Generosidad o avaricia

Q

Jueves, 23 de noviembre de 2017

P: Yo creo en la palabra de Dios tal y como está escrita en la Biblia. Sin embargo, hay situaciones en las que me encuentro que cuando oro de acuerdo con la escritura, no recibo una respuesta. En Malaquías 3:10, el profeta hablando lo que Dios le dijo escribió que las ventanas de los cielos se abrirán y la bendición será derramada. Yo creo en diezmar y aún estoy por recibir un aumento. Por favor aconséjeme en lo que estoy equivocado.

A

R: En el Antiguo Testamento las bendiciones de Dios se basaban en la obediencia a los mandamientos de Dios (Deuteronomio 28:1-14). Las bendiciones prometidas a Israel en Malaquías 3:10 fueron dadas a cambio de la obediencia de Israel al pagar todo el diezmo.

En el Nuevo Testamento la Iglesia es bendecida basada en lo que creemos (Juan 20:19). Jesús prometió bendecirnos en proporción a nuestra generosidad a otras personas (Lucas 6:38). Dándoles a otras personas esperando a cambio ser bendecidos no es generosidad sino avaricia. Por consiguiente, el pagar el diezmo tiene que basarse en nuestro agradecimiento por lo que el Señor ya ha hecho por nosotros sin esperar recibir algo de vuelta. Entonces, el Señor, viendo nuestra generosidad, nos bendecirá acorde a ello.

Entonces, si usted ha estado esperando que el Señor recompense su obediencia con un aumento, está perdiendo el sentido. Empiece a dar en agradecimiento por lo que Él ya le ha dado a usted, esperando nada a cambio, y las cosas van a cambiar.