Q Estoy tan decepcionada de mi hijo y de las decisiones que ha tomado en su vida. El ha estado un tiempo en prision, ha estado en drogas, me ha mentido, me ha robado dinero, no quiere trabajar, y ahora esta casado y tiene una hija de dos anos. El se mantiene en problemas con la ley, y constantemente entra y sale de los tribunales, y debe una cantidad de multas. He orado, le he hablado, he intentado prepararle oportunidades, se lo he entregado a Dios, pero nunca cambia. No se si es posible para mi renunciar a mi hijo porque estoy tan cansada. Por favor aconsejeme.
A Su hijo ya es una persona adulta y es responsables por las propias decisiones de su vida. Como una madre usted naturalmente quiere que el se «enderece y camine en la senda correcta,» en la manera en que fue ensenado. Pero el ya no esta bajo su autoridad o control. La mejor estrategia que usted puede tener es mantenerse orando para que el Senor se mueva en la vida de el y produzca la misma clase de cambio que El ha producido en las vidas de tantas otras personas. Con nosotros muchas cosas son imposibles, pero no con Dios. Todas las cosas son posibles con Dios (Marcos 10:27).