Lunes 3 de junio de 2024
P: ¿Podría usted explicar quién decidió cuáles libros serían incluidos en la Biblia? ¿Y cuándo fue eso decidido?
R: Las indicaciones más antiguas del canon del Antiguo Testamento vienen desde el tiempo de Esdras y Nehemías y sugieren que el proceso había empezado durante el cautiverio en Babilonia (605-535 a.C.) con la Torá (los primeros 5 libros de la Biblia). Pero el proceso probablemente no se completó sino hasta en algún momento durante el siglo segundo d.C. Decidir cuáles libros debían ser incluidos fue tarea de los principales sacerdotes basados en un acuerdo general de que cada libro era auténtico (escrito por la persona identificada como su autor) y que era divinamente inspirado.
El Nuevo Testamento se compiló por el año 150 d.C. pero continuó la discusión acerca de varios de sus libros hasta el año 400 d.C. No fue oficialmente canonizado hasta el Concilio de Trento en los años de 1500. Para su inclusión se usaron tres criterios básicos:
1.- ¿Fueron los autores testigos oculares de los eventos que escribieron, o por lo menos fueron enseñados directamente por los autores?
2.- ¿Es la enseñanza de cada libro consistente con la práctica y tradición de la iglesia?
3.- ¿Estaba cada libro en uso general por la iglesia, y aceptado como la Palabra Divina de Dios?
Tanto en el antiguo como el Nuevo Testamento, los libros incluidos tenían que ser generalmente vistos como la obra de autores divinamente inspirados los cuales fielmente transcribieron la Palabra de Dios (2 Pedro 1:20-21).