La Generación Terminal

Jueves, 22 de mayo de 2014

Un Estudio Bíblico por Jack Kelley

De cierto les digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:34-35).

Después que la serie “Dejados Atrás” finalizó, Tim LaHaye y Jerry Jenkins escribieron un libro de no ficción titulado “¿Estamos Viviendo en los Tiempos Finales?” en respuesta a muchas preguntas que recibieron de personas que leyeron esa serie que rompió récords. Su meta era la de dar una percepción dentro de la profecía bíblica que ayudara a los lectores a poder concluir que la respuesta correcta a la pregunta planteada en el título de su libro es un rotundo ¡Sí!

Cuando leía ese libro me encontré con un punto que creo merece un vistazo más profundo. Ese punto toca el tema del largo de una generación bíblica y es importante mencionarlo debido a la (mala) interpretación popular de Mateo 24:34 citado al inicio. Muchas personas creen que este versículo significa que la generación a la que el Señor se está refiriendo es la que nacería cerca del tiempo en que las señales descritas empiezan a aparecer.

La idea de esta “generación” tiene un precedente bíblico puesto que todas las profecías importantes que señalan a la primera venida de Cristo se cumplieron dentro de la generación en la que el Señor nació. Entonces, de inmediato todas las personas empiezan a especular sobre el largo de una generación bíblica y es allí en donde inicia el problema.

Pero los términos ‘generación’ y ‘lapso de vida’ no son equivalentes, y Jesús nunca dijo que todas las señales se cumplirían dentro del lapso de una generación, sino que dentro del lapso de vida de la generación que naciera cuando esas señales empezaban a mostrarse. Él dijo, “no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.”

¿Qué es una Generación?

Cuando los israelitas rehusaron entrar en la Tierra Prometida por miedo a los amorreos el Señor condenó a muerte a todos los adultos excepto a Caleb y a Josué. Él dijo que permanecerían vagando en el desierto por un año por cada día que los 12 espías estuvieron en la tierra durante ese tiempo, y que todos los adultos de 20 años o mayores morirían. Los espías estuvieron en la tierra durante 40 días, así que el término del castigo fue de 40 años. Durante ese período de 40 años los israelitas condujeron 85 entierros diarios para recordarles su fracaso por no haber obedecido, hasta que todos los adultos murieron (Números 14). Este evento nos guio a especular que el lapso de una generación es de 40 años cuando en realidad el Señor había limitado el lapso de vida de aquellos adultos israelitas para que coincidiera con el término del castigo.

Luego tenemos el pasaje en Génesis en donde el Señor le dice a Abraham que sus descendientes pasarían 400 años en Egipto como esclavos antes de salir con gran riqueza. Y luego “en la cuarta generación volverán acá (Canaán); porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí” (Génesis 15:13-16). Este pasaje parece igualar 400 años con 4 generaciones, haciendo que una generación sea de 100 años, pero un estudio cuidadoso revela que después que Moisés los sacó, los israelitas que finalmente cruzaron el Jordán con Josué era la cuarta generación que había nacido desde el nacimiento de Moisés.

Este misterio se desenmaraña más con una simple consulta al diccionario, en donde el lapso de una generación se defina como “el intervalo promedio de tiempo entre el nacimiento de los padres y el nacimiento de su descendencia.” Hoy en día casi nadie va a esperar llegar a los 40 años para empezar a tener hijos, pero en los tiempos bíblicos generalmente ese era el caso. A los hombres les tomaba más tiempo aprender a comercializar, a construir una casa, y estar financieramente seguros para poder empezar una familia. Y por supuesto, la clave a la definición está en el promedio mundial de vida, por eso es que sabemos que estamos tratando con generalidades aquí.

Entonces, ¿Cuál es el punto?

Hay tres posibles interpretaciones de Mateo 24:34 basadas en el significado de la palabra griega traducida “generación”. La primera es que se aplicaba a la generación que estaba viva cuando Jesús estaba hablando. Pero recuerde, el contexto de Mateo 24 es la segunda venida y el final de la era, ninguno de los cuales sucedió dentro del lapso de vida de la generación que estaba viva en ese entonces.

La palabra griega para “generación” también puede significar “raza” así que algunas personas interpretan Mateo 24:34 como que significa que la raza judía no se extinguirá antes que el Señor retorne. Mientras ese ha sido el caso, ciertamente no califica tanto como para ser una señal y decir que mientras existan personas judías viviendo en la tierra, significa que el Señor podría regresar.

La tercera interpretación y que es la más lógica de Mateo 24:34 es que la generación que nace cuando el cumplimiento de las señales de los últimos tiempos empiezan aún estará viva cuando el Señor retorne. Observe que Mateo 24:34 no dice que ninguna generación posterior nacería, ni tampoco dice que todas las señales se cumplirán antes del nacimiento de la siguiente generación. Sino que dice que las señales se cumplirán dentro del lapso de vida de las personas que nacen cerca de ese tiempo.

Para que esto fuera la señal específica que los discípulos preguntaban, tendría que existir una revelación bíblica que nos brinde una idea del tiempo que está comprendido y, como sucede, sí hay una referencia bíblica al lapso de vida de una persona. El Salmo 90:10 dice que el lapso de nuestros días es de un promedio de 70 años, y para los más fuertes cerca de 80 años. Así que ahí lo tienen ustedes.

¿Cuándo es que Viene Él?

En cualquier cuenta regresiva hacia la Segunda Venida, el año 1948 es visto como el punto de partida más obvio, puesto el renacimiento de Israel es ampliamente aceptado como la señal preeminente de los tiempos finales. Pero como hemos visto, el error más grande que hemos cometido es el de añadirle 40 años a 1948 cuando de hecho un número mejor, basado en la evidencia bíblica, es 70 a 80 años. Eso situaría la Segunda Venida en algún momento entre el año 2018 y el 2028, dentro de nuestros lapsos de vida. Tenga en mente que el rapto y la segunda venida solamente están relacionados en cuanto a que uno precede al otro. El Rapto de la Iglesia no es un evento específico que tiene una fecha determinada puesto que literalmente puede suceder en cualquier momento ahora. Pero aún hay varios eventos importantes que deben ocurrir antes de la Segunda Venida.

Pero lo más impactante en el pasaje de Mateo, del inicio, es el versículo 35: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35). Este es un fuerte compromiso que no se encuentra en ningún otro lugar de las Escrituras. El Señor va a retornar como lo prometió, y pronto. Aún el Cielo y la Tierra, dos cosas que pensamos que son absolutamente permanentes, no lo son tanto como lo es Su promesa. Ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 02/07/2003