Viernes 14 de noviembre de 2025
P: Yo soy una mamá que está en la casa y mi esposo es un profesor. Fuimos bendecidos con un trabajo hace 4 años cuando decidimos mudarnos. Yo sé que fue el momento perfecto de Dios y este trabajo ha proveído para nuestra familia muy bien. A mi esposo le gusta su trabajo pero no ama su trabajo. Recientemente ha estado debatiendo si debe permanecer en esa profesión o no. Él tiene muchos otros trabajos que nos pueden sostener.
Nuestra pregunta es, ¿debemos ser agradecidos con Dios por el trabajo con que nos bendijo y que mi esposo es capaz de hacer, a largo plazo? ¿O debe él tratar de buscar un trabajo en la vida, que él ame? ¿Qué le diría Jesús que debe hacer? Queremos estar agradecidos por las bendiciones en nuestras vidas pero no estamos seguros cuándo salirnos del camino en que estamos.
Viernes 14 de noviembre de 2025
P: He escuchado que Filipenses 4:19 se usa muchas veces para creer que el Señor suple nuestras necesidades. Mi pregunta es, si tomo el versículo dentro del contexto pareciera que los de Filipos le enviaron regalos a Pablo [o apoyaron su ministerio por decirlo de una forma]. ¿No sería esto el por qué el Seños suplió sus necesidades? Mi punto es que ellos dieron primero y estoy suponiendo que con buenas intenciones. El Señor vio sus corazones y los bendijo. ¿Sería eso acertado?
Viernes 14 de noviembre de 2025
P: Yo ciertamente creo que debemos ayudar a nuestra familia y a los vecinos pero, ¿hasta qué punto eso es suficiente? Mi hermana mayor murió cuando tenía 38 años de edad dejando un esposo y cuatro hijos. Su esposo también murió después. Mis padres, hermanas y yo hemos ayudado a estos cuatro jóvenes, quienes ya son personas adultas, una y otra y otra vez. Todos ellos están bien tanto física como mentalmente pero todos se han salido de la escuela y viven del Estado y no parece que quieren hacer nada mejor. ¿Cuándo es suficiente, suficiente?
Lunes 14 de noviembre de 2022
Un estudio bíblico por Jack Kelley
Busquen Su Reino
A los veinticuatro días del noveno mes, en el segundo año de Darío, vino palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo: Así ha dicho el SEÑOR todopoderoso: Pregunten ahora a los sacerdotes acerca de la ley,
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