristianos vueltos a nacer, sin importar el día de la semana.
Pronto, Muy Pronto
Un día, pronto, todas las personas que están en Cristo, habiendo oído y creído la Palabra de la Verdad, el Evangelio de nuestra salvación (recibiendo así el sello de la promesa del Espíritu Santo) de repente desaparecerán de la faz de la tierra junto con todos los niños y niñas y todas aquellas personas que son mentalmente incapaces de tomar decisiones conscientes acerca de su destino eterno. En un instante estaremos en nuestras ocupaciones habituales en la Tierra y el siguiente instante estaremos ante la presencia de nuestro Redentor, con nuestros pecados perdonados y olvidados, y todas nuestras imperfecciones eliminadas. Entre nosotros estarán los muertos de la Era de la Iglesia que fueron fieles, reunidos con sus cuerpos perfeccionados y restablecidos a la vida física eterna. Todos juntos empezaremos el viaje más increíble de exploración y de realización jamás soñado.
Ni nosotros, ni el mundo incrédulo, habremos recibido la más mínima advertencia del momento de este evento, pues sucederá de manera totalmente sorpresiva. Quizás suceda en Pentecostés, quizás no. Pero una cosa sí es cierta, cuando suceda, a ninguno de nosotros nos va a importar un pelo si lo habíamos predicho con exactitud. Solamente podemos expresar nuestro gozo inimaginable de gratitud por estar allí. “Porque por gracia son ustedes salvos por medio de la fe; y esto no de ustedes, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).
“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu” (1 Corintios 2:9-10). Ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 18/05/13
Título Original: The Feast Of Pentecost
Traducido por Walter Reiche B.
walterre@racsa.co.cr