¿Por qué debe importarme?

Miércoles, 10 de junio de 2015

Un estudio bíblico por Jack Kelley

“¿Me puede usted explicar que es pre-tribulación, pre- milenial, la SE, y por qué deben importarme? Yo creo que Jesucristo es el Hijo de Dios—Él es mi Señor y Salvador—el único camino a la salvación (Juan 14:6).”

En nuestra página en Facebook nosotros definimos a gracethrufaith.com como un sitio web que refleja nuestra creencia pre-tribulacionista, pre-milenialista, y de la SE, y del estudio de la lectura literal de la Biblia. Incluimos este resumen de nuestras creencias con el objeto de que las personas que nos visitan sepan qué esperar cuando llegan a nuestra página web.

Recientemente, alguien me envió el mensaje del inicio y a pesar de que he recibido comentarios como ese en el pasado, por alguna razón este me golpeó porque representa la actitud de una gran mayoría de personas cristianas nacidas de nuevo. En gran medida debido a la manera cómo la Iglesia afronta la educación cristiana, pues creen que ser salvos es todo lo que importa.

Estas personas no se dan cuenta de que ser salvas realmente es más que aprobar el examen de admisión al cristianismo. No nos prepara para vivir una vida cristiana en la Tierra (o una vida eterna en el Cielo) más de lo que el aprobar un examen de admisión a la escuela de medicina nos puede preparar para tratar pacientes como ya fuéramos médicos.

Y de la misma forma como un candidato a la escuela de medicina no esperaría graduarse como médico sin haber consultado un solo libro de texto, ninguna persona cristiana debe esperar vivir una vida cristiana con sentido sin jamás consultar la Biblia.

Y sin embargo, según el estudio “Estado de la Biblia 2013” de la Sociedad Bíblica Estadounidense, mientras que el 66 por ciento de los estadounidenses concuerdan que “la Biblia contiene todo lo que una persona necesita saber para vivir una vida con sentido,” el 58 por ciento dice que no necesitan la sabiduría ni el consejo de la Biblia, y el 57 por ciento dice que realmente leen la Biblia menos de cinco veces al año.

Aún entre las personas que leen la Biblia con más frecuencia, muchas de ellas evitan la mayor parte del Antiguo Testamento y todo lo que tiene que ver con profecía en el Nuevo Testamento. Y a pesar de que leen partes de los Evangelios y de las Epístolas de Pablo, muy pocas de ellas tienen una comprensión de lo que significa vivir una vida cristiana victoriosa.

¿Cómo cree usted que le iría a nuestro estudiante hipotético de medicina si tiene esa actitud acerca de su principal libro de texto?

Mi punto aquí es que casi el 30% de la Biblia está compuesto de profecías; afirmaciones que Dios ha hecho que al momento de hacerlas estaban en el futuro. Algunas de ellas ya se han cumplido mientras que otras están para nuestro futuro, pero es importante estar familiarizados con ambas.

Las profecías cumplidas nos dicen que Dios puede ver el futuro y con frecuencia le ha informado a Su pueblo de las cosas venideras. Él ha hecho eso para que cuando sucedan recordemos que Él nos lo dijo por adelantado (Isaías 48:5-6). Su historial de promesas hechas y luego cumplidas es tan perfecto que la profecía bíblica es descrita por muchas personas como que es la “historia escrita por adelantado.” Nosotros los que hemos tomado el tiempo para estudiar la profecía nos hemos demostrado a nosotros mismos que Él conoce el fin desde el principio. Esto le añade sustancia a nuestra fe, dándonos más seguridad de que el Dios que adoramos es Quién Él afirma ser. Usted podría decir que la profecía es Su manera de autenticarse a Sí mismo a nosotros.

Y eso nos lleva a las profecías que aún no se han cumplido. Conociendo Su exactitud al cumplir las profecías pasadas nos da una mayor certeza de que lo que Él dijo acerca del futuro se cumplirá de la misma manera.

Las personas que no han estudiado la profecía no pueden entender completamente la base de nuestra fe y por qué es diferente de la fe que las personas de otras religiones tienen en sus dioses. Para ellas es solamente “algo en que creer” como algunas personas me han descrito el cristianismo. Estas personas no se dan cuenta de que el nuestro es el único Dios que ha demostrado Su existencia a Su pueblo (Isaías 46:8-10).

Según una encuesta reciente del Grupo Barna, el 41% de los estadounidenses en general y un sorprendente 77% de los cristianos evangélicos dicen que creen que los tiempos finales bíblicos ya están aquí. Y sin embargo, muchas de estas personas apenas pueden dar una descripción somera de los “tiempos finales”. Son como la persona que escribió el comentario con el que iniciamos. Estas personas no están familiarizadas con la terminología de los tiempos finales y no saben por qué debe de ser importante para ellas.

Así que tomemos un momento para repasar los términos que usé para describir gradethrufaith.com y recordar por qué es importante entenderlos y lo que significan.

Pre-Tribulación

¿Qué es? Pre-Tribulación literalmente significa “antes de la tribulación” y se refiere al rapto de la Iglesia. La Biblia dice que hay un período de siete años que viene sobre la Tierra cuando el Señor va primero a volver Su atención una vez más a Israel para luego traer una serie de juicios sobre el mundo para destruir completamente a todas las naciones entre las cuales Su pueblo ha sido esparcido durante siglos (Jeremías 30:5-11). Jesús le llamó a la última mitad de este período la Gran Tribulación y dijo que este será el peor tiempo de juicio que el mundo jamás ha visto ni volverá a ver (Mateo 24:21). La Biblia le llama a estos siete años el tiempo de la ira de Dios (Apocalipsis 6:15-17) pero muchos eruditos le llaman el período de la tribulación.

Antes de que comience este período de siete años, el Señor se va a llevar a los verdaderos creyentes de este mundo en un evento llamado el rapto (arrebatamiento) de la Iglesia (1 Tesalonicenses 4:16-17). Él hará esto para removernos del tiempo y lugar de Su ira (Romanos 5:9, 1 Tesalonicenses 1:10), porque los juicios no son para la Iglesia (1 Tesalonicenses 5:9). Entonces el Rapto pre-tribulacional de la Iglesia es el arrebatamiento de todas las personas creyentes que estén vivas en ese momento y antes de que empiecen los juicios de los tiempos finales. Las personas creyentes que han muerto durante la Era de la Iglesia serán resucitadas para recibir al mismo tiempo un cuerpo nuevo (1 Corintios 15:51-52) y todos juntos nos iremos a nuestro hogar eterno para empezar una nueva vida con Jesús (Juan 14:2-3).

¿Por qué debe importarme? Es importante comprender el Rapto pre-tribulacional porque es una promesa del Señor de que la Iglesia no tendrá que soportar los juicios de los tiempos finales, sino que podemos tener la esperanza que cuando el tiempo se acerque sabremos que nuestra partida está cerca (Lucas 21:31). Adicionalmente, eso nos alerta al hecho de que si sentimos que el Señor nos está llamando para hacer algo para Él, el tiempo de hacerlo es cada vez más corto.

También es importante entender esto porque algunas personas no aceptan lo que la Biblia dice acerca del Rapto e intentan convencer a otras de que ya sea que el Rapto va a suceder después de los juicios, o que no va a suceder del todo. Las personas que no han hecho la tarea pueden ser confundidas o engañadas con esto y su fe puede ser sacudida. No solamente debemos conocer lo que creemos sino el por qué lo creemos para que podamos defender nuestra posición cuando se presente la ocasión.

Pre-Milenial

¿Qué es? Pre-Milenial significa antes del Milenio. El Milenio es el reinado de 1000 años del Señor en la Tierra (Apocalipsis 20:4). El tiempo en el cual vivimos ahora se llama pre-milenial porque el Milenio empieza después de la Segunda Venida y termina al comienzo de lo que los teólogos llaman el estado eterno. Durante estos mil años Israel recibirá todas las bendiciones prometidas por Dios. Por esa razón, también se le refiere como la Era del Reino de Israel, y es el porqué de que casi todo lo que sabemos del Milenio proviene del Antiguo Testamento.

En la Segunda Venida, la Tierra será restablecida a las condiciones que tenía cuando fue creada (Hechos 3:21), e Israel habitará allí con Él (Ezequiel 43:7). La maldición que ha plagado al mundo desde que Adán y Eva pecaron, será eliminada (Apocalipsis 22:3), y la Tierra será una vez más el Jardín del Edén como lo fue al principio.

¿Por qué debe importarme? Eso es importante para nosotros porque nuestras amistades y familiares que no son creyentes perderán el Rapto, pero muchas de ellas se convertirán en personas creyentes durante el período de siete años de los juicios. Ellas ayudarán a repoblar la Tierra durante el Milenio y habitarán allí también. Posiblemente no podrán visitarnos en nuestro hogar eterno (Apocalipsis 21:27), pero nosotros sí podremos visitarlas en la Tierra.

Y de la misma manera que con el Rapto, algunas personas no creen en un reinado literal de 1000 años del Señor en la Tierra. Estas personas ya sea que creen que las promesas de Dios para Israel fueron heredadas por la Iglesia y son alegóricas, y no son un hecho, o creen que el Milenio ya se ha llevado a cabo en el cielo. Escuchar enseñanzas falsas como estas pueden ser confusas o engañosas para aquellas personas que no conocen los hechos.

La S.E.

¿Qué es? La S.E. quiere decir “la seguridad eterna” y es el nombre para la doctrina de la seguridad eterna. No se considera dentro del ámbito de la profecía, pero sí tiene un efecto profundo en cómo vemos el futuro. Las personas que creen en esta doctrina creen que una vez que hemos pedido y recibido nuestra salvación, no hay nada que alguien pueda hacer, incluyéndonos a nosotros mismos, para que la misma sea revertida. Se basa en los versículos más claros en el Nuevo Testamento sobre este asunto, Efesios 1:13-14 y 2 Corintios 1:21-22. Ambos dicen que cuando escuchamos el evangelio de nuestra salvación y creímos, Dios envió Su Espíritu como un sello que garantiza nuestra herencia. En 2 Corintios 1:21-22 Pablo fue aún más lejos al decir que es el mismo Dios el que nos hace estar firmes en Cristo al poner Su sello de propiedad en nosotros y Su Espíritu en nuestro corazón. Y todo esto sucede cuando creímos en el Evangelio, antes que tuviéramos una oportunidad ya sea para hacer cosas buenas para calificar para eso, o cosas malas para descalificarnos.

¿Por qué debe importarme? Junto con nuestro conocimiento de que somos salvos y salvas, es importante entender la durabilidad de nuestra salvación. Como lo vimos anteriormente, la Biblia es muy clara al decir que al ser salvos y salvas, nuestra vida eterna con el Señor queda asegurada y ya no tenemos que preocuparnos sobre ello. Jesús dijo que la única obra que Dios requiere de nosotros es creer en el que Él había enviado (Juan 6:28-29), y que es la voluntad de Dios que todas las personas que miran al Hijo y creen en Él no se perderán sino que tendrán vida eterna (Juan 6:37-40). Él también dijo que una vez que estamos en Sus manos y en manos de Su Padre, nadie nos puede arrebatar de ellas. (Juan 10:27-30).

Es especialmente importante conocer esto porque abundan los falsos maestros que nos dicen que si volvemos a pecar después de ser salvos y salvas, nuestra salvación será revocada, y nunca la podremos volver a recuperar. Algunas de esas personas dicen que Jesús solamente murió por los pecados que cometimos hasta el momento de ser salvos y salvas. Después de eso depende de nosotros el mantenernos libres de pecado. Otras enseñan que la salvación es una combinación de la gracia de Dios y nuestras buenas obras, y que si no hacemos bien nuestra parte hasta el final, nos perderemos. Si no conocemos la verdad, el gozo de nuestra salvación fácilmente puede volverse en el temor a perderla.

La lectura literal

¿Qué es? El Dr. David L. Cooper la definió de esta manera: “Cuando el sentido llano de las Escrituras tiene sentido común, no le busque otro sentido; por consiguiente, usted debe tomar cada palabra en su significado primario, ordinario, usual y literal, a menos que los hechos del contexto inmediato, estudiados a la luz de los pasajes relacionados y las verdades axiomáticas y fundamentales, claramente indiquen lo contrario.”

Esto ha llegado a conocerse como la regla de oro de la interpretación bíblica debido a su importancia en interpretar correctamente las Escrituras. Las personas que violan esta regla pueden hacer que la Biblia diga casi cualquier cosa. Yo creo que hay otra regla que también debe de ser considerada. Esa dice que siempre debemos usar los versículos más claros sobre un tópico para ayudarnos a entender los versículos que no son tan claros. La Biblia, siendo la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16) no puede contradecirse a sí misma. No puede decir algo en un lugar, y luego algo diferente en otro lugar. Cada vez que pensemos que lo hace, hemos violado una de estas reglas.

¿Por qué debe importarme? Después de 30 años de estudiar casi a tiempo completo la Biblia, he llegado a la conclusión de que cada argumento que sale en contra de las posiciones que he descrito anteriormente tiene su base en una violación de una o de ambas reglas. La gente toma versículos fuera de contexto, y desarrolla interpretaciones alegóricas en donde los significados literales son claros, y realmente reinterpretan versículos para que digan algo diferente de lo que el Señor quiso que dijeran, sólo para sustentar sus opiniones equivocadas. Las personas que no son bíblicamente cultas son presa fácil para esta gente.

Obviamente existen muchas más cosas importantes en la Biblia que una persona cristiana seria debe conocer. Yo elegí las anteriores para ser incluidas en nuestro resumen de creencias porque de inmediato le dicen a las personas lo que creemos. Y al estar más familiarizadas con las mismas, uno necesariamente tiene que tocar los temas de la Salvación, la Gracia, la Gran Tribulación, la Segunda Venida, la Eternidad, y por supuesto la profecía en general.

 

Al conocer por usted mismo y misma lo que la Biblia dice sobre estas cosas es mucho mejor que preguntárselo a alguien más, o, lo que es peor, ignorarlo del todo. No es solamente la mejor defensa en contra de las falsas enseñanzas. Es también la mejor forma en que usted aumenta su fe en las promesas de Dios.

 

Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo” (Romanos 10:17). Selah 21/09/13