Los Tiempos del Fin Según Ezequiel, Parte 6

Un Estudio Bíblico por Jack Kelley

Al final de nuestro último estudio vimos cómo la Gloria Shekina retornaba después de 2.600 años de ausencia y también escuchamos la proclamación de que este Templo es donde Él va a morar entre los israelitas para siempre. Ahora oiremos Sus primeras palabras dirigidas a ellos después de ocupar Su lugar.

En nuestro artículo anterior vimos que el Templo de Ezequiel será muy diferente a los templos anteriores, tanto en apariencia como el funcionamiento. El Lugar Santo no tendrá ningún Menora, ni el altar del incienso, como tampoco la mesa de los panes de la proposición. La única pieza de mobiliario será un altar de madera. En los templos anteriores un grueso velo separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo donde a nadie le era permitido entrar más allá del velo excepto al Sumo Sacerdote y solamente durante un día del año, el Yom Kippur. En el Templo de Ezequiel ese velo ha sido reemplazado por unas puertas plegables, y en el Lugar Santísimo no habrá arca del pacto, ni propiciatorio.

Al final de nuestro último estudio vimos cómo la Gloria Shekina retornaba después de 2.600 años de ausencia y también escuchamos la proclamación de que este Templo es donde Él va a morar entre los israelitas para siempre. Ahora oiremos Sus primeras palabras dirigidas a ellos después de ocupar Su lugar.

La Acusación del Señor
Y me dijo Jehová: Hijo de hombre, pon atención, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la casa de Jehová, y todas sus leyes; y pon atención a las entradas de la casa, y a todas las salidas del santuario. Y dirás a los rebeldes, a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: Basta ya de todas vuestras abominaciones, oh casa de Israel; de traer extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario y para contaminar mi casa; de ofrecer mi pan, la grosura y la sangre, y de invalidar mi pacto con todas vuestras abominaciones. Pues no habéis guardado lo establecido acerca de mis cosas santas, sino que habéis puesto extranjeros como guardas de las ordenanzas en mi santuario. Así ha dicho Jehová el Señor: Ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, entrará en mi santuario, de todos los hijos de extranjeros que están entre los hijos de Israel
(Ezequiel 44:5-9).

Esta acusación solamente puede referirse al anticristo y al falso profeta, uno de los cuales va a ejercer como un rey o un sumo sacerdote después que el Templo haya sido desolado durante la gran tribulación. Incircuncisos de corazón significa que el extranjero no va a ser un cristiano, porque como Pablo le escribió a la iglesia, la circuncisión es del corazón (Romanos 2:29). Incircuncisos en la carne significa que esa persona tampoco será un judío religioso.

Algunas personas han pensado cómo es que Israel va a aceptar alguien que no es judío como su Sumo Sacerdote, pero recordemos que tanto ellos como todos los demás quedarán totalmente persuadidos por sus milagros y que él es aquel quien ellos están esperando (2 Tesalonicenses 2:9). Daniel 11:37 dice que no le hará caso al Dios de sus padres ni al amor de las mujeres, lo cual es una referencia al Mesías. Esto confirma que él no va a ser ni un judío practicante ni tampoco un cristiano.

El Príncipe
En cuanto al príncipe, por ser el príncipe, él se sentará allí para comer pan delante de Jehová; por el vestíbulo de la puerta entrará, y por ese mismo camino saldrá
(Ezequiel 44:3).

Y la parte [de la tierra] del príncipe estará junto a lo que se apartó para el santuario, de uno y otro lado, y junto a la posesión de la ciudad, delante de lo que se apartó para el santuario, y delante de la posesión de la ciudad, desde el extremo occidental hasta el extremo oriental, y la longitud será desde el límite occidental hasta el límite oriental (Ezequiel 45:7).

Mas al príncipe corresponderá el dar el holocausto y el sacrificio y la libación en las fiestas solemnes, en las lunas nuevas, en los días de reposo y en todas las fiestas de la casa de Israel; él dispondrá la expiación, la ofrenda, el holocausto y las ofrendas de paz, para hacer expiación por la casa de Israel (Ezequiel 45:17).

En Ezequiel 34:23-24 el Señor había prometido, «Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor. Yo Jehová les seré por Dios, y mi siervo David príncipe en medio de ellos. Yo Jehová he hablado».

Esto nos dice que un descendiente de David será el Príncipe en Israel. Él será humano en forma física porque será un pecador (Ezequiel 45:22) y tendrá hijos (Ezequiel 46:16). Él no será el David original, ni tampoco será el Mesías, pero será la autoridad gobernante en Israel, sujeto solamente al Mesías.

A pesar de que él provee los animales para las ofrendas, no puede ingresar al patio interior porque no pertenecerá a la familia sacerdotal. Él se mantendrá de pie junto al umbral de la puerta mientras los sacerdotes preparan y sacrifican los animales (Ezequiel 46:2).

Los Levitas y los Sacerdotes
Y los levitas que se apartaron de mí cuando Israel se alejó de mí, yéndose tras sus ídolos, llevarán su iniquidad. Y servirán en mi santuario como porteros a las puertas de la casa y sirvientes en la casa; ellos matarán el holocausto y la víctima para el pueblo, y estarán ante él para servirle. Por cuanto les sirvieron delante de sus ídolos, y fueron a la casa de Israel por tropezadero de maldad; por tanto, he alzado mi mano y jurado, dice Jehová el Señor, que ellos llevarán su iniquidad. No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se acercarán a ninguna de mis cosas santas, a mis cosas santísimas, sino que llevarán su vergüenza y las abominaciones que hicieron. Les pondré, pues, por guardas encargados de la custodia de la casa, para todo el servicio de ella, y para todo lo que en ella haya de hacerse.

Mas los sacerdotes levitas hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento del santuario cuando los hijos de Israel se apartaron de mí, ellos se acercarán para ministrar ante mí, y delante de mí estarán para ofrecerme la grosura y la sangre, dice Jehová el Señor. Ellos entrarán en mi santuario, y se acercarán a mi mesa para servirme, y guardarán mis ordenanzas (Ezequiel 44:10-16).

En los casos de pleito ellos estarán para juzgar; conforme a mis juicios juzgarán; y mis leyes y mis decretos guardarán en todas mis fiestas solemnes, y santificarán mis días de reposo.

Y habrá para ellos heredad; yo seré su heredad, pero no les daréis posesión en Israel; yo soy su posesión (Ezequiel 44:24, 28).

Sadoc el sacerdote permaneció fiel al Rey David aun cuando muchos otros a su alrededor dudaban si él era capaz de reinar efectivamente debido a su avanzada edad y a los conflictos entre su propia familia. Como recompensa, David le hizo Sumo Sacerdote justo antes de entregarle el trono a Salomón. Ahora a los descendientes de Sadoc se les otorga el lugar favorito en todo Israel, el de estar lo más cerca a Dios en Su Templo.

Como en los días antiguos los sacerdotes serán los guardianes de la ley y resolverán las disputas entre el pueblo según la ley de Dios. Y como lo era anteriormente, a la tribu de Leví no se le otorgará ninguna porción de tierra. El Señor es su herencia. Ellos comerán de las ofrendas como siempre, en aposentos dedicados para ese propósito (Ezequiel 44:29-30) y tendrán sus ingresos del diezmo de las personas.

No habrá un Sumo Sacerdote, puesto que ese oficio será ocupado permanentemente por el Señor. Sin embargo, no hay ninguna indicación de que Él presida sobre cualquier ceremonia. Uno de los sacerdotes aceptará ese deber y actuará bajo la supervisión del Príncipe, quien a pesar de pertenecer a la tribu de Judá, será el responsable de supervisar la presentación de las ofrendas desde el umbral de la puerta del patio interior.

El Altar
Habrá un altar para el sacrificio de los diferentes holocaustos en el patio justo fuera del Templo y los sacerdotes ejecutarán el trabajo continuo y de manera precisa prepararán y presentarán el sin fin de sacrificios a Dios. Pero a diferencia de los templos anteriores, no habrá ninguna fuente de bronce para lavarse. A diferencia de los anteriores, este altar será de piedras revestidas y se le puede llegar por medio de unas gradas ascendentes, en lugar de las piedras talladas y la rampa que se requería anteriormente. Será necesaria hacer una ceremonia de purificación de siete días de duración para hacer expiación por los sacerdotes y el altar antes de que sea aceptable para ser usado. Empezando el octavo día, sus sacrificios y ofrendas harán que el pueblo sea aceptable al Señor
(Ezequiel 43:13-27).

El Distrito Sagrado
Cuando repartáis por suertes la tierra en heredad, apartaréis una porción para Jehová, que le consagraréis en la tierra, de longitud de veinticinco mil cañas [doce mil quinientos metros] y diez mil [diez mil metros (LXX)] de ancho; esto será santificado en todo su territorio alrededor. De esto será para el santuario quinientas cañas de longitud y quinientas de ancho, en cuadro alrededor [doscientos cincuenta metros por lado]; y cincuenta codos [veinticinco metros] en derredor para sus ejidos. Y de esta medida medirás en longitud veinticinco mil cañas [doce mil quinientos metros], y en ancho diez mil [cinco mil metros], en lo cual estará el santuario y el lugar santísimo. Lo consagrado de esta tierra será para los sacerdotes, ministros del santuario, que se acercan para ministrar a Jehová; y servirá de lugar para sus casas, y como recinto sagrado para el santuario. Asimismo veinticinco mil cañas [doce mil quinientos metros] de longitud y diez mil [cinco mil metros] de ancho, lo cual será para los levitas ministros de la casa, como posesión para sí, con veinte cámaras.

Para propiedad de la ciudad señalaréis cinco mil [dos mil quinientos metros] de anchura y veinticinco mil [doce mil quinientos metros] de longitud, delante de lo que se apartó para el santuario; será para toda la casa de Israel.

Y la parte del príncipe estará junto a lo que se apartó para el santuario, de uno y otro lado, y junto a la posesión de la ciudad, delante de lo que se apartó para el santuario, y delante de la posesión de la ciudad, desde el extremo occidental hasta el extremo oriental, y la longitud será desde el límite occidental hasta el límite oriental. Esta tierra tendrá por posesión en Israel, y nunca más mis príncipes oprimirán a mi pueblo; y darán la tierra a la casa de Israel conforme a sus tribus (Ezequiel 45:1-8).

En el centro de la nación un tracto de tierra será apartada para los sacerdotes y el Templo. Discutiremos su localización exacta cuando veamos la distribución de la tierra. Esta área medirá cerca de 11,2 kilómetros por 9,6 kilómetros. Los sacerdotes tendrán sus hogares allí utilizando cerca de la mitad de esta área, quedando el resto apartado para el Templo. Justo al sur de este distrito estará la porción para la Ciudad Santa, y hacia el este otra porción para el Príncipe y su familia.

Ofrendas y Días Santos
Como lo discutimos en el artículo anterior, los sacrificios de animales serán practicados en la tierra durante el Milenio. Además de la ofrenda diaria por el pecado, habrá muchas otras ofrendas como en los días del Antiguo Testamento, para los Sabbath, las lunas nuevas y otras fiestas solemnes, y para la expiación de la gente (Ezequiel 45:17). Las fiestas levíticas que se observaban en el Antiguo Testamento serán modificadas eliminándose la de las primicias, Pentecostés, Rosh Hashanah, y Yom Kippur. Solamente la Pascua, seguida por los siete días la fiesta de los Panes Sin Levadura (Ezequiel 45:21-24), y la fiesta de siete días de los Tabernáculos (Ezequiel 45:25), serán celebradas. La Pascua ya no incluirá el sacrificio de un cordero, pues el Cordero pascual ya fue sacrificado de una vez y para siempre.

Todas las personas en la tierra tendrán la obligación de ir a la Ciudad Santa todos los años durante la Fiesta de los Tabernáculos. Si una nación adopta una política oficial de que sus ciudadanos están exentos de ir a este peregrinaje anual, experimentará sequía y plagas (Zacarías 14:16-19) ya que esta es una gran celebración por la restauración de Israel y la reunión de todas las naciones a su Creador.

La próxima vez vamos a concluir este estudio con un repaso sobre la localización del templo y la distribución de la tierra. Nos vemos entonces. 23/02/2008.