¿Un gran círculo o un camino recto?

Q Creci pensando que Dios en su sabiduria infinita tenia un plan fijo para cada persona individual. Que habia angostos y pequenos caminos, una voluntad perfecta a la que nadie podia pensar en llegar. Ahora yo sabia que no podia hacer todo perfecto, pero pense que necesitaba acercarme lo mas posible que pudiera al «camino correcto.» Eso realmente me produce mucho temor cuando empiezo a pensar que estoy en el camino equivocado de la voluntad de Dios.
Un amigo dijo que nuestro caminar realmente no es una senda recta, sino mas bien como un circulo gigante. Estamos viajando en ese circulo en cualquier direccion y sin importar que, todavia estamos dentro de la voluntad de Dios. Sin importar que camino tomamos, aun si es uno horrible, Dios todavia hara que terminemos donde El quiere que lo hagamos. ?Es eso correcto?
Yo se que la voluntad de Dios no puede ser torcida, pero si podemos rehusar hacer lo que El nos pide, ?cierto? Si eso es asi, entonces El no es todo poderoso, ?cierto? Realmente estoy muy confundido.
A Si usted esta pensando sobre el mundo en general, su amigo esta equivocado porque segun 2 Pedro 3:9 si todos terminaramos donde Dios quiere, entonces todos seriamos salvos, y eso no es asi. Dios es todopoderoso, pero la ha dado al ser humano la autoridad ultima para que este elija su propio destino. Eso es para que el ser humano pueda elegir libremente si acepta el amor de Dios o no.

Para personas creyentes eso es un poco diferente. Nuestras vidas pueden ser comparadas con el hijo prodigo, el cual contrario a los deseos de su padre tomo su herencia y la malgasto en un estilo de vida hedonista. Tan pronto se dio cuenta de su error y retorno a su familia, fue bienvenido como si nada hubiera sucedido. El pudo haberse ido de la casa de su padre y pasar un tiempo alejado de la voluntad de el, pero nunca dejo de ser el hijo de su padre.

Lo mismo sucede con una persona creyente. Yo estoy convencido de que de alguna forma Dios retira su cobertura de proteccion de creyentes que se alejan con el objeto de no puedan prosperar apartados de El. Cuando nos damos cuenta y nos devolvemos, somos bienvenidos como si nada hubiera sucedido. Dejamos la casa de nuestro padre y pasamos un tiempo fuera de su voluntad, pero nunca dejamos de ser hijos de nuestro padre.

Jesus prometio que nunca perderia ni siquiera a uno de los que el Padre le habia dado (Juan 6:39) y Pablo escribio en 2 Corintios 1:21-22 que el mismo Dios se ha responsabilizado de nuestra seguridad cuando somos creyentes en Jesus.