La Historia Detrás De ‘El Redentor’

Un Comentario por Jack Kelley

Como muchos de ustedes saben, mi libro más reciente, The Redeemer (‘El Redentor’), se encuentra disponible desde esta semana. Puesto que es un poco distinto a mis anteriores esfuerzos, quisiera darles unos antecedentes del porqué lo escribí.

¿Por Qué Lo Hizo?

La tendencia actual entre los ministerios como el nuestro es el de conectarnos a todos los diferentes medios sociales en un esfuerzo por ensanchar nuestras audiencias. Y mientras que hemos empezado a hacer eso también, al mismo tiempo nos hemos puesto a ver cómo sería el mundo si de un pronto a otro no hubiese ningún ministerio cristiano en internet.

Hay tres razones del porqué yo creo que tiene sentido que alguien en mi posición considere esto. Primero, por supuesto, es el Rapto de la Iglesia. Sin personas cristianas que estén presentes para sostenerlos económicamente, los sitios web cristianos pronto desaparecería también. Y tanto como yo lo pueda desear, no concibo la idea de pedirle a alguno de mis amigos no creyentes que se haga cargo durante mi ausencia como si de pronto yo fuera a desaparecer, a pesar de que eso ciertamente sería la chispa para iniciar una conversación totalmente diferente. El problema es que si la conversación resulta en la conversión de mi amigo me encontraría de vuelta en la misma situación. Tendría que encontrar a alguna persona que no es creyente ahora, pero que le fuera garantizada su conversión después del Rapto. Y hasta el momento el Señor no me ha revelado a esa persona.

La segunda razón es un ataque por medio de un pulso electromagnético (EMP por sus siglas en inglés). Una cabeza nuclear que se explotara encima de los EE.UU., por ejemplo, enviaría un pulso electromagnético a la Tierra a la velocidad de la luz. Dependiendo de la altura, la localización, y la potencia de la explosión esta podría destruir todas las computadoras así como los demás aparatos electrónicos de manera instantánea. No más internet. No más artículos electrónicos de ninguna clase. Dicen los expertos que aquí es en donde somos más vulnerables a los terroristas, puesto que la capacidad para hacer eso ya existe, y es un arma relativamente barata, y no tenemos ninguna defensa para protegernos de ello.

La tercera razón es algo que también se está tramando. Las NN.UU. persisten en su esfuerzo para obtener el control y la regulación de la Internet. Una de sus metas declaradas es el de eliminar todo lenguaje ofensivo, pero como sabemos, para algunas personas el lenguaje ofensivo incluye el del cristianismo bíblico. Esto es parcialmente debido al hecho de que estamos opuestos al homosexualismo y al aborto, y creemos que las personas no creyentes se condenarán. Si las NN.UU. obtiene el poder que quiere, los sitios web de estudios bíblicos como el nuestro pronto podrían ser censurados al punto de hacerlos ineficientes.

Por estas razones llegué a la conclusión de que también debemos ponerle atención a algunos de los medios más tradicionales de comunicación masiva, y eso incluye escribir libros. En resumidas cuentas, estos se adaptan mejor a los momentos de incertidumbre política.

¿De Qué Se Trata Todo Esto?

Entonces el asunto se volvió sobre qué es lo que se debe escribir. Mi experiencia contestando preguntas bíblicas durante los últimos cinco años me ha enseñado que muchas personas cristianas realmente no saben mucho acerca de nuestra fe. En algún punto de sus vidas eligieron ser creyentes, pero debido a que hay tan pocas oportunidades para un discipulado que valga la pena, generalmente viven sus vidas como lo han hecho siempre. Si alguien les pregunta que expliquen su fe, les cuesta mucho hacerlo debido a que el poco conocimiento que tienen generalmente es el que solamente han oído. Y en cuanto a tener una discusión significativa con una persona no creyente, olvídelo.

La mayoría de los creyentes de hoy está representado por la semilla que cayó entre los espinos en Mateo 13:7 que es parte de las Parábolas del Reino. Jesús describe a estas personas como sin frutos porque están tan preocupadas en las cosas de este mundo (Mateo 13:22). Según una encuesta reciente más del 90% de las personas que se llaman a sí mismas cristianas están dentro de esta categoría. No estoy dudando de su salvación. Estoy hablando acerca de sus frutos. La salvación no es un asunto de dar frutos. Es lo que hacemos después de ser salvos lo que determina si producimos frutos.

Un árbol de manzana nace porque una semilla de manzana se sembró en la tierra y germinó hasta producir una vida nueva. Crece hasta la madurez y empieza a producir manzanas. A pesar de que el árbol estaba vivo desde el momento en que retoñó de la tierra, no se le consideró fructífero sino hasta que produjo más frutos de su propia clase. Después de todo, las manzanas no son solamente para ser comidas. También sirven para producir más árboles de manzana.

Y así es con las personas creyentes. Nacemos de nuevo porque la semilla del evangelio fue sembrada en nuestro corazón. Pero a pesar de que somos una nueva creación desde el momento en que creímos no se nos considera fructíferos sino hasta que producimos más de nuestra propia clase. No estamos solamente para cantar y alabar a Dios. Estamos para producir más cristianos (Mateo 28:19-20).

De todo esto llegué a determinar que tres grupos de personas se pueden beneficiar al conocer más acerca de lo que los cristianos creen y porqué lo creemos. Si ningún orden en particular, estos son los no creyentes curiosos, los nuevos creyentes, y los creyentes de mucho tiempo que quieren ser más fructíferos.

Después de orar y reflexionar sobre esto, sentí que el Señor me había dicho lo que debía escribir y a quién escribírselo. Dividí el mensaje en ocho partes, que se convirtieron en los ocho capítulos del libro. Ocho es el número del nuevo comienzo y es mi oración que muchas personas que leen este libro se sientan motivadas a empezar sus vidas de nuevo, ya sea decidiendo convertirse en creyentes, o fortaleciendo su fe a través de un conocimiento más profundo de lo que el Señor ha hecho por ellas.

Capítulo 1. El Redentor Es Prometido

El libro empieza en el principio, explicando cómo la humanidad se separó de Dios y porqué es que necesitamos de un redentor para traernos de vuelta a Él.

Capítulo 2. El Redentor Aguarda

El capítulo dos es una visión de conjunto de lo que Dios estaba haciendo entre el momento en que Él prometió enviar un redentor y el momento de Su llegada efectiva. Piense sobre ello como un corto resumen del Antiguo Testamento en lo concerniente a la redención del hombre.

Capítulo 3. El Redentor Es Dado

Esta es la historia de la Navidad. Para mostrar que el Redentor es el centro de toda la Biblia utilicé libremente las profecías del Antiguo Testamento que anunciaron Su llegada.

Capítulo 4. El Redentor En El Ministerio

Este capítulo se dedica a resumir las cosas que Jesús nos enseñó acerca de lo que Él vino a hacer y porqué es tan importante que nosotros entendamos que Él no estaba iniciando una nueva religión. Al contrario, Él estaba tratando de re-establecer una relación.

Capítulo 5. El Redentor En Victoria

Este es el capítulo más extenso del libro y nos da una descripción día a día de Su presentación oficial como el Redentor, Sus días finales de enseñanza, Su crucifixión, y Su resurrección; los ocho días que cambiaron todo entre Dios y el hombre.

Capítulo 6. El Redentor En La Iglesia

Después de Su ascensión, los hombres que Él había entrenado y orientado empezaron a edificar Su Iglesia. Este capítulo muestra cómo fue que la Iglesia empezó, porqué y cuando fue escrito el Nuevo Testamento y qué efecto el Redentor ha tenido en el mundo. Termina con una oración que le permite a aquellas personas que empezaron a leerlo por curiosidad que se conviertan en hijos de Dios.

Capítulo 7. El Redentor En La Profecía

Jesús no solamente murió por nosotros para que nuestros pecados fueran perdonados. Él murió para que cualquiera que en Él cree tenga vida eterna. El capítulo 7 explica por qué los cristianos tienen derecho de creer que hay un futuro que nos aguarda el cual excede nuestros sueños más descabellados.

Capítulo 8. El Redentor Regresa

Concluimos con un resumen de los eventos de los tiempos finales que se llevarán a cabo después del Rapto. Este capítulo nos muestra cómo es que Dios va a cumplir la promesa que hizo hace tanto tiempo atrás para revertir los efectos devastadores del pecado y restaurar el Planeta Tierra a su condición original.

En Resumen

Escribí este libro en un lenguaje simple y directo para que aún las personas que no son creyentes puedan ver la importancia de un cambio en sus vidas y puedan nacer de nuevo. Incluí cientos de referencias bíblicas entre el texto para que los nuevos creyentes puedan usar este libro como una guía de estudio que los ayude a entender de lo que se trata nuestra fe. Después de algunas horas de estudio diligente sin nada en las manos sino este libro en una mano y la Biblia en la otra, un nuevo creyente puede salir con un mayor entendimiento de nuestra fe de lo que tienen los sazonados veteranos. Estas referencias también le pueden ayudar a los viejos creyentes a escudriñar las Escrituras para probar que lo que he escrito es cierto de acuerdo a Hechos 17:11, y volver a encender la llama de la fe que han tenido desde el principio.

Como lo hice con mi último libro, he incluido un apéndice con ocho de nuestros estudios más populares de profecía, seguridad eterna, y fe. Estos facilitarán el crecimiento continuo y el entendimiento.

Dicho todo esto, yo creo que ‘El Redentor’ logrará sus metas establecidas en la vida de toda persona que lo lee con un deseo sincero de aprender. También pienso que este libro sería un gran regalo para una persona que ha expresado interés en nuestra fe, ya sea como un preludio a una discusión personal o para complementar una que ya se ha empezado.

Por supuesto, ustedes esperarían que yo dijera algo como eso. Después de todo, yo escribí el libro. La mejor forma de ver si estoy en lo correcto es obtener una copia del mismo y leerla por ustedes mismos. Selah 26/01/13.

 

 

Título Original: The Story Behind ‘The Redeemer’

Traducido por Walter Reiche B.

walterre@racsa.co,cr