Un Estudio Bíblico por Jack Kelley
Hasta ahora en este estudio, hemos visto las profecías sobre el renacimiento de Israel en los últimos días. Hemos aprendido que los israelitas primero aparecerán en incredulidad, creyendo que por sí mismos han retornado a la vida y que ellos mismos han construido, repoblado y defendido su tierra natal. Pero también hemos leído la declaración de Dios que Él ha estado detrás de esto en todo momento, sin que ellos lo hayan merecido. De hecho Él dijo que los traería de vuelta a pesar de su comportamiento en el mundo. En nuestro último episodio vimos que un día pronto Dios decidirá salir de detrás de bastidores y se revelará directamente a Su pueblo y al mundo por medio de las señales que llevan su firma como son el fuego, el granizo y los terremotos, señales que siempre han mostrado Su presencia en los tiempos del Antiguo Testamento. Él hizo que Ezequiel les dijera a ellos, y a nosotros también, que todo esto sucedería dentro del contexto de una gran batalla que los tomaría por sorpresa y que casi los exterminaría. Pero en el momento preciso Él intervendrá y los salvará. Ahora Él nos va a contar cómo es que esto va a suceder.
Ezequiel 39
Tú pues, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal. Y te quebrantaré, y te conduciré y te haré subir de las partes del norte, y te traeré sobre los montes de Israel; y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha. Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblos que fueron contigo; a aves de rapiña de toda especie, y a las fieras del campo, te he dado por comida. Sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor. Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran con seguridad en las costas; y sabrán que yo soy Jehová.
Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel. He aquí viene, y se cumplirá, dice Jehová el Señor; este es el día del cual he hablado (Ezequiel 39:1-8).
La versión King James de la Biblia es la que tiene una interpretación más exacta del comienzo de este pasaje. La frase traducida «Y te quebrantaré, y te conduciré» en la versión Reina Valera de 1960, «Te haré volver y te arrastraré» en la Nueva Versión Internacional (NVI), y otras, literalmente se lee «And I will turn thee back, and leave but the sixth part of thee» («Y te haré volver y dejaré una sexta parte de ti»), lo cual significa que cinco sextas partes de los ejércitos musulmanes serán destruidos. El concepto hebreo es casi equivalente a la palabra en español «diezmar». A pesar de que diezmar originalmente describía el castigo, en las legiones romanas, de ejecutar a un soldado de cada diez por haberse amotinado, de manera figurada ha llegado a significar que algo queda casi totalmente destruido. Los sinónimos son «aniquilar» o «borrar». Y de la misma manera es con el hebreo. Cuando el Señor traiga a esta coalición musulmana a los montes de Israel, Él también utilizará esta batalla para aniquilarlos. Puesto que es un ejército demasiado grande para que Israel le pueda hacer frente por sí solo, el Señor hará que se maten entre sí. Luego hará que sus armas y municiones caigan de sus manos.
Algunas personas interpretan la idea de enviar fuego sobre Magog y sobre los que viven en las costas, como un aviso de un intercambio nuclear. Magog se refiere a Rusia, por supuesto, pero la identidad de las tierras en las costas no queda clara. La palabra hebrea literalmente significa “una costa, isla, o ribera” y en Jeremías 25:22 la frase “las costas que están de ese lado del mar” se usa para localizarlos, siendo el mar el Mar Mediterráneo. Esta referencia puede fácilmente señalar a Europa, y aun hay quienes creen que los EE.UU. están comprendidos aquí. Pero como ya lo he mencionado antes, yo no creo que este ataque se lleve a cabo sino hasta que los EE.UU. estén fuera de la escena, por eso es que tenemos que esperar y ver que pasa.
También la palabra hebrea traducida seguridad es la misma que se usa para describir el estado mental de Israel en Ezequiel 38:8. De nuevo, denota un sentido de descuido, pero esta vez es por parte de Europa, como si creyeran que este tipo de acción no pudiera sucederles y por consiguiente están totalmente desprevenidos de lo que se avecina.
Y una vez más el Señor explica Su verdadero propósito. Él va a utilizar esta batalla para anunciar de una vez por todas que Él es el Protector y el Campeón de Israel. A las naciones del mundo se les dice que para llegar a Israel tendrán que pasar a través de Él.
Y los moradores de las ciudades de Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, escudos, paveses, arcos y saetas, dardos de mano y lanzas; y los quemarán en el fuego por siete años. No traerán leña del campo, ni cortarán de los bosques, sino quemarán las armas en el fuego; y despojarán a sus despojadores, y robarán a los que les robaron, dice Jehová el Señor (Ezequiel 39:9-10).
En tiempos de Ezequiel la gente quemaba leña para poder calentarse, es por eso que él utiliza esta forma para describir la situación. De hecho, el pasaje indica que toda la demanda energética de Israel será satisfecha durante siete años al convertir la energía de las armas que el enemigo abandonó para su uso pacífico. No me puedo imaginar al enemigo llevando consigo la suficiente cantidad de energía tradicional para abastecer el suministro nacional de Israel de potencia y de calefacción por siete años, por eso es que una aplicación más moderna está a la orden. Digamos que es nuclear. La Unión Soviética convirtió los reactores nucleares de sus submarinos en plantas de energía eléctrica, por eso es que esta noción no está tan fuera de la realidad. Y como lo veremos, los procedimientos de limpieza después de esta batalla son asombrosamente similares al proceso actual de descontaminación nuclear. ¿Por qué solamente siete años, cuando un reactor nuclear podría en teoría suministrar los requerimientos energéticos durante un tiempo mucho mayor? Si, como yo creo, esta batalla es la que nos lleva a la Semana Setenta de Daniel, ellos solamente necesitarán siete años de energía. Después de eso, el Señor va a suministrarles sus requerimientos (Apocalipsis 22:5).
En aquel tiempo yo daré a Gog lugar para sepultura allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar; y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda su multitud; y lo llamarán el Valle de Hamón-gog.
Y la casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra. Los enterrará todo el pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día en que yo sea glorificado, dice Jehová el Señor.
Y tomarán hombres a jornal que vayan por el país con los que viajen, para enterrar a los que queden sobre la faz de la tierra, a fin de limpiarla; al cabo de siete meses harán el reconocimiento. Y pasarán los que irán por el país, y el que vea los huesos de algún hombre pondrá junto a ellos una señal, hasta que los entierren los sepultureros en el valle de Hamón-gog. Y también el nombre de la ciudad será Hamona; y limpiarán la tierra (Ezequiel 39:11-16).
Si este valle se encuentra al este del Mar Muerto, como lo implica la traducción de la Biblia Reina Valera de 1960, quedaría en territorio de Jordania hoy en día, y aun en los días de Ezequiel esta área estaba fuera de las fronteras de Israel. Sin embargo, el versículo 11 claramente sitúa el lugar de sepultura como en Israel. Por eso es que yo creo que la traducción de la Biblia NVI es más exacta y que el valle al que Ezequiel se está refiriendo sea el valle que tradicionalmente se llama el Valle de Sombra de Muerte (Salmo 23:4) el cual era parte de Israel en tiempos de Ezequiel. Si eso es así, queda al final del viejo camino a Jericó que aun corre del este de Jerusalén hacia Jericó y está en dirección al Mar Muerto. Y asombrosamente, hoy día queda dentro del territorio ocupado por los palestinos. ¿Será que la batalla de Ezequiel va a borrar definitivamente cualquier reclamo palestino a la tierra bíblica? ¿O es esta otra pista de que la batalla descrita en el Salmo 83 sucederá antes y que el reclamo palestino ya se habría solucionado para entonces?
Esto requerirá los esfuerzos combinados de todos los ciudadanos israelitas durante siete meses para enterrar los cadáveres del enemigo. Después de eso van a contratar a especialistas, algunos de ellos para que descontaminen la tierra y a otros para que localicen cualquier cuerpo que a la gente se le escapó. No tocarán ningún cuerpo que encuentren sino que le colocarán una señal y llamarán a los profesionales para que lo levanten. Este método concuerda al dedillo con los procedimientos modernos de descontaminación por una guerra nuclear, biológica y química. ¿Hizo el Señor que Ezequiel escribiera esto para mostrarnos el tipo de armamento que sería utilizado? Entre esto y la referencia energética anterior, ciertamente pareciera que así es.
Y tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor: Di a las aves de toda especie, y a toda fiera del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que sacrifico para vosotros, un sacrificio grande sobre los montes de Israel; y comeréis carne y beberéis sangre. Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes y de toros, engordados todos en Basán. Comeréis grosura hasta saciaros, y beberéis hasta embriagaros de sangre de las víctimas que para vosotros sacrifiqué. Y os saciaréis sobre mi mesa, de caballos y de jinetes fuertes y de todos los hombres de guerra, dice Jehová el Señor (Ezequiel 39:17-20).
Las aves de rapiña y los depredadores harán su día debido a la carnicería que quedará en el campo de batalla. Anteriormente el ejército enemigo se describió como que era una gran multitud, como nublado para cubrir la tierra. Y ahora que ha sido diezmado quedaron cadáveres por todos lados. Esto no es único en la historia de Israel. Josefo escribió que después de la Batalla de Galilea en el año 68 d.C. había tantos cadáveres flotando en el mar que no se podía ver el agua.
Y pondré mi gloria entre las naciones, y todas las naciones verán mi juicio que habré hecho, y mi mano que sobre ellos puse. Y de aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy Jehová su Dios. Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue llevada cautiva por su pecado, por cuanto se rebelaron contra mí, y yo escondí de ellos mi rostro, y los entregué en manos de sus enemigos, y cayeron todos a espada. Conforme a su inmundicia y conforme a sus rebeliones hice con ellos, y de ellos escondí mi rostro.
Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Ahora volveré la cautividad de Jacob, y tendré misericordia de toda la casa de Israel, y me mostraré celoso por mi santo nombre. Y ellos sentirán su vergüenza, y toda su rebelión con que prevaricaron contra mí, cuando habiten en su tierra con seguridad, y no haya quien los espante; cuando los saque de entre los pueblos, y los reúna de la tierra de sus enemigos, y sea santificado en ellos ante los ojos de muchas naciones. Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos. Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor (Ezequiel 39:21-29).
Después de la victoria el Señor va a completar el retorno de Su pueblo Israel a su tierra el cual empezó a principios de los años de 1900 y se oficializó en el año de 1948. A pesar de que Él hizo que fueran esparcidos por todo el mundo, ahora los traerá de vuelta, sin dejar a ninguno de ellos atrás. Puesto que en la actualidad el 55% del total de la población mundial judía vive fuera de Israel, esta será una bienvenida a casa. Pero al haber visto la derrota de sus enemigos hecha por el Señor, los judíos de todas partes del mundo llegarán en grandes cantidades a Israel y a Él, anhelando la reinstalación de su antigua relación de Pacto. Y luego de haber estado esperando durante casi 2000 años para que retornaran, el Señor ciertamente no los rechazará ahora.
Por su lado, ellos pronto construirían un Templo, pues la adoración del Antiguo pacto es imposible realizarla sin uno. Siguiendo las instrucciones de Ezequiel 40-48 las cuales empezaremos a explorar la próxima vez, construirán el Templo en Silo, cerca de 20 kilómetros al norte de Jerusalén. Yo creo que este es el templo que profanará el anticristo y que luego será purificado al inicio del Milenio, de igual manera como lo fue el Segundo Templo el cual fue profanado y después purificado en tiempos de los macabeos.
Y así esta batalla marcará el inicio de la Semana Setenta de Daniel, que corresponde a los últimos siete años de la historia humana antes que el Señor retorne. Habiéndole dado esta profecía a Israel, Ezequiel no entra en detalles sobre el tiempo inmediato posterior, especialmente en lo que se relaciona con las reacciones subsiguientes del mundo. Pero para nosotros quienes somos la Iglesia hoy día, la Batalla de Ezequiel 38-39 lleva consigo más significado por lo que Ezequiel no dijo que por lo que dijo.
De nuestro estudio de Ezequiel 38 podemos ver que solamente hay unas pocas condiciones previas que han quedado pendientes antes de que esta profecía se cumpla. Turquía debe de cambiar de lado, los EE.UU. tienen que ser removidos del escenario, e Israel debe de estar viviendo en un supuesto estado de paz con sus vecinos. ¿Entonces, cuándo es que esto sucederá?
En los casi 60 años de la existencia del moderno Israel, en realidad no ha habido un solo día cuando esta condición se haya cumplido, a pesar de que ataques sorpresa del enemigo en 1967 y especialmente en 1973 tomaron por sorpresa al país en cuanto al momento. La invasión simultánea por Egipto y Siria en el Yom Kippur de 1973, con Jordania e Irak detrás de ellos, llevó peligrosamente a Israel a una derrota. Los historiadores reportaron que debido a «un momento raro de debilidad en la inteligencia y en el gobierno, Israel no esperaba ningún ataque de sus vecinos en ese preciso momento.» (Tanto el Yom Kippur como el Ramadán musulmán prohíben hacer la guerra durante los días de celebración, y en Octubre de 1973, cuando el ataque inició, ambas festividades coincidieron.)
Le tomó una semana al ejército israelita recuperarse y pasar a la ofensiva. Dos semanas después de eso la guerra había terminado y los acuerdos de cese de fuego fueron negociados por las NN.UU. En los tratados posteriores, Egipto volvió a tener el control del Canal de Suez y de la Península del Sinaí que había perdido en 1967 y Siria recuperó una pequeña porción de los Altos del Golán, y si las NN.UU. no hubieran intervenido, el ejército israelita habría llegado hasta Cairo y Damasco.
Aquellos Que No Aprenden de la Historia …
Desde entonces Israel no ha estado en ninguna situación de preparación tan despreocupado y ciertamente es difícil poder ver cómo uno parecido pueda suceder en el futuro. De hecho la Biblia menciona solamente dos posibilidades para un tiempo de paz en todo el escenario de los últimos días, y ninguno de los dos se ajusta a esto. La primera sucede al comienzo de la Semana Setenta de Daniel cuando el anticristo hace su aparición inicial. Por medio de la paz va a engañar a muchos, nos dice Daniel 8:25 (KJV).
La otra posibilidad es durante los mil años de paz conocidos como el Milenio, o la Era del Reino. Pero eliminemos esta desde un principio porque, en primer lugar es un período de paz sin precedentes que es administrado personalmente por el Príncipe de Paz. Israel no tendrá ningún enemigo que intentaría hacer un ataque sorpresa sino hasta el final cuando Satanás es soltado de su cautiverio de 1000 años para dirigir a esos enemigos. Y en segundo lugar, las profecías del tiempo del fin de Ezequiel siguen una secuencia, primero la re-unión de los judíos en Israel durante los últimos días en los capítulos 36 y 37, luego esta batalla, y después, desde el capítulo 40 hasta el Milenio. La Batalla de Ezequiel 38-39 tiene que ser después a la re-unión moderna de los judíos, pero debe de ser antes del Milenio. Eso no puede suceder al final del Milenio.
Entonces veamos la primera posibilidad, el inicio de la Semana Setenta de Daniel. Daniel 9:27 nos revela que como uno de sus primeros actos oficiales, el anticristo va a hacer efectivo un pacto de siete años con Israel el cual incluye el permiso para construir un Templo. (Este período de siete años es llamado la Semana Setenta de Daniel.) Pero debido a la controversia que eso va a producir, la mayoría de los judíos hoy día no quieren un Templo y no lo querrán sino hasta que el Creador del Universo se revele a ellos de manara dramática. Él lo hace en la Batalla de Ezequiel 38-39, y después de eso ellos estarán clamando por un Templo, sin importar las consecuencias. Las prácticas del Antiguo Pacto así lo requieren. Entonces pareciera que esta batalla tiene que ser antes de la Semana Setenta de Daniel, lo cual es muy temprano para la falsa paz del anticristo.
También, el hecho de que el anticristo emerja como un pacificador implica que algunas partes del mundo han estado en guerra. Quizás una guerra que ha tenido un intercambio nuclear, lo cual habría dejado al mundo en shock y desesperado por un plan de paz que prevendría que eso volviera a suceder. El «hombre de paz» de Satanás con su pacto de siete años, presentará lo correcto para tranquilizar al mundo y permitirle empezar su ascenso meteórico hacia el dominio mundial.
¿Ya Llegó a un Veredicto?
Como lo hemos visto, la evidencia circunstancial tiene mucho peso a favor de que el anticristo se revele a sí mismo en los talones de la batalla de Ezequiel, y no antes que esta. Y de esa manera ninguna de las posibilidades identificadas en la Biblia para obtener la paz se llevará a cabo a tiempo para que suceda esta batalla. Esto quiere decir que una cadena dramática de eventos, similar a aquellos que llevaron a la «repentina» caída de la Unión Soviética, tendrá que suceder pronto para colocar a Israel en el estado de vulnerabilidad necesario para que la profecía de Ezequiel de cumpla.
De lo que actualmente entendemos sobre la profecía de los últimos días, es que los dos eventos que más posibilidades tienen para producir un cambio brusco en el clima político, son la destrucción de Damasco predicha en Isaías 17 y la batalla que contiene el Salmo 83. Ninguna alianza en contra de Israel como la que se describe en este Salmo ha sucedido con anterioridad en la historia, y si el Señor le permitió al salmista pedir que estos enemigos sean destruidos, los palestinos, los jordanos, los libaneses y los sirios dejarán de ser una amenaza cuando todo esto termine. Posteriormente, Israel será más grande, más poderoso y se sentirá más seguro que en cualquier otra época de su historia moderna. Quizás lo suficientemente seguro como para bajar un poco la guardia.
¿Entonces Cuál es el Punto?
¿Entonces, por qué todo esto es tan importante para nosotros? Ya hemos visto cómo es que el anticristo aparecerá en la escena justo después de la batalla de Ezequiel 38 y también sabemos del mismo pasaje que el Señor utiliza esta batalla para revelarse a Sí mismo a Israel y así atraerlos de vuelta a Él. Pero aquí tenemos otras dos buenas razones. Primero, ustedes recordarán de nuestro estudio de 2 Tesalonicenses que la Iglesia debe desaparecer antes que el anticristo pueda ser revelado (2 Tesalonicenses 2:7). Y segundo, en el pasado cuando la atención del Señor estaba en Israel no había ninguna Iglesia, y mientras Él ha estado con la Iglesia no ha habido ningún Israel. Estas dos entidades parecen ser mutualmente excluyentes en las obras del Señor, entonces, si Él va de nuevo a concentrarse en Israel entonces la Iglesia tiene que desaparecer (Romanos 11:25 y Hechos 15:14-18).
Entonces, si la Iglesia tiene que desaparecer antes que el anticristo pueda ser revelado, y si la Iglesia tiene que desaparecer cuando el Señor se vuelva de nuevo a Israel, y si ambas situaciones son el resultado de la Batalla de Ezequiel 38-39, ustedes pueden darse cuenta porqué esto es tan importante para nosotros. A propósito, nada de esto tiene la intención de modificar o de refutar la Doctrina de la Inminencia, la cual sostiene que el Señor puede venir en cualquier momento. De hecho, en vez de decir que la Batalla de Ezequiel tiene que ser antes del Rapto, estoy diciendo que lo más probable parece ser que el Rapto sucederá antes de la Batalla de Ezequiel.
Empezando en el capítulo 40, la atención se torna hacia el Milenio, la Era del Reino de Israel. Aprenderemos mucho sobre el Templo futuro y sobre la vida en Israel después de la Segunda Venida. Veremos el retorno de Dios al Templo después de 2600 años de ausencia, lo cual indica que el pueblo, el Templo, la Ciudad y la Tierra volverán a ser santos otra vez. Nos vemos entonces. 09/02/2008.