Miércoles 13 de julio de 2022
Un Estudio Bíblico por Jack Kelley
Esta frase aparece siete veces en los Evangelios; 8 si se toma en cuenta Marcos 4:23. (La mayoría de las versiones modernas omiten esta.) Dos son duplicados de Mateo 13:9, las cuales tienen que ver con la parábola del sembrador. Una variación, “el que tiene oído, oiga” aparece siete veces en Apocalipsis 2-3, y otra versión, “el que lee, entienda” aparece en Mateo 24:15. Estas palabras, que únicamente son utilizadas por el Señor, parecen subrayar algo importante. Es como si Él estuviera diciendo, “Pongan atención ahora. Esta parte no es optativa”. Entonces tenemos un total de 14 pasajes que son un requisito para que el creyente entienda.
Veamos lo que Quieren Decir
En Mateo 11:14-15, el Señor le informa a Israel que si aceptaba a Juan el Bautista como “aquel Elías que tenía que venir”, entonces él lo sería. Las consecuencias de su elección eran asombrosas, porque requerían que Jesús fuera aceptado como su Mesías también, ya que la misión de Elías era la de anunciar la venida del Mesías. Si eso hubiera sucedido, todas las promesas del Reino habrían comenzado a llevarse a cabo. Cuando los líderes de Israel los rechazaron a los dos, el resultado fue una pausa de 2.000 años para que se cumpla el destino de Israel.
En Mateo 13:9, Marcos 4:9 y Lucas 8:8, el sujeto es el sembrador y las cuatro tierras, las cuales el Señor identifica como una parábola de Su palabra en la era de la iglesia y la oposición que la misma encontrará. Obviamente, esta oposición incluye a Satanás, pero también viene de gente ordinaria que rechaza el conocimiento sobre Su Palabra, al estar demasiado preocupadas con las distintas circunstancias terrenales. Al haber escogido poner su énfasis en las cosas de este mundo, Él proclama entonces que ellos encontrarán que el próximo no será de su gusto.
Más Causa y Efecto
En Marcos 4:23 el sujeto es la revelación de las cosas ocultas, y la relación entre el considerar y el entender. Aquí encontramos una conexión con el pasaje anterior porque el Señor claramente identifica la relación de causa y efecto entre el esfuerzo que hacemos en estudiar y el entendimiento profundo que obtendremos. Cada detalle del plan de Dios será revelado, pero solamente el estudiante diligente lo comprenderá.
“Les dijo también: Consideren cuidadosamente lo que oyen; porque con la medida con que ustedes midan, serán medidos, y aún se les añadirá a ustedes los que oyen. Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.” Con la medida que usted use (tiempo y esfuerzo en el estudio), así le será medido (su nivel de comprensión) Marcos 4:24-25.
Marcos 7:16, en donde la frase se omite en muchas traducciones modernas, tiene que ver con los alimentos limpios y los inmundos. El Señor claramente declara que todos los alimentos son limpios y que el corazón del hombre es incurablemente inmundo, y nos advierte de nuevo que la limpieza espiritual es un asunto del corazón, no del comportamiento. Es otra aplicación de un principio que hemos descubierto. Que todo lo que es físico y externo en el Antiguo Testamento se vuelve espiritual e interno en el Nuevo Testamento.
Y Aun Hay Más
Lucas 14:35 es una parábola sobre la sal y lo sazonado. La sal era un preservante que retardaba el efecto de la descomposición de los alimentos antes de la era de la refrigeradora. En la parábola la sal es un modelo de la iglesia. Si la sal pierde su sabor, es inútil. Ya no sirve para ningún otro propósito. Si la iglesia pierde su naturaleza preservante, no podrá retener más el efecto de descomposición del pecado en el mundo, y también se vuelve inútil. Como Él lo predijo, el sumergirse demasiado en los asuntos de este mundo ha producido que la iglesia se vuelva inútil para retardar el efecto de la descomposición del pecado.
La Historia de la Iglesia Según Jesús
Las siete referencias en Apocalipsis 2-3 también describen la era de la iglesia. Cada una se encuentra después de una advertencia a un grupo que afirma ser parte de la iglesia. A todas aquellas personas atrapadas en la religión organizada, Él les advierte, “Vuelvan a su primer amor”. A las que sufren persecución, Él les advierte, “Sean fieles”. A las que practican la idolatría, Él les ordena, “Arrepiéntanse”. Aquellas envueltas en los sistemas tipo sectas, Él las amenaza con repagarles según sus obras. Él acusa a las principales denominaciones de estar espiritualmente muertas, consuela a los evangélicos con la promesa de Su retorno, y condena a los liberales de la nueva era a la perdición eterna. Cada grupo recibe una clara elección y a cada grupo se le advierte comprender la naturaleza de su elección.
Los Tiempos del Fin
Finalmente, la variación “El que lee, entienda” en Mateo 24:15 se relaciona con los eventos que señalan al final de la era. Aquí el Señor claramente nos ordena que entendamos la escatología, que es el estudio de los tiempos del fin. Lo triste es que los así llamados teólogos han producido una controversia sobre el asunto, pero eso tampoco no es ninguna excusa. El Señor no le requerirá a usted que entienda sin que Él le otorgue la capacidad para hacerlo (repase Marcos 4:23-25). El fracaso para hacer esto, dice Él, dará como resultado que nos equivoquemos sobre el propósito de estos eventos, y estemos lamentablemente desprevenidos para Su retorno. Y así estamos.
Verdad o Consecuencias
En cada caso, aquellas personas a las que se estaba dirigiendo el Señor, se les da una clara elección, se predicen las consecuencias, y se da una orden para que se entienda. Un modelo más claro que este no se puede encontrar en las Escrituras sobre la base con la que el Señor ha determinado relacionarse con Su creación. Ya sea que seamos parte de Israel, la Iglesia, o el mundo, el principio que se subraya es elegir.
Ultimadamente las consecuencias de nuestras elecciones pueden ser de vida o muerte. Ya sea que le digamos a Él, “Señor, hágase Tu voluntad” y que aceptemos Su oferta de vida eterna con Él, o que Él nos diga, “Humanidad, hágase tu voluntad” y que nos envíe a un lugar en donde nunca más oiremos su voz. 27/02/14