Una Perspectiva por Jack Kelley
Hace cuatro años escribí sobre el programa de Irán de producir armas de pulsos electromagnéticos (PEM). Los expertos dicen que esa es una de las pocas formas en que los EE.UU. pueden ser derrotados militarmente, primero porque esa arma es relativamente poco sofisticada por lo que nuestros enemigos pueden construir una, y segundo porque no tenemos un sistema adecuado para defendernos en contra de ellas. Recientemente (Julio, 2008) este tipo de arma de nuevo fue objeto de noticias debido a las audiencias del Congreso sobre nuestra continua vulnerabilidad.
Un arma PEM funciona de la manera siguiente: Se lanza un misil (los misiles Scud se obtienen en el mercado de armas por unos $100 mil, pero Irán tiene sus propios misiles Shehab-3) armado con una pequeña cabeza nuclear (también disponible en el mercado) desde la cubierta de un barco mercante corriente (en la actualidad existen 130.000 de ellos registrados en 195 países, incluyendo Irán. Al Qaeda tiene 80 de ellos) a poca distancia de la costa. No se necesita tener una exactitud determinada de lanzamiento porque esa arma se detona a una gran altura sobre el área del blanco.
Cuando se detona, la explosión forma un pulso electromagnético que viaja a la velocidad de la luz hacia la superficie de la tierra, destruyendo todo el equipo electrónico tanto en tierra como en la atmósfera, dentro de un círculo cuyo diámetro se determina por la altura y la potencia de la explosión. Si ese misil se puede elevar la mayor altura posible, se puede destruir todas las computadoras, teléfonos, sistemas de orientación de armas y otros equipos electrónicos en todos los EE.UU., de un solo disparo. Tomaría meses, y aun años, reparar el daño ocasionado.
Pero al adquirir ese misil en el mercado negro y lanzarlo desde un viejo y pesado barco hacia el blanco programado, uno no sabría a quien contraatacar, aun si se mantuviera la capacidad de contraataque. Según los expertos, una plataforma de lanzamiento camuflada sobre una vieja cubierta oxidada, no puede distinguirse de una carga de fardos de heno, o de un montón de plátanos, aun por el satélite espía más sofisticado.
A principios de este año Irán estaba conduciendo pruebas de misiles, las cuales los observadores alegan que fueron un fracaso porque los misiles explotaron en lo más alto de su trayectoria. Pero Irán los catalogó como exitosos. ¿Es que ellos estaban probando misiles para llevar armas PEM? Algunas personas piensan que no podría haber otra razón para que Irán estuviera experimentando con detonaciones de misiles en pleno vuelo si es que no estuviera planeando un ataque tipo PEM. Los EE.UU. son especialmente vulnerables a este tipo de ataque porque somos a la larga los más avanzados en el uso de computadoras para hacer que las cosas funcionen y, por consiguiente, el país que más depende de ellas. ¿Recuerdan el susto del Y2K? Pero este es real y puede ser peor.
«Los del fin del mundo» creen que este tipo de ataque puede suceder en cualquier momento, ya que no estamos protegidos en contra de uno, y nuestros altamente motivados enemigos probablemente ya poseen la capacidad requerida para llevarlo a cabo.
Pero Espere, Aun Hay Más
Yo también informé que Irán rompería el monopolio del dólar en las compras mundiales del petróleo, lo cual ya ha sucedido. A diciembre de 2007, solamente el 15% de la producción de petróleo de Irán se vendía en dólares. Otros países han seguido la tendencia y ahora el 30% del petróleo del mundo se vende en otro tipo de moneda.
E Irán y Siria, sin lugar a dudas, han extendido nuestra presencia en Irak al financiar y entrenar a grupos terroristas los cuales están determinados a prevenir que podamos establecer un gobierno estable allí, lo cual ha costado cientos de muertes de norteamericanos e incontables millones de dólares. También Irán está constantemente rehusando dejar su programa nuclear, y aun está ofreciéndole a Siria compartir su tecnología y hacerse cargo donde Corea del Norte dejó su asistencia a Siria. Cada vez parece más probable que entre el tiempo de las elecciones del mes de noviembre y la inauguración del nuevo presidente en enero, el presidente Bush va a unirse a Israel para darle a Irán su merecido, y la mayoría de los expertos concuerdan que juntos pueden hacerle tremendo daño. Y por supuesto ellos han prometido darles lo mejor que tienen.
¿Por qué está Irán incitándonos de esta forma? Pues además de querer derrotar a un enemigo jurado, su particular tipo de islam sostiene que el Duodécimo Imán (el duodécimo descendiente de Mahoma), que desapareció hace unos 1.300 años aun siendo un niño, un día va a retornar a la tierra para establecer una sociedad islámica mundial. Pero esto no puede suceder sino hasta que el mundo esté experimentando suficiente opresión, miseria, tiranía y sufrimiento para garantizar su llegada. Entonces, para apresurar esa llegada, los líderes de Irán creen que tienen que provocar el mayor caos posible, con el argumento de que al no hacerlo están atrasando su llegada y de paso su redención.
Hay otras indicaciones de que el islam podría gobernar durante los tiempos del fin. Su método preferido de ejecución es la decapitación. Algunas formas del islam abogan por conversión o por muerte y Apocalipsis 20:4 menciona sobre las almas que fueron decapitadas por Cristo. El otro día estaba leyendo un artículo sobre una gran cantidad de bancos que silenciosamente han instituido las prácticas bancarias de la ley sharia, habiéndoles vendido la mayor parte de sus intereses a inversionistas islámicos para poder cubrir sus pérdidas. Entonces, se me ocurre a mí que al incluir las prácticas de las leyes sharia dentro del sistema monetario, hará más fácil que el anticristo pueda excluir a los creyentes de la economía de los últimos días. Al sumir al mundo en un caos económico y al estar comprando instituciones financieras es, por consiguiente, un paso deseable hacia lograr una conversión mundial al islam. E igual a las armas PEM, es una meta que puede estar al alcance próximo, y en contra de la cual no hay defensa alguna.
Mientras tanto, nosotros estamos haciendo un buen trabajo en mantenernos tan vulnerables en la arena financiera como lo estamos en contra de las armas PEM. Aun tenemos que llegar al final de la crisis hipotecaria y en agosto habrá más hipotecas que vencen para que sus tasas de interés sean ajustadas, que en cualquier otro mes hasta la fecha. Los remates hipotecarios alcanzaron un 50% más que en el mismo período hace un año, y ahora hay más de 2 millones de casas para la venta en los EE.UU. Recientemente han cerrado tres bancos y hay 90 más en la lista de observación del gobierno. El fabricante de automóviles Ford ha declarado la mayor pérdida en su historia y las acciones de la General Motors están en su valor más bajo en 50 años. Ya nadie menciona a la Chrysler. El antiguo fabricante de autos que se mantenía en tercer lugar, posiblemente solicite una declaración de bancarrota antes de finales de agosto.
Algunos expertos están diciendo que Washington se encuentra contra la pared. Dicen que con las tasas de interés que se han mantenido tan bajas y la deuda que se ha incrementado demasiado, ya no hay a donde ir. Entre el elevado precio del petróleo y el trillón de dólares de deuda externa, otros países tienen ahora un efectivo poder de veto sobre la política financiera de los EE.UU.
Solamente es justo decir que no estamos solos en esto. Europa y Asia están peor de lo que estamos nosotros. Es solamente los gigantes productores de petróleo los que van a escapar lo que algunos creen que se está convirtiendo en una recesión mundial muy seria.
¿Cuál Fue La Pregunta?
Pero la verdadera pregunta es esta. Si nuestros enemigos tienen la capacidad necesaria para destruirnos en diferentes frentes, y si somos tan vulnerables, ¿por qué no han actuado ya? Ciertamente no es por falta de deseos.
Pero el SEÑOR es mi protector, es mi Dios y la roca en que me refugio (Salmo 94:22 NVI).
A pesar de los intentos casi fanáticos de algunas personas para expulsar a Dios de nuestras escuelas, de borrarlo de nuestra moneda, y de expulsarlo de nuestras vidas, aun existen suficientes creyentes a su alrededor para que estas personas puedan tener éxito. Y mientras estemos aquí el Señor va a continuar sosteniendo las fuerzas del mal hasta que en Su tiempo perfecto nos remueva y las suelte para que hagan lo peor (2 Tesalonicenses 2:7-8). Los dolores de parto de las guerras, los desastres naturales y la pestilencia que estamos experimentando ahora son un recordatorio de que nuestra dependencia en el dinero, en el trabajo, o en el gobierno, pronto va a demostrar ser una estrategia defectuosa. Así que Él está arrancando cada trazo del falso sentido de seguridad que estas cosas nos han dado en el pasado, enseñándonos que es mejor buscarlo a Él.
Se acordaban de que Dios era su roca, de que el Dios Altísimo era su redentor (Salmo 78:35 NVI).
Del estudio de la profecía pareciera lo más probable que los EE.UU. van a declinar inesperada y dramáticamente, quizás de la misma forma en que desapareció la Unión Soviética, la cual literalmente estaba allí un día y ya no estaba al día siguiente. Ya sea que eso suceda porque nuestras computadoras se apaguen inesperadamente, o sea por lo que quede después de las pérdidas financieras, el cambio será muy abrupto. Muchas personas que han construido sus casas espirituales sobre la arena del humanismo en vez de sobre La Roca, encontrarán que esto será catastrófico. Las inversiones y las cuentas de ahorros se reducirán de un día a otro, los activos desaparecerán al chasquido de los dedos. Peor que la caída del Mercado de Valores de 1929 y de la Gran Depresión que le siguió, esto causará que muchas personas no puedan enfrentarse al futuro.
(Si usted vive en los EE.UU. puede que no se haya dado cuenta del cambio tan dramático que ha sufrido el dólar en su valor, y puede que piense que yo soy un alarmista. Pero aquí en México en donde vivo es mucho más obvio. El mismo dólar que tenía un valor de 11 pesos hace apenas unos meses atrás, ahora vale 9,5 pesos. El orfanato en donde trabajamos es un buen ejemplo de lo que esto significa, pues reciben las donaciones en dólares pero tienen que cancelar sus cuentas en pesos. Esta declinación en el valor del dólar significa que ahora se necesitan mil dólares más al mes para pagar las mismas cuentas en pesos mexicanos.)
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes (Salmo 46:1-3 NVI).
Pero la gente de fe tiene una cierta defensa, la cual es inmune a nuestras circunstancias cambiantes. Sabemos que tenemos a Uno que se ha comprometido a protegernos. Uno Quien no nos dejará ni nos abandonará. Aun en los tiempos más difíciles Él nos llevará a través de estos hasta ese día glorioso cuando en un abrir y cerrar de ojos, desapareceremos para siempre.
Hasta entonces, Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo (Salmo 55:22)
Y, Así que no se preocupen diciendo: «¿Qué comeremos?» o «¿Qué beberemos?» o «¿Con qué nos vestiremos?» Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Mas bien busquen primeramente el reino de Dios y su justica y todas estas cosas les seran anadidas (Mateo 6:31-33 NVI).
Ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 26/07/2008