Un Comentario Bíblico por Jack Kelley
Las Fiestas Otoñales de Israel terminaron por otro año, la última fecha puesta por Harold Camping pasó, y el cometa Elenin vino y se fue sin producir un efecto discernible. Horas de presentaciones en YouTube, algunas de ellas muy hábilmente hechas, han demostrado estar equivocadas, y a pesar de todo esto ningún Rapto.
Cuando el Rapto no sucedió en el Rosh Hashanah recibí una cantidad de correos electrónicos de personas expresando desde frustración a enojo y a una pérdida total de fe. Un mensaje resumió el sentimiento de muchas personas al decir, “Creo que hibernaré hasta el próximo año.”
Todas estas personas habían puesto sus corazones en que el Rapto sería en una fecha en particular y cuando eso no sucedió perdieron la fe, por lo menos por otro año. Al poner sus esperanzas en solamente ese día eliminaron todos los demás días y terminaron desanimadas.
La única Escritura que he visto que se usa para justificar el Rapto en Rosh Hashanah es la frase “Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe” de Mateo 24:36. Rosh Hashanah sucede en una luna nueva cuando esta apenas se ve aún en una noche clara, así que en términos bíblicos el inicio de la celebración era muy difícil predecir por adelantado. Con el correr del tiempo aparentemente se llegó a conocer como la fiesta que nadie sabía el día y la hora.
Algunas personas igualan esta frase con el Rapto, pero como vamos a ver solamente se utiliza cuatro veces en la Biblia, y todas las veces en referencia con la Segunda Venida, no al Rapto. Resulta que casi todas las personas que abogaban por un Rapto en Rosh Hashanah lo hicieron porque lo habían oído de alguien más, y no porque hicieron un estudio legítimo de su parte.
Me gustaría sugerir un enfoque diferente y es que sigamos las direcciones que Pablo nos da en Hechos 17:11. Halagando a los de Berea, él dijo que habían recibido su mensaje con toda avidez de corazón pero escudriñaban las escrituras todos los días para ver si lo que él decía era cierto.
Los de Berea no aceptaron ni rechazaron el mensaje de Pablo de primera entrada sino que escucharon con mente abierta y luego estudiaron las Escrituras para ver si la Palabra de Dios confirmaba lo que Pablo estaba diciendo antes de tomar una decisión.
Esto significa dos cosas. Primero, cualquier mensaje de una persona que enseña la Biblia debe de conformarse a las Escrituras, y segundo, de nosotros depende que sea así antes de aceptarlo. No debemos rechazar ninguna enseñanza razonable de primera entrada, pero tampoco debemos aceptar cualquier enseñanza hasta que hayamos confirmado personalmente que es consistente con la Palabra de Dios. Y eso no solamente quiere decir que verifiquemos si en realidad se está citando la Biblia. También debemos asegurarnos que los versículos que se utilizan se aplican de la manera que se están sugiriendo.
El punto de esto es para recordarnos que cada vez que escuchamos una enseñanza de la Biblia debemos mantener una mente abierta sobre la misma, pero debemos estudiar las Escrituras para ver si eso es consistente con la Palabra de Dios antes de decidir aceptarla o rechazarla. Esa es una excelente manera de aprender realmente lo que la Biblia dice.
Por Ejemplo…
Últimamente he recibido varias preguntas sobre otra enseñanza del Rapto que publiqué hace un par de años atrás. Desde medio año varias personas me han estado preguntando si aún creo que es posible que el Rapto suceda en este año 2011.
Al responderles, he resistido todo esfuerzo que me pueda atrapar a una fecha específica para el Rapto u otros eventos específicos de los tiempos del fin. También he rehusado confirmar los métodos que otras personas han utilizado para llegar a una fecha específica basada en mi opinión. Siempre he sostenido que no es posible para nadie en la Tierra saber la fecha específica del Rapto por anticipado. La Palabra de Dios solamente dice que precederá el tiempo de Su Ira (1 Tesalonicenses 1:10) y que no debe tomarnos por sorpresa cuando suceda (1 Tesalonicenses 5:4).
Y permítanme repetir que estoy convencido de que Dios conoce el momento exacto del Rapto, tal y como Él conoce el número de personas que la Iglesia va a contener. Pero él ha preferido no revelárnoslos a nosotros.
Pero aun así, las preguntas siguen llegando, lo cual me hizo recapacitar que muchas de las personas que me escriben no están haciendo su propia investigación sino que se están apoyando en la mía propia.
Obviamente no habría publicado mi opinión si no creyera que tuviese algún mérito, y si yo hubiese posteriormente encontrado una falta obvia, ya lo habría expresado. Pero ese no es el punto. El punto es que en su mayoría las personas no están obedeciendo lo que dice Hechos 17:11. En lugar de ello, creen lo que las demás personas les dicen qué es lo que tienen que creer. Por supuesto, eso no es nada nuevo. En los días de Cristóbal Colón la mayoría de la gente creía que la tierra era plana. Y no era porque no hubiesen investigado para apoyar sus conclusiones, sino porque habían escuchado a alguien más decir que lo era.
En lugar de ello, yo quiero exponer el caso del porqué es posible que el Rapto sea en 2011 y los animo a que ustedes hagan su propia investigación y lleguen a sus propias conclusiones. Entonces, sea lo que fuere que usted cree estará basado en su propio estudio, no en el de alguien más. Recuerde, en Hechos 17:11 Pablo dijo que no creyeran todo lo que él decía sino hasta que lo pudieran verificar por ellos mismos. ¿Está usted listo y lista?
Señales De Los Tiempos
“Así que cuando vean en el lugar santo ‘la abominación de desolación’, de la que habló el profeta Daniel (el que lee, que lo entienda), los que estén en Judea huyan a las montañas… Porque habrá una gran tribulación, como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás.” (Mateo 24:15, 16, 21).
Algunos de los discípulos le habían preguntado al Señor, “¿Cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin de la era?” (Mateo 24:3). Después de darles una visión general de los tiempos del fin (Mateo 24:4-14) Su primera respuesta específica está en Mateo 24:15, 16, 21. Él dijo que un tiempo conocido como la Gran Tribulación daría inicio cuando la gente en Israel viera la abominación de desolación de la que habló el profeta Daniel. Esta es una referencia a Daniel 9:27 que dice que la abominación se llevaría a cabo a la mitad de un período de siete años llamado la Semana Setenta de Daniel. Este es el último período de siete años antes del final de la era. Pablo describió esta abominación como que es un hombre que nosotros conocemos como el anticristo que se introduce en el Templo afirmando ser Dios (2 Tesalonicenses 2:4).
De Daniel 12:7, Apocalipsis 11:2 y Apocalipsis 12:6 y otras, podemos decir que la Gran Tribulación tendrá una duración de 3-1/2 años, confirmando que es la segunda mitad de la Semana Setenta de Daniel. El Señor dijo que Su Segunda Venida se llevaría a cabo después de finalizar la Gran Tribulación pero que nadie sabría el día ni la hora de Su venida por anticipado. Permítanme explicar.
De hecho, Daniel 12:11-12 dice que habrá dos períodos cortos de tiempo entre la Gran Tribulación y el inicio del Milenio. Uno será de 30 días de duración y el otro de 45 días, para un total de 75 días. El Señor va a venir a juzgar a los sobrevivientes de la tribulación y establecer Su Reino durante esos días. Pero en Mateo 24:36, Mateo 24:42-44, Mateo 24:50, y Mateo 25:13 Él dejó en claro que los habitantes de la Tierra no sabrían el día ni la hora de Su retorno por anticipado.
De la señal de la abominación de desolación podemos ir hacia atrás a otras señales que el Señor solamente insinuó. Es que la abominación de desolación no puede suceder hoy día por varios motivos. Primero, porque debe de existir un Templo en Israel, y no ha habido ninguno desde el año 70 d.C. Por consiguiente, la construcción de un Templo en Israel sería una señal precedente.
Pero Israel no tendría uso para un Templo a menos que retornaran a su relación antigua de pacto con Dios. Pablo dijo que no podrían retornar a Dios sino hasta que la Iglesia se haya ido (Romanos 11:25). La partida de la Iglesia será otra señal específica para ellos. El retorno posterior de Israel a Dios será la señal de que la Semana Setenta de Daniel ha iniciado.
Pero aún antes de eso, Israel tenía que existir como nación. Ezequiel 37:1-14 es la profecía del renacimiento moderno de Israel. Este se cumplió dramáticamente cuando los judíos que semejaban a esqueletos andantes salieron de los campos de concentración de Europa Oriental para re establecerse en su antigua tierra natal en Israel. La profecía de Ezequiel dice que el Señor primeramente los traería de vuelta y luego pondría Su Espíritu en ellos. Eso significa que su retorno oficial a su relación con Él sucedería un tiempo después de su retorno a la tierra. Tal y como Ezequiel dijo que sucedería, Israel ha renacido, pero aún no están en pacto con Dios, y es por eso que muchos estudiosos de la profecía creen que el renacimiento de Israel en el año 1948 fue la primera señal principal de que los tiempos finales habían comenzado. Ninguna de las demás profecías de los tiempos finales que conciernen a Israel podría suceder antes de eso.
La Generación Terminal
“Les aseguro que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan” (Mateo 24:34).
La palabra griega traducida generación en este versículo se ha interpretado de tres maneras. La primera es que se refiere a la gente que estaba viva en Israel en tiempos de Jesús. El problema es que los eventos que Él profetizó, que culminan con Su Segunda Venida, no sucedieron durante la vida de estas personas, por eso esta interpretación no puede ser correcta.
Otra posibilidad es que la palabra para generación debería haberse traducido como raza, lo cual es un significado alterno aceptable. Entonces este versículo debería leerse, Les aseguro que no pasará esta raza hasta que todas estas cosas sucedan.
Pero recuerden, el contexto del pasaje se refiere a las señales del fin. ¿Qué clase de señal sería para que el Señor dijera que el fin vendría en algún momento antes de que la raza judía estuviera extinta? Eso sería alentador en términos generales pero de ningún valor dentro del contexto de las señales que ellos estaban preguntando.
La tercera posibilidad es que el Señor se estaba refiriendo a las personas que estarían vivas cuando las señales del fin de la era comenzaran a aparecer. Yo creo que esta es la interpretación correcta. Eso hace que Mateo 24:34 se lea así, Les aseguro que no pasará esta generación (la generación que nace cuando aparece la primera señal) hasta que todas estas cosas sucedan.
Observen que no dice que todas las profecías del tiempo del fin se cumplirán durante el lapso de una generación, la cual se define como el tiempo entre el nacimiento de una persona y el nacimiento de su primer hijo o hija. Dice que serán cumplidas durante el tiempo de aquellas personas que nacieron al momento de la primera señal.
“Algunos llegamos hasta los setenta años, quizás alcancemos hasta los ochenta, si las fuerzas nos acompañan” (Salmo 90:10).
Yo interpreto este versículo como que significa que el lapso promedio de vida para una persona es de 70 años, siendo 80 la excepción. Esto lo confirma Isaías 23:15. “En aquel tiempo Tiro será olvidada durante setenta años, que es lo que vive un rey”.
Datos que ha obtenido las Naciones Unidas en 194 países y territorios entre los años 2005 y 2010, muestran que el actual lapso de esperanza de vida tiene un rango desde 40 años en algunos países de África hasta más de 80 años en Japón, pero el promedio global es de 67,2 años. Israel está en el lugar #8 con 80,7 años y los EE.UU. en el #36 con 78,3 años promedio. (Fuente: Wikipedia)
Y En Conclusión…
Cuando junto todo esto, llego a la siguiente conclusión. Los tiempos finales no pueden empezar sino hasta que Israel volviera a nacer porque las señales específicas del Señor así lo requieren. Si el renacimiento de Israel en 1948 fue la primera señal de los tiempos del fin y si toda la profecía de los tiempos finales sería cumplida durante el lapso de vida de aquellas personas que nacieron en ese momento, eso colocaría la Segunda Venida cerca de 70 años después del año 1948, o sea en el año 2018. Pero si los últimos siete años no pueden empezar sino hasta que la Iglesia se haya ido, entonces la probabilidad de que el Rapto suceda en 2011 es ciertamente muy alta.
Pero quiero recordarles de nuevo, como lo he hecho anteriormente, que esta es solamente mi opinión. Yo no afirmo tener ningún conocimiento sobrenatural de este o de cualquier otro tópico. En algunos lugares he tenido que inferir cosas del contexto que no están claramente explicadas, y eso es siempre riesgoso. También insisto en el uso de lapsos de vida promedio porque eso es lo que esos pasajes suponen. Nunca en la historia una generación entera de gente ha muerto exactamente al cumplir 70 años de edad. Por consiguiente el Salmo 90:10 debe de estar dando una información promedio y no una específica.
Además, yo no he tomado en cuenta ninguna tolerancia entre las diferencias de nuestro calendario y el calendario de Dios. De todas maneras, nunca ha sido mi intención establecer una fecha, sino solamente sugerir un tiempo general. Y lo hice porque la Biblia dice que los eventos del tiempo del fin no deben de tomarnos por sorpresa. Por lo tanto si nos encontramos aún aquí cuando finalice el año 2011, podremos consolarnos de que el Rapto está aún más cerca que nunca.
Termino recordándoles una vez más la advertencia de Pablo de no creer todo lo que les digo, sino que examinen las Escrituras para que lleguen a sus propias conclusiones. Y mejor se apresuran, porque si escuchan con cuidado ya casi de oyen los pasos del Mesías. 29/10/11
Título Original: Don’t Believe Anything I Tell You
Traducido por: Walter Reiche-Berger
walterre@racsa.co.cr