Miércoles, 28 de octubre de 2015
Un Comentario por Jack Kelley
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias (2 Timoteo 4:3).
La historia escrita por adelantado.
Yo el SEÑOR; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas. Miren se cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a luz, yo se las haré notorias (Isaías 42:8-9).
El Señor siempre ha utilizado la revelación por adelantado para validarse a Sí mismo. Nosotros le llamamos a eso profecía. Conociendo el fin desde el principio, Él le dijo a Su pueblo cosas que no habían sucedido aún, para que cuando sucedieran, ellos supieran que Él es quien Él clama ser. Puesto que nosotros conocemos la verdad sobre Él, no necesitamos inventar una mentira. El problema de un incrédulo no es que él o ella no sepan quién es Dios, sino que esa persona se rehúsa a aceptar lo que conoce sobre Dios.
Pero existe un área en la que el Señor no ha sido lo suficientemente claro cuando se trata sobre los eventos de los últimos días, y ese es el momento preciso del Rapto. Es por este motivo que aparecen las fórmulas más extravagantes cada vez que los eventos mundiales toman un giro significativo hacia lo peor, y las personas buscan razones para explicar que nuestro tiempo en la tierra se acaba. Muchas de estas fórmulas pueden ser fácilmente desacreditadas con solamente una pequeña porción de conocimiento y de discernimiento, pero por algún motivo, estas ganan impulso en la comunidad cristiana debido a nuestro deseo de creer lo que nuestros desesperados oídos quieren oír. Al no conocer la verdad, somos susceptibles a las fantasías.
Yo voy a ignorar las fechas a las que han llegado las sectas y los excéntricos para enfocarme solamente en las cosas que enseñan los creyentes. Probablemente el más notorio de todos ellos fue el folleto titulado “88 Razones del Porqué el Rapto Ocurrirá en el Año 1988”, escrito por Edgar C. Whisenant. Pero el ejemplo más reciente que me he encontrado tiene que ver con el diluvio de Noé. Este dice lo siguiente.
Génesis 7:11 dice que Noé y su familia entraron en el arca en el día 17 del mes segundo. Utilizando la fecha del Rosh Hashanah como el inicio del año judío, alguien calculó que el día 17 del mes segundo correspondería al 8 de noviembre de este año, 2006. También determinaron que Noé murió 2006 años después que Adán y declararon que debido a que el Rapto de la Iglesia será “como en los días de Noé”, la iglesia será raptada el 8 de noviembre de 2006. Cosa que no sucedió.
Usted haga la tarea
Cualquier persona que desee hacer un poco de investigación pudo haber predicho el resultado. En primer lugar, Mateo 24:37-39 dice, “Pero como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre”. Desde el principio hasta el final, el contexto de Mateo 24 en general, y esta porción en particular, se refiere a la segunda venida del Señor, y no al Rapto.
Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada (Mateo 24:40-41). Como lo hemos demostrado anteriormente, la palabra que se traduce tomado aquí en realidad quiere decir recibido, y la palabra traducida como dejado, significa apartado. En el Rapto, algunos son recibidos, para estar seguros, pero ninguno será apartado. Todas aquellas personas no recibidas en el Señor simplemente serán dejadas atrás para pasar por los juicios de los últimos tiempos. Los versículos 40 y 41 describen a los sobrevivientes de la tribulación que fueron dejados atrás cuando el Señor retorne. Los creyentes son recibidos en el Reino y los incrédulos son apartados al lugar de juicio.
El asunto que lo pude confundir a uno sobre el invento de la fecha del 8 de noviembre es que debido al contexto, solamente aquellas personas que ven el Rapto y la Segunda Venida como eventos simultáneos pueden justificar interpretar los versículos 40 y 41 como versículos del Rapto, y aun ellos tienen que pasar por alto el significado primario de la palabras griegas allí. Pero los proponentes de la fecha del 8 de noviembre aparentemente utilizaron este pasaje para justificar un Rapto antes de la tribulación. ¿En qué estarían pensando?
Como en los días de Noé
Jesús dijo que el día de Su venida sería parecido a los eventos del diluvio en tiempos de Noé. Antes del diluvio, dijo, la gente vivía su vida diaria común y corriente hasta el día en que Noé entró en el arca. Entonces vino el diluvio y se los llevó a todos. Todos, quiere decir todos. Noé y su familia fueron tomados en el arca y emergieron a un mundo nuevo. El diluvio se llevó a todos los demás en el juicio.
Antes del retorno del Señor, las personas estarán viviendo su vida normal hasta el día de Su venida. Entonces, el Señor los juzgará a todos y los apartará de Él. De nuevo, todos significa todos. Los creyentes de la tribulación que sobrevivan, habiendo entrado en el “Arca de la Salvación”, serán recibidos en el Reino. El resto será apartado para el juicio.
Los “días de Noé” también pueden ser interpretados en un sentido más amplio como un modelo de los tiempos del fin. En los días de Noé estaba el mundo incrédulo el cual pereció en el diluvio, Noé y su familia fueron preservados a través del diluvio, y Enoc fue tomado vivo al cielo antes del diluvio. Al final de la era, el mundo incrédulo perecerá como resultado de los juicios de la tribulación. El remanente de Israel será preservado a través de estos juicios, y la Iglesia será tomada viva al cielo antes que inicien los juicios.
Pero este punto de vista es más amplio y solamente puede ser apoyado por Mateo 24:37-41. En ese momento el Señor se estaba refiriendo específicamente al Día de Su Retorno.
¿Cuál es su posición?
Mi posición en todo esto es que recordemos que no debemos tomar como cierta cualquier cosa que alguna persona que enseña la Biblia diga, sin importar cuántas credenciales esa persona ostente, y sin importar lo mucho que quisiéramos creer lo que se nos dice. El desearlo no hace que el evento suceda. Debemos ser como los de Berea, debemos recibir el mensaje con gran interés pero examinando las Escrituras cada día para cerciorarnos que lo que se dice es verdadero (Hechos 17:11).
Mientras más aprendemos lo que significa resistir los juicios del fin de los tiempos, y lo cerca que estamos a esos tiempos, las cosas se pondrán más espeluznantes para nosotros. Pero aquí es cuando la fe es necesaria. El Señor ha prometido rescatarnos de ese momento y lugar y de cualquier relación en eso (1 Tesalonicenses 1:10) y por eso es que debemos contentarnos con ello.
Él nos advirtió de que estuviéramos conscientes de los tiempos generales en los que vivimos, y que evitemos ser sorprendidos, pero también nos dijo que no sabríamos el momento exacto de nuestro rescate. Cuando nos atrapa la falsa doctrina, no importa lo bien intencionada que sea, estamos demostrando la debilidad de nuestra fe, y no la fortaleza de la misma. Aun nuestros hermanos y hermanas más débiles se desaniman y se dan por vencidos, y el mundo incrédulo se ríe de nosotros y se burla cuando nuestro tiempo seleccionado incorrectamente, pasa y nada sucede.
¿Qué Hora Es?
Porque no quiero, hermanos, que ignoren este misterio, para que no sean arrogantes en cuanto a ustedes mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles (Romanos 11:25). La palabra griega traducida plenitud (totalidad) en este versículo, es un término náutico que se utilizaba para describir el número de marineros y soldados requeridos para operar un barco. No era sino hasta que se completaba la tripulación que el capitán salía del puerto, por eso es que necesitaba reclutar “la totalidad” de la tripulación. La palabra griega traducida para la frase “haya entrado” se refiere al destino de la nave.
Yo creo que su uso se refiere a que la Iglesia tiene que tener un número predeterminado de afiliación, “la totalidad”, y cuando ese número se alcance partiremos hacia nuestro destino. Si eso es así, quiere decir que el Rapto es un evento específico de cantidad y no de tiempo. Esta puede ser la razón más simple del porqué no podemos saber ni el día ni la hora. Quizás no existe una fecha.
La idea de un tiempo variable no está sin precedentes en las Escrituras. Cuando Jesús les advirtió a los judíos que vivan en Israel al final de los tiempos, que huyan cuando vean la abominación desoladora, les dijo que oraran para que su huída no fuera en invierno o en un día de reposo (Mateo 24:20). ¿Significa eso que a pesar de que el evento es una cosa cierta que suceda, la fecha no está estipulada? ¿Estaría el Señor diciéndoles que oraran por algo tan importante en vano? Recuerden que los judíos solamente pueden recorrer una distancia equivalente a mil pasos en un día de reposo, y luego detenerse para no arriesgarse a romper la Ley. Y los inviernos en Judea pueden ser miserables (Yo estuve allí durante el peor de ellos en 150 años en mi primer viaje a Israel en el año 1994.)
Si ese es el caso, y si tenemos algo que decir sobre el momento, entonces la mejor forma de apresurar nuestra partida es ayudar al “capitán” a reclutar más “miembros de la tripulación”. Si cada uno de nosotros traemos a una persona con nosotros, duplicaríamos el tamaño de la Iglesia casi de un día para otro. Entonces, quizás el Rapto sería la próxima semana. Y si no sucede, por lo menos tendríamos un montón de nuevos creyentes emocionados, en lugar de un montón de creyentes desanimados por aquellas personas que han fijado una nueva fecha para el Rapto y han fracasado en ello. ¿No sería esa la mejor estrategia en vez de caer en una fórmula “a prueba de fuego” sobre la fecha del Rapto? Selah. 18 de noviembre de 2006.