Nota: El Salmo 119 es un poema acróstico puesto que cada una de sus estrofas empieza con una de las 22 letras del alfabeto hebreo comenzando con la alef y terminando con la tau. En hebreo, Cada verso en una estrofa inicia con la misma letra de la estrofa. Las estrofas llevan el título de la letra correspondiente. Al mismo tiempo, cada uno de los 176 versículos de este Salmo menciona la Palabra de Dios. Conforme concluimos nuestro repaso del Salmo 119 veremos de la letra Tsade a la Tau, las estrofas finales.
c Tsade
Justo eres tú, oh Jehová, y rectos tus juicios.
Tus testimonios, que has recomendado, son rectos y muy fieles.
Mi celo me ha consumido, porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.
Sumamente pura es tu palabra, y la ama tu siervo.
Pequeño soy yo, y desechado, mas no me he olvidado de tus mandamientos.
Tu justicia es justicia eterna, y tu ley la verdad.
Aflicción y angustia se han apoderado de mí, mas tus mandamientos fueron mi delicia.
Justicia eterna son tus testimonios; dame entendimiento, y viviré.
q Cof
Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, y guardaré tus estatutos.
A ti clamé; sálvame, y guardaré tus testimonios.
Me anticipé al alba, y clamé; esperé en tu palabra.
Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus mandatos.
Oye mi voz conforme a tu misericordia; oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio.
Se acercaron a la maldad los que me persiguen; se alejaron de tu ley.
Cercano estás tú, oh Jehová, y todos tus mandamientos son verdad.
Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, que para siempre los has establecido.
r Resh
Mira mi aflicción, y líbrame, porque de tu ley no me he olvidado.
Defiende mi causa, y redímeme; vivifícame con tu palabra.
Lejos está de los impíos la salvación, porque no buscan tus estatutos.
Muchas son tus misericordias, oh Jehová; vivifícame conforme a tus juicios.
Muchos son mis perseguidores y mis enemigos, mas de tus testimonios no me he apartado.
Veía a los prevaricadores, y me disgustaba, porque no guardaban tus palabras.
Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos; vivifícame conforme a tu misericordia.
La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia.
s Sin
Príncipes me han perseguido sin causa, pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.
Me regocijo en tu palabra como el que halla muchos despojos.
La mentira aborrezco y abomino; tu ley amo.
Siete veces al día te alabo a causa de tus justos juicios.
Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.
Tu salvación he esperado, oh Jehová, y tus mandamientos he puesto por obra.
Mi alma ha guardado tus testimonios, y los he amado en gran manera.
He guardado tus mandamientos y tus testimonios, porque todos mis caminos están delante de ti.
t Tau
Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; dame entendimiento conforme a tu palabra.
Llegue mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu dicho.
Mis labios rebosarán alabanza cuando me enseñes tus estatutos.
Hablará mi lengua tus dichos, porque todos tus mandamientos son justicia.
Esté tu mano pronta para socorrerme, porque tus mandamientos he escogido.
He deseado tu salvación, oh Jehová, y tu ley es mi delicia.
Viva mi alma y te alabe, y tus juicios me ayuden.
Yo anduve errante como oveja extraviada; busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos.
Cada vez vemos más y más señales sobre la polarización del mundo. Las películas con temas cristianos ahora llevan calificaciones que advierten sobre violencia e intolerancia. Los sitios cristianos en el internet están siendo bloqueados en los lugares de trabajo. En algunos países la Biblia se considera como que contiene un mensaje de odio. En los EE.UU. muchas personas creen que la Ley de Prevención de Crímenes de Odio de 2009 ha expuesto a pastores y a otros líderes cristianos a la persecución por enseñar lo que la Biblia dice acerca del homosexualismo. El Presidente de los EE.UU. ha dicho que su país ya no es un país cristiano. El componente de crecimiento más rápido de la religión organizada evita mencionar que todos somos pecadores y necesitamos de ser salvos. La postura intermedia esta desapareciendo rápidamente conforme el mundo toma partido.
Pero por encima de todo está la Ley de Dios, e igual que la ley de la gravedad, estamos sujeta a ella aunque lo neguemos. Aun aquellas personas que luchan fuertemente en contra de la Ley de Dios lo hacen con una creciente irracionalidad, como si supieran en algún momento que debe de ser verdadera. Lo que todo esto significa es que se está acercando rápidamente el momento cuando la Personificación de la Ley, el único que pudo cumplirla totalmente, retornará para administrarla con vara de hierro (Salmo 2:9) en un mundo que ha enloquecido con la rebelión. Y cuando Él lo haga, finalmente tendremos paz.
¡Maranata!