Un Comentario Bíblico por Jack Kelley
Mientras más y más nos acercamos al final, la gente quiere enterarse de la cronología de los eventos venideros. Preguntas acerca del orden que seguirán esos eventos, el lapso de tiempo entre los mismos y la posibilidad de que aun tengamos suficiente tiempo para que todo eso pueda suceder en el tiempo que nos falta, son cada vez más numerosas con cada semana que pasa.
Como ustedes saben la Biblia no nos lleva a este nivel de detalles. Pero tampoco nos permite hacer predicciones infundadas. Existe una cantidad de pistas a lo largo del Nuevo Testamento que facilita ese entendimiento. Por medio de un diligente estudio las podemos unir y así poder hacer unas suposiciones bastante razonables.
Romanos 11:25
Por ejemplo, Romanos 11:25 dice que a Israel le ha acontecido un endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. En otras ocasiones anteriores he mostrado cómo las frases “la plenitud de” y “haya entrado” señalan al Rapto de la Iglesia. En los días de Pablo estos términos se utilizaban generalmente en el contexto naval. “La plenitud” significaba que cuando se alcanzaba la cantidad requerida de marineros para completar la tripulación de la nave, se emitía la orden de zarpar. Tan pronto como se contrataba la cantidad necesaria, o total, de tripulantes, la nave de inmediato zarpaba e iniciaba su viaje programado.
La frase “haya entrado” significa que la nave arribaba a su destino establecido. Aun se utiliza hoy día. La gente habla de cómo sería su vida de diferente cuando su barco “entraba”.
De Romanos 11:25 obtenemos la noción de que la Iglesia tiene su “plenitud” también. Esa es la cantidad de creyentes necesaria para el Rapto. Al alcanzar ese número seremos liberados de las restricciones de este mundo y de inmediato “entraremos” a nuestro destino establecido, el Cielo.
Jesús les dijo a Sus discípulos que Él iba a la casa de Su Padre para prepararnos un lugar, y luego Él volvería para llevarnos allí (Juan 14:2-3). Él no dijo que volvería para permanecer aquí con nosotros, como en la Segunda Venida. Él dijo que volvería para llevarnos allá para estar con Él en donde Él está. Esta ha sido una referencia al Rapto. Una vez que Él ha hecho eso, el tiempo del endurecimiento de Israel llegará a su término y empezará el tiempo de su reconciliación.
Isaías 17, Salmo 83, y Ezequiel 38—39
Ezequiel dijo que uno de los resultados de la batalla que él describe en los capítulos 38 y 39 es que Israel será despertado ante Su presencia (Ezequiel 39:22). Puesto que Pablo dijo que el despertar de Israel seguiría al Rapto y Ezequiel dijo que sería uno de los resultados de su batalla, podemos asumir que el Rapto muy posiblemente precede a Ezequiel 38.
Ninguno de los actuales países vecinos de Israel se menciona en Ezequiel, a pesar de que todos le son antagónicos, pero las profecías de Isaías 17 y el Salmo 83 los muestra de manera prominente. De aquí podemos concluir que estas profecías serán cumplidas antes de Ezequiel 38 pero no tenemos la manera de decir si sucederán antes del Rapto.
Hechos 15:13-18
Un par de pistas paralelas nos pueden llevar a la misma conclusión acerca de la relación entre Ezequiel 38 y el Rapto. En Hechos 15:13-18 Jacobo dijo que Israel sería puesto a un lado para que el Señor pudiera tomar de entre los gentiles un pueblo para Sí, después de lo cual el tabernáculo caído de David sería levantado de nuevo. Esta frase “tomar de entre” se deriva de una palabra griega que significa hacerse de algo con el propósito de llevárselo. Se refiere al Rapto de la Iglesia.
El tabernáculo caído de David es el Templo el cual fue destruido en el año 70 d.C. pero que será restaurado. Sin embargo, no habrá necesidad de un Templo sino hasta que Israel está de vuelta en una relación de Pacto Antiguo con Dios. Y esto solamente sucederá hasta después de la batalla de Ezequiel 38. Estar de vuelta en una relación de Pacto Antiguo significa que la Semana Setenta de Daniel habrá dado inicio (Daniel 9:27). Y eso quiere decir que la Era de la Gracia habrá terminado y la Iglesia se habrá ido.
Mateo 24:34; Salmo 90:10 e Isaías 23:15
Basados en Mateo 24:34; Salmo 90:10 e Isaías 23:15 yo creo que Jesús dijo que Su Segunda Venida tendría lugar cerca de 70 años desde el momento que Israel volviera de nuevo a ser nación en 1948. (Como lo demostré en mi artículo “Porqué el Renacimiento de Israel Es Una Señal Del Fin” del 19 de Junio de 2010, no tiene sentido unir Mateo 24:34 a las señales que suceden justo unos pocos años antes de la Segunda Venida.) Agregándole 70 años a 1948 nos lleva a finales del año 2018. Desde que comienza la Semana Setenta de Daniel, solamente faltarán siete años hasta la Segunda Venida. Eso quiere decir que la Semana Setenta de Daniel habrá empezado siete años antes de 2018, en el 2011.
Otras pistas indican que la Segunda Venida posiblemente suceda en un Rosh Hashana, festividad conocida también como la Fiesta de las Trompetas y el Año Nuevo judío. Puesto que esa festividad se celebra durante la luna nueva y no la luna llena, generalmente es difícil determinar el momento exacto de su comienzo. Por esta razón algunas veces en el pasado se le refería como la fiesta en la que nadie conocía ni el día ni la hora. Jesús utilizó una forma de esta frase en cuatro ocasiones en el lapso de 23 versículos mientras se refería Su Segunda Venida (Mateo 24:42, 44, 50; 25:13).
Las proyecciones hechas por computadoras señalan que en el año 2018 la fiesta de Rosh Hashana será el 9-10 de septiembre. Pero sin embargo, se requiere una verificación visual para que sea oficial y Mateo 24:29 dice que la luna no dará su resplandor después del fin de la gran tribulación, por eso es que nadie conoce el día ni la hora de Su retorno hasta que lo vean viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria (Mateo 24:30).
Eso es lo más que la Biblia nos indica sobre ese momento. Pero recordemos que al Salmo 83, Isaías 17 y Ezequiel 38 se les llama batallas, no guerras. Si Israel actúa sin restricciones el Salmo 83 posiblemente necesitaría de una semana más o menos para cumplirse. Isaías 17 necesita solamente de un misil o del lanzamiento de una bomba. El Rapto de la Iglesia sucederá en un abrir y cerrar de ojos. Dios puede aniquilar las fuerzas de Ezequiel 38 en una sola tarde. Mi punto es que todo esto no es mucho para que Él lo pueda hacer dentro del tiempo que nos queda.
La manera como se está calentando el Medio Oriente es una posibilidad para que el cumplimiento del Salmo 83 y de Isaías 17 suceda muy pronto. Cuando el asunto del bloqueo de Gaza amenazó con encender una confrontación total recientemente, yo pensé que estaríamos viendo ese comienzo. Pero lo triste no es decir si estas profecías se van a cumplir, sino cuándo. Y por las Escrituras no podemos decir si eso sucederá antes o después del Rapto. Pueden suceder al mismo tiempo.
Pero luego de que sucedan, la batalla de Ezequiel 38 es lo que sigue, y el despertar de Israel es necesario para que comience la Semana Setenta de Daniel. Esto hará que el anticristo salga al frente para confirmar un pacto que permitirá poder construir un Templo. A la mitad de la Semana Setenta, él afirmará ser Dios con lo cual se dispara la gran tribulación después de la cual el Señor retornará para establecer Su Reino.
Durante las últimas semanas hemos renovado nuestra mirada al Salmo 83, Isaías 17, y Ezequiel 38—39. También hemos mostrado porqué el renacimiento de Israel tiene que ser la principal señal del fin de la era. Esperamos que esta perspectiva de cómo estas profecías se relacionan entre sí nos pueda brindar el cuadro general que necesitamos para comprender lo cerca que nos encontramos del final de esta era. Aun los ángeles han añorado ver estas cosas (1 Pedro 1:12) pero usted y yo hemos sido bendecidos para verlas de primera mano. Ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 03/07/10.