Les dijo tambien una parabola: Nadie corta un pedazo de un vestido nuevo y lo pone en un vestido viejo; pues si lo hace, no solamente rompe el nuevo, sino que el remiendo sacado de el no armoniza con el viejo. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompera los odres y se derramara, y los odres se perderan. Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan. Y ninguno que beba del anejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El anejo es mejor. (Lucas 5:36-39).
Jesus les estaba hablando a algunos fariseos, haciendo una comparacion entre el Antiguo Pacto y el Nuevo Pacto basado en la pregunta que ellos le hicieron acerca del ayuno. El uso el vestido nuevo y el vestido viejo y el echar vino nuevo en odres viejos para mostrar que los dos pactos son incompatibles. Era una insinuacion de que el Nuevo Pacto se afianzaria principalmente entre los nuevos (gentiles) creyentes. Cuando El dijo que nadie quiere beber el vino nuevo despues de haber tomado el viejo, El estaba confirmando que, en general, Israel no aceptaria el Nuevo Pacto, prefiriendo mantenerse en el Antiguo.