¿Qué dijo Jesús en Juan 3:8?

Q

Jueves, 24 de septiembre de 2020

P: No entiendo muy bien lo que Jesús quiso decir en Juan 3:8. La parte en la que él lo dice es con todos los nacidos del Espíritu. Esta parte no la entiendo. ¿Puede usted ayudarme?

A

R: Juan 3:8 dice:

El viento sopla de donde quiere, y lo puedes oír; pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu.”

Creo que Jesús estaba usando el viento para hacer una distinción entre el nacimiento físico y el espiritual. Podemos escuchar el viento y podemos sentirlo. También podemos ver el efecto que causa a nuestro alrededor. Pero en sí mismo, el viento no es visible.

Así ocurre con las personas nacidas del Espíritu. A menudo podemos escucharlo en sus voces y, a veces, incluso sentirlo cuando estamos en su presencia. También podemos ver el efecto que tiene en sus vidas. Pero nacer en el Espíritu generalmente no causa ningún cambio detectable en la apariencia física de una persona.

Sin embargo, este no es el caso con Dios. Él puede ver la presencia del Espíritu en nosotros, y nos cambia tan dramáticamente que para Él somos una nueva creación. Lo viejo se ha ido y ha llegado lo nuevo (2 Corintios 5:17). Somos tan diferentes ante Él que cuando pecamos ya no lo hacemos nosotros, sino el pecado que habita en nosotros (Romanos 7:20).

Creo que el conocimiento de esto es lo que le permitió a Juan decir: “Todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él, y no puede pecar, porque ha nacido de Dios ”(1 Juan 3:9). Digo esto porque el hecho triste es que nunca ha habido una sola persona cristiana que haya dejado de pecar por completo en pensamiento, palabra o hecho. Juan también dijo: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.” (1 Juan 1:8)

Dichoso aquél cuyo pecado es perdonado, y cuya maldad queda absuelta. Dichoso aquél a quien Jehová [el SEÑOR] ya no acusa de impiedad, y en el que no hay engaño.” (Salmo 32:1-2)