Un Comentario por Jack Kelley
Una encuesta reciente afirmó que la mitad de los cristianos practicantes no creen que Jesús sea Dios, o que el Espíritu Santo y Satanás alguna vez existieron. Unos porcentajes más pequeños pero significativos de personas no creen que Jesús vivió una vida sin pecado o que Él sea el único camino a la salvación. Esto ha provocado algunas preguntas sobre si eso significa que estas personas no son salvas. Yo recuerdo un artículo sobre este tema que escribí hace unos años y ahora, para responder a estas preguntas, lo he actualizado y expandido. Yo creo que puede explicarles a ustedes lo que deben de creer sobre Jesús para ser salvos.
Los Otros Seis
¿Alguna vez sospechó mientras hablaba con alguien, que ambos tenían un amigo en común? ¿Y entonces mientras más ahondaba en la conversación usted se daba cuenta que estaban describiendo dos personas diferentes que llevan el mismo nombre? Esto también sucede cuando se discute sobre Jesús. El nombre es el mismo, pero las descripciones varían ampliamente. Con el correr de los años yo he podido coleccionar numerosas descripciones de hombres que se llaman Jesús. ¿A cuál de todos ellos conoce usted?
Primero tenemos el Jesús del judaísmo. A él se le conoce en los escritos judíos como el hijo ilegítimo de Miriam (María). Vivió en el Siglo I EC (ellos no utilizan a.C.) y sacó a la gente del judaísmo principal hacia un culto. Sus seguidores fueron primeramente llamados Netzerim (la gente de la rama) y después cristianos. En su nombre los judíos han sido perseguidos sin misericordia durante siglos. Los judíos que admiten creer que Él fue su Mesías generalmente son considerados por sus familias como que están muertos. Los judíos no creen en una segunda venida porque no creen que hubo una primera venida.
Luego tenemos al Jesús del Islam. Él era un profeta y un maestro al mismo nivel que Mahoma. Su papel era ayudar a preparar a las personas para el gran líder que venía de Alá al final de los tiempos para juzgar al mundo. Él nació de una virgen pero no fue el hijo de Dios porque el Corán dice «Dios no engendra, ni fue engendrado». Él no murió por los pecados de la gente porque en el Islam la salvación se obtiene por las buenas obras. Tampoco resucitó. En lugar de ello, durante un tiempo de confusión Dios se lo llevó vivo al cielo y otra persona tomó su lugar para ser crucificada. Él retornará al final de la era para derrotar al anticristo, convocar a toda la gente al Islam y a preparar el mundo para el juicio.
El Jesús de los mormones es el hermano espiritual de Lucifer. Ambos son hijos de un dios, quien una vez fue un hombre, con una de sus muchas mujeres. Este Jesús se hizo humano como resultado de la unión entre el dios del mormonismo y una joven soltera judía llamada María. Generalmente se le llama Salvador pero nunca Señor, porque a pesar de ser uno de los hijos de dios, él no es dios. Si él determina que usted ha hecho todo lo que ha podido para ganarse su propia salvación pero aun le falta un poquito, él amablemente completará esa diferencia que le falta a usted. Él retornará al final de la era habiendo protegido a sus santos a través de la gran tribulación para establecer su reino.
También los Testigos de Jehová tienen un Jesús. Él es un hijo de Jehová, pero él no es Dios. En vez de ello, él era un hombre perfecto como lo fue Adán originalmente. Antes de convertirse en un hombre él era el Arcángel Miguel, el cual, los Testigos de Jehová creen que fue el primer ser creado por Jehová. El solo creer en Jesús no es suficiente para salvarnos, es necesario que nos convirtamos en Testigos de Jehová, ser bautizados, y obedecer las leyes de Dios durante toda nuestras vidas para demostrar que somos dignos. Su Jesús no resucitó físicamente, sino que volvió a la vida en la forma de un espíritu. Él volvió a la Tierra en forma de un espíritu en el año 1914 y volverá a ser un ser físico en Armagedón.
Y luego también está el Jesús de las denominaciones liberales. Él es un hombre que vivió en el Siglo I y tuvo una vida ejemplar llena de gentileza y de gracia que casi lo hacía como Dios. Él verá que cada persona que sea miembro de una de esas denominaciones sea aceptada en el cielo, ya sea que haya nacido de nuevo o no. Algunos seguidores de la teología liberal afirman que él verá que todas aquellas personas que fueron sinceras, en cualquier religión que profesaron, también llegarán al cielo. En su mayoría, las denominaciones liberales no creen en el cumplimiento literal de los eventos del fin de los tiempos. Para muchas, la Segunda Venida le sucedió a cada persona cuando ella primeramente creyó en Jesús.
El Jesús de la Nueva Era es en realidad uno de los más antiguos. Apareció originalmente con el gnosticismo del Siglo I. Este Jesús era un hombre que como otros 40 «maestros ascendidos», sostiene la llave del conocimiento (gnosis), el cual cuando se aprende traerá la siguiente fase de la evolución humana, un crecimiento espiritual que finalmente hará posible la paz en la tierra. Él no murió por nuestros pecados porque no es necesario de que seamos salvos.
Ustedes encontrarán variaciones de estos seis temas en casi todas las religiones principales y los cultos hoy en día. Pareciera que todos quieren que usted crea que ellos conocen un hombre llamado Jesús, a pesar que tengan que redefinirlo para acomodarlo a sus creencias.
El Verdadero Jesús
Pero, además, hay otro hombre llamado Jesús. Él no es un ser creado. Al contrario, Él es nuestro Creador. Como Pablo escribió en Colosenses 1:16, «Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él». Él no es un ángel, ni tampoco es un mero hombre, porque Él los creó a ambos. El Arcángel Miguel puede que haya sido el primer ser creado, pero, si así fuera, Jesús fue Quien lo creó. Y Lucifer puede que tenga muchos hermanos, pero si los tuviera, Jesús los creó a todos ellos también.
Él es el Jesús de la Biblia. Él afirmó ser Dios en la forma humana (Juan 10:30 y 14:9). Las personas que lo conocieron estuvieron de acuerdo con Él. Pablo enseñó la deidad de Jesús en Colosenses 1:15-16. Lo mismo hizo Juan (Juan 1:1-3). El autor del Libro a los Hebreos también estuvo de acuerdo (Hebreos 1:3), e incluyó una cita del Salmo 45:6-7 la cual muestra al mismo Dios dirigiéndose a Jesús como Dios (Hebreos 1:8). Y esta no es solamente una idea del Nuevo Testamento. En su profecía sobre el lugar del nacimiento del Mesías, Miqueas dijo que Él era un ser eterno cuyas salidas eran desde el principio, desde los días de la eternidad. Literalmente antes del tiempo y perpetuamente (Miqueas 5:2). Él es el Dios eterno.
Aquí es donde el verdadero conocimiento de las Escrituras es importante para usted, porque para poder ser todo lo que la Biblia afirma, Jesús tenía que ser 100% hombre y 100% Dios. Si Él no es un hombre, no pudo haber sido hecho como nosotros en todos los aspectos y sufrir nuestras tentaciones como lo declara Hebreos 2:17-18; Él no podría ser nuestro Sumo Sacerdote como lo asegura Hebreos 4:14-15; y tampoco podría ser nuestro Redentor porque no podría ser nuestro pariente más cercano como lo requiere Levítico 25:47-48 y lo explica Pablo en Romanos 5:18-19. Si Él no fuera Dios no podría ser Señor del Rey David (Mateo 22:41-45). Él no podría ser sin pecado (Romanos 3:20) y tampoco podría ser nuestro Salvador (Marcos 2:6-12; 1 Pedro 1:18-21).
¿Es Esto Un Culto?
Existen tres cosas que distinguen las creencias cristianas de un culto y de la teología ortodoxa. Los cultos niegan la doctrina de que la salvación es solamente por gracia. Uno debe de ganar parte de la salvación que ellos ofrecen. También niegan la noción del castigo eterno por el pecado. Todas las personas van a algún tipo de cielo. Y lo más importante es que niegan la deidad de Jesús. Lo muestran como un gran hombre y un modelo ejemplar, un gran maestro, un profeta y aun un revolucionario social, pero ciertamente no como Dios.
La verdad es que Él fue todo eso. Pero Él también fue mucho más que eso. Él fue Dios en forma de hombre; el Padre habitando en el Hijo (Colosenses 1:19). Pensar que Jesús es como cualquier otra persona fuera de Dios es rechazar la verdad concerniente a Él revelada a través de Su Palabra, y eso lo coloca a uno en riesgo de confiar en el Jesús equivocado para nuestro destino eterno. El Jesús de la Biblia es el único de los siete hombres llamados Jesús que le puede salvar a usted. Selah. 02/05/09.